14: Los vampiros tambien lloran

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Abrí mis ojos,  estaba en la habitación de Luis. Recordé lo que había ocurrido  la noche anterior, los tatuajes, la forma en la que los hacia,  tinta negra perforando mi piel  formando figuras.

La felicidad que tenia cuando termino mi último tatuaje , las lunas en mi costado y en la parte posterior de mi cuello y los planetas en mi antebrazo...  siempre quise algo relacionado con la astrología.

Dí vuelta un poco hacia el rincón de la cama y el estaba allí,  desnudo con sus ojos cerrados, me quede visualizando su hermoso rostro sus facciones, una de mis manos se dirigió a su cara acariciándola.

El noto mi tacto y sonrió dejándome ver sus perfectos dientes,  aun tenia los ojos cerrados, imágenes llegaron a mi mente,  nuestra desnudes, nuestro contacto físico, el juego de nuestros sexos,  los besos candentes,  mi primera vez,  nuestra lujuria, el "Te quiero de Luis". No me arrepiento de nada, siento que no lo hice sólo por experimentar, siento que lo hice con amor y con cariño.

- Te estoy escuchando - dijo Luis mientras abría sus ojos dejándome ver el brillo de ellos

- Por cuanto tiempo hace efecto mi sangre en ti? - pregunte

- No se, solo un par de días, supongo - dijo el volviendo a cerrar sus ojos

De repente volvió a estirar su trompita, me causo gracia , se veía muy gracioso

Deposite un beso en sus labios y el reacciono, nuestros  labios empezaron a moverse al compás,  jamas había besado unos labios tan provocativos,  sus labios eran mi debilidad.

- y tu eres mi debilidad - dijo en la mitad del beso haciéndome sonreír

Me subí a su regazo quedando encima de él

- auch - me queje cuando sentí mi sexo arder, sentía como si una herida cerrada hubiese vuelto a abrirse 

- que ocurre? - pregunte Luis

- me duele - hice un pequeño puchero
Gire mi cabeza para el lado en donde había dormido y había una pequeña  mancha de sangre

Lo ignore por completo mientras Luis depositaba besos en mi cuello

- aun te duele?-

- un poco - asentí

- quieres  que haga parar el dolor? -

- es imposible - dije

- no para un  vampiro como yo - dijo sonriendo

- no te creo - buffe

- acuestate - me ordeno

Invertimos posiciones  el se ubico encima mio y yo abajo

- abre las piernas - volvió a ordenarme y accedí, me dejo algo sorprendida

Pensé que volvería  a penetrarme pero no lo hizo,  dos de sus dedos penetraron mi sexo haciendo jadear y gemir, empecé  a mojarme y dolía un poco  mientras sacaba sus dedos y los volvía y metía

Agacho su cabeza hasta mi sexo rozando su lengua por mi clítoris mientras que seguía penetrando sus dedos muy suave

Empecé a empaparme cuando  su lengua jugaba con mi clítoris y sus dedos rozaban las paredes de mi entrada

Mis gemidos eran incomparables,  uno salia tras otro haciéndolo excitar a él. Se paro nuevamente, cogiendo su miembro acercándolo a mi sexo nuevamente. Se acercó  a mi oído resoplando haciéndome estremecer

- date vuelta - dijo mientras mordía suave mi oreja  

Le obedecí pues el es el experto  no?

Me di vueltas quedando como perrito . Sentí como mi sexo recibía su miembro, un suspiro salio de mi boca, se apoyo en mi quedando su pecho unido a mi espalda,  me decía cosas sucias al oído mientras salia y entraba de mi,  era sabroso pero aun dolía pero con tanto placer no lo hacia notorio

Se separo de mi y coloco sus manos en mis glúteos apretándolos y dando pequeñas palmadas. Entraba y salía de mi, rozando las paredes interiores de mi sexo

Salio por completo, volviendo a entrar,  volvía y salia y de nuevo entraba

Decidí tomar un poco las riendas de esta relación y me moví hacia para a tras  dándole la espalda a el y a la vez sentándome en su miembro empecé a subir y abajar, se que no tenia mucha experiencia pero algo se podía hacer

Se aproximaba mi orgasmo y el lo noto cuando se tensionaron mis piernas,  salió de mi y dejándome caer en la cama frente a él,  abrió de nuevo mis piernas  y sin pensarlo dos veces volvió a penetrarme pero esta vez de una manera inhumana,  lo hacia muy rápido y fuerte, me hacia jadear, sentía un poco de  dolor, miro fijamente y sus ojos se empezaron a volver rojos,  sus colmillos empezaron a salir,  todo lo hacia mientras me penetraba

Se ubico en el hueco de mi cuello,  su lengua roso mi cuello,  sabia lo que iba a hacer y ocurrió, sus colmillos perforaron mi piel, sentía como absorbía pero no lo hacia en cantidades .Las corrientes llegaron pasando por todo mi cuerpo haciéndome jadear .El penetrándome y dándome excitación con sus colmillos era un combinación de placer inigualable

Me estaba debilitando,  sentí como se vacío dentro de mi mientras liberaba sus colmillos de mi cuello .Subió el rostro dejando caer algunas gotas de sangre en mi cuerpo

Salio de mi,  no me sentí tan débil como la primera vez que bebió de mi sangre , se tiro en la cama a un lado mío

Pero en vez de mirarme solo se sentó en el borde de la cama dándome la espalda,  sus manos se dirigieron a sus ojos, estaba bastante tenso, temblaba, no sabia si era del furor o si quizás yo había hecho algo mal y pude notar como de sus ojos salían gotas de lagrimas, tenia los puños cerrados, sentía como su ira y el dolor combinados dominaban todo su cuerpo

Recuerdo que cuando me sentía triste mi madre o sea el que fuera me daba un abrazo y eso me ayudaba a sentirme mejor, me levante un poco confusa y deliberante, estaba un poco  débil  y lo abrace por la espalda rodeando mis brazos por su pecho

- perdóname,  no quería hacerlo es solo que... - se corto su voz

- no digas mas - lo calle antes de que terminara su frase, se volvió hacia mi depositando un beso en mis  labios

-no puedo aguantar las ganas de tenerte desnuda, caliente sobre mi y no poderte morder , me saca de quicio, de descontrola el solo escuchar tu corazón latir y el recorrido de tu sangre por todo tu cuerpo - dijo con lágrimas en sus ojos, aun estaban de color rojo

- ya, no llores mas por favor, te perdono pero .... mírame, estoy bien , hablo en serio - dije tratando de calmarlo. Mire el reloj y eran las 6 am - duerme a mi lado por favor - le pedí

Asintió y se acomodo colocándonos la mantita encima, entrelazamos nuestras piernas

- espera - dijo el mientras cogía mi muñeca,  sus ojos pusieron nuevamente rojos pero de un color mucho mas intenso y su otra mano la puso encima de mi muñeca quedando esta en la mitad de sus manos,  se tenso un poco y de repente el dolor desapareció,  ya no sentía dolor allí abajo

Volvimos a nuestra posición normal y nos acurrucamos

- los vampiros también lloran - musite en su oído haciéndolo sonreír


Penetrando El Bosque Donde viven las historias. Descúbrelo ahora