Penetrando El Bosque

47: primer entrenamiento

- así que ellos también vienen,  entonces porque no quería a traerme? - pregunte mirándolo fijamente

- porque esto no es seguro para ti -dijo

- y desde cuando la vida es segura?- reproche

- ya vas a empezar con tus sermones - dijo - avísame entonces para irme - y con eso tuvo para sacarme la ira y la impotencia que llevaba guardada desde hace ya varios dias

- pues entonces lárgate, quien te esta obligando a que te quedes? - Dije con mi rostro enfurecido, cualquiera podría darse cuenta de mi ira con tan solo ver el color de mi rostro

- vamos a discutir por esto enserio ?- dijo

- porque mejor no te vas,  no es eso lo que quieres por escuchar mis sermones- dije con un tono de voz baja para no hacer mucho escándalo, aunque creo que ya todos se dieron cuenta de la situación al ver mi rostro y mi incomodidad en la mesa

- pues sabes que? - dijo - no es tan mala idea - dijo mientras se acomodaba en el asiento

Yo por mi parte decidí volver a la habitación, me quite estos trapos de encima y me coloque un vestido no muy largo rojo y unos tenis blancos pata contrastar.

Hay días que odiaba a Luis y otros días donde era mi mitad, no se si lo diría por sacarme  de quicio o simplemente lo dijo porque le nacía, aunque creo que solo me respondió eso por que le gusta verme enojada y con ira a toda hora, no se que le ven de provecho a eso. malditos hombres¡¡¡

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Ya habían pasado unas cuantas horas me había quedado dormida en el lugar de las almohadas, estaba que me moría del hambre, mis tripas estaban revolcándose

Decidí ir a la cocina pero escuche las voces de todos estos tipos aya incluyendo Luis, prefiero morirme de hambre que pasar por el lado de el, quizás el haya tenido razón de no haber venido por estos lados.  Quería irme

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Abrí mis ojos nuevamente ya estaba oscuro,  cuantas horas estuve dormida?

- unas 7 horas exactamente - la voz de Luis inundo la habitación, me gire hacia un lado y èl estaba allí

Lo ignore por completo, mientras que este ponía un mano en mi cabeza

- aquí te traje comida  -

- no tengo hambre - dije muy seca

- si tienes hambre, yo lo se -

- y a ti que te importa si tengo hambre o no ? -

- entonces quieres morirte de hambre - dijo

- eso planeo hacer- dije mientras le fruncía el ceño

- porque eres tan caprichosa keila? a veces eres tan inmadura - preguntó

- y tu porque eres tan arrogante ?- dije

- mira se perfectamente que dije y perdóname , solo que me sacas de quicio cuando te dan celos,  eres muy extremista o acaso crees que me voy a ir para un lugar de putas a ligar con la que primero vea por ahí, eso pensaste no? que me iría con otra-

- insinuaste que te irías, supuse eso -

- lo dije con sarcasmo - afirmó

- si claro, y hablando de los celos, si quieres tener una novia que no te cele que no te vigile y que no le ponga problema porque estas hablando con otra entonces busca a una que no te quiera- dije - así de sencillo -

- lose, recapacite de esto cuando estaba allí en el comedor y perdóname enserio - dijo - sabes que te quiero como nunca - dijo esto mientras se tiraba encima mio, yo me encontraba boca abajo y realmente pesaba - quien es una niña hermosa quien? - susurro en mi oído muy tierno

- ni creas que con esas palabras voy a perdonarte idiota -

- así?,  no vas a perdonarme - dijo mientras me levantaba de allí

Estaba en medio de sus brazos, caminamos hasta la salida y allí se encontraban todos nuevamente.  Me llevo hasta el comedor como a una princesa todos nos miraban, en especial por mi atuendo

- que vas a hacer si no te perdono? - dije

- obligarte - dijo

- y que pasa si no lo logras? - dije - te pondrás a llorar como siempre? -

- no soy un lloron - dijo

- bueno esta bien no lo eres - dije antes de que pudiéramos empezar una nueva discusión

Antes de que pudiera decir una palabra

Uno de los hermanos con nombre extraño se acerco a nosotros

- Luis, empezaremos con tu primer entrenamiento - dijo el tipo este y luego se retiro

- quieres venir? - me pregunto Luis

- si - respondí sin pensarlo

El me llevo hasta la parte trasera de la casa, habían algunos cactus y cercas, hacia mucho calor, pero Luis tenia razón, el viento golpeaba fuerte y mas porque ya esta cayendo la noche

- no se disecan pues con el calor,  porque estamos aquí? - pregunte a Luis pero el ya estaba sentado allí en una banca

- porque un vampiro de elemento sangre no se diseca con el sol, su alimento es la sangre,  su poder es la sangre por ende su muerte es la sangre - dijo Ian

- no entendí - dije algo confundida - como asi? -

- hay querida, yo tampoco entiendo solo se ese concepto, le pregunte a Manuel hace unos días eso y me respondió lo que te dije,  así que tampoco se - dijo mientras reía

- eres un inepto - dije

-  amiga lo se es difícil aceptar que tu amigo lobo sea un inepto y adicto al sexo - dijo mientras me abrazaba y me daba un beso en mi frente

Sentí como Luis nos observaba pero el sabe perfectamente que era porque Ian era un cansón y le gustaba sacar de mal genio a las otras personas

Ian y yo nos acercamos y nos sentamos en las bancas,  estaban en forma de circulo, todos nos podíamos ver entre todos, Reda y Bilal estaban frente a Luis

Las manos de Reda tocaron la cabeza de Luis, el  ambiente  se volvió muy pesado, ondas de electro magnetismo inundaron el lugar pero supongo que no era peligroso,  los collares de ambos empezaron a brillar, era muy similar al que me había dado mi padre pero los de estos eran rojos, Reda abrió sus ojos al igual que los de Luis, ambos tenían sus ojos rojos pero no solo el iris, si no también lo que normalmente es blanco

Parecían demonios, ambos empezaron a temblar, Reda alejo sus manos de la cabeza de Luis y sus ojos volvieron a la normalidad, todo en cuestión de segundos, Luis volvió a la normalidad, tardaron algunos segundos en estabilizar su respiración

Ian y yo nos miramos confundidos, Reda me miro fijamente,  sentí que mi cuerpo temblaba 

- así que el problema eres tu ?- dijo Reda

Luis y bilal me miraron, Ian también lo hacia pero estaba mas confundido que yo.

- acércate - dijo Bilal 

Me acerque y me senté frente a èl,  saco una pequeña jeringa de su bolsillo , tomo uno de mis brazos y subió la manga del vestido, busco una de mis venas e inserto la aguja

Vi como esta jeringa absorbía una gran cantidad de sangre, estaba un poco mareada, tenia ganas de vomitar, mi vista se torno nubosa, no podía ver nada,  opte por cerrar mis ojos y caer profunda hasta que mi cuerpo reaccionara