72: auto destruccion

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Entramos con sigilo, uno por uno, éramos demasiados como para impedir que nos vieran, era un gran corredor, bastante ancho por cierto, paredes blancas, cerámica blanca, estaba sólo, bastante sombrío, no habían rastros ni del más mínimo insecto, sólo ruidos de nuestros zapatos juntos, verificamos de que no hayan cámaras de seguridad y al parecer está zona no tenía ninguna de ellas

Hicimos dos equipos, y cada uno de ellos había hombres lobos y vampiros, mi equipo o bueno el de mi padre se fue por la derecha y el equipo de katina, Manuel y los otros se fueron por la izquierda, mi padre había prefabricado una especie de audífonos cada uno de ellos con su respectivo micrófono, bastantes diminutos obviamente, tomamos nuestros rumbos, en busca de algo desconocido, no teníamos protecciones, y menos armamentos, vulnerables a cualesquier tipo de ataque

Nuestro camino emergió, llegando a un pasillo tras otro, según jaxon esto era del tamaño de toda Europa, tan grande y tan resistente, que hasta la inclusive primera capa nos protegió de la bomba. Que clase me metal era eso?

Pasillo tras otro, mi mano estaba atada a la de Luis,bastante peculiar no?, llegamos a un pasillo bastante raro, con el mismo aspecto que los anteriores pero esta vez con unas grietas en la mitad de los pasillos, unas tiras metálicas como si dividieran los pasillos por pedacitos, quizás eran obstáculos, ninguno se percató de ellos, algunas películas me hicieron reconocerlas, tome la delantera, pensé que mi padre me detendría pero no fue así

Cada quien que conozca sus propias capacidades que las muestre ahora, camine hasta quedar a milímetros de la grieta, no sabía que me podrían ocurrir si llegase a pasar por allí, podría salir una llama, volviendo me carbón en segundos, o algunas navajas que quisieran cortar un gran torso de mi cuerpo, me arriesgue pasando un dedo por encima de este y mi reacción fue bastante errónea, una franja azul pasó por encima de mi dedo como si quiera escanearlo

No lo vi tan grave hasta tal punto cuando salieron unas cuantas armas haciéndome alejar de la grieta, iban a disparar pero reaccione antes que ellas creando un gran campo magnético haciendo que estás rebotarán en ella y salieran disparadas hacia los extremos, chocando con todas la luces que hacían que la iluminación fluyera

Quedamos a oscuras, pero en el siguiente pasillo estaba aún iluminado, la mano de Luis se poso en mi hombro, y me miró fijamente y un poco orgulloso de lo que había hecho. Por lo menos servía para algo

- tu sirves para mucho mi amor, te amo - dijo Luis depositando miles de besos en mis labios

Con mi visión  periférica pude observar como mi padre nos miraba con asco, supongo que no me gustaba que su hija estuviera con uno de los chicos con los que había dopado y entrenado, pero al fin y al cabo confiaba mucho en el.

Seguimos caminando por los demás pasillos. Tampoco tenían cámaras de seguridad, quien sabe si quizás las cámaras puedan ser haya invisibles o confían plenamente en las personas alojadas a acá que nunca pensaban que llegasen a entrar intrusos.

Llegamos a un pasillo el cual tenía bastantes puertas, cada una de ellas con un respectivo nombre pero de un idioma y de una escritura diferente, bastante rara

Mi padre tenía la llave pero no sabíamos por cual empezaríamos, fue allí cuando la sombra de alguien se asomaba por el pasillo, se acercaba a nosotros, mi padre busco la llave rápidamente insertándola por la cerradura de la primera puerta que estuviera por allí, entramos sin pensarlo dos veces y quedando en silencio detrás de la puerta

Quedamos un poco pasivos y estáticos de alguna reacción de lo que hubiese podido estar allí afuera, esperamos unos cuantos minutos para poder salir, no se escuchaba nada, no se escuchaban los pasos de nadie. Pensábamos salir pero cuando vimos lo que había en el interior de esta habitación nos lleno de incertidumbre 

Penetrando El Bosque Donde viven las historias. Descúbrelo ahora