Penetrando El Bosque

73: burbujas

Seguimos caminando pasillo tras pasillo, ninguna otra notificación,no teníamos información de los otros que se habían ido por el otro camino, no sabemos que fue lo que investigaron o que fue lo que encontraron, por otro lado, no pudimos sacar a la niña ni a los demás niños encontrados en las respectivas habitaciones ya que si los sacábamos de ahí nos descubrirían más fácilmente y no queríamos eso .

Paredes blancas, cerámica blanca, luces blancas, todo tan monótono por unos cuantos minutos hasta que doblamos por un callejón el cual no tenía salida pero si una gran puerta grande de metal oxidado, bastante grande por cierto.

Luis se acercó a ella y puso una mano sobre ella, supongo que para sentir si había alguien detrás de ella, se alejó sutilmente mirando a mi padre queriéndole decir algo, no entendí nada pero este sólo se acercó a ella dándole una gran patada mientras que está caía al piso, jamás había utilizado mi fuerza por lo que hizo sorprenderme

Una gran sonido nos despertó y nos conmovió cuando la alarma se escuchó por todo el pasillo, pasaría como en las típicas películas de acción en donde los buenos hacen algo y luego los atrapan los malos para luego matarlos y ser libres .. Joder!!! Esto está cañón, la actriz de resident evil como para que nos ayudará a matar zombies, pero en este caso humanos quizás con armas apuntándose a nosotros 

Salí de mis absurdos pensamientos de película cuando sentí como Luis me sujetaba del brazo y me arrastraba por todo el pasillo, no sabía lo que ocurría. Pero al fin y al cabo sólo corríamos de pasillo tras pasillo, con una gran diferencia que estos ya no eran blancos, era de metal ya muy deteriorado, los pasos de miles de personas se escuchaban desde el otro extremo hacia donde nos estábamos dirigiendo, era bastante raro, corríamos hacia donde se encontraba el enemigo, que coherencia no?

Observe como mi padre dio un giro de 180 grados, metiéndose por uno de los cubículos por entre las paredes, Luis me tomo con sus brazos y salto conmigo al lugar por donde se había introducido mi padre, era una pared bastante profunda, pero muy angosta. Una persona con sobrepeso no cabría por aquí, Luis se ubicó detrás mío y tapó mi boca con su mano, en el camino se veían algunas zambullidas de aguas, me moví un poco para observar quien venía pero lastimosamente me quedé impactada cuando vi como 50 hombres viniendo hacia acá con uniformes de militar, armamentos y para completar unos perros bastante grandes cada uno con sus bozales.

Me alejé un poco pegando mi cuerpo a la pared, miles de estos hombres pasaron por enfrente de nosotros pero ninguno nos notó, se tardaron unos cuantos minutos para todos pasarán, excepto un, y no un soldado si no un perro, estaba olfateando el suelo, supongo que estaba olfateando el humor de Perseo, el siberiano que encontró Luis por ahí en algún lugar de la plaza

Perseo salió del maletín en donde se encontraba ubicado, empezando a ladrar, este sería nuestro fin, devorados por un perro de pelea, se tiró al suelo y corrió dando la vuelta por la esquina, Luis salió sigilosamente del cubículo ya que no se escuchaban los ladridos del perro, quizás le hubiese pasado algo, mi padre fue detrás de él y yo le seguí, se supone que son las damas primero pero en este caso es preferible ser la última, mi padre doblo la esquina, sólo faltaba yo, me llene de liderazgo y de con fiabilidad con migo misma y salte haciendo una extraña pirueta para luego caer al piso, cerré mis ojos fuertemente pensando que un gran perro y enorme ya estaría encima mío, botando babasa para después devorarme

Cuando abrí mis ojos, no había nadie encima mío, me gire para observar que había pasado con los demás y allí estaba mi padre y Luis observándome algo confundido, se miraron entre ellos, me pare un poco apenada y vi que en el fondo habían 5 lobos, eran los malditos lobos que habían seguido el trayecto con nosotros y se habían perdido en el camino, allí estaban uno de los lobos incluyendo Ian.