Me aproxime a la casa, bastante tranquilo mientras llevaba en mi lomo a el siberiano y en mi mano llevaba el resto de cosas. Mi mente aun estaba en ese pequeño papel que encontré en la tienda de mascotas, porque esa frase, era obvio que todos íbamos a morir o quizás una pitonisa predijo lo sucedido y no podía decir nada por quera muda y lo escribió, quizás era inglesa y por eso lo escribió en ingles y se lo dijo a otra persona la cual la vio como una psicópata loca que quería morirse, si decidí quedarme con esa teoría ... Algo absurda pero bien
Todo finalizo cuando toque la puerta y me abrió Juan. Al verme con tanta carga encima me colaboro recibiendo todo lo que tenia en mis manos confundido, todos los que estaban allí en la sala de estar me observaban con malicia, cerré la puerta rápidamente antes de que partículas de radiación entraran.
Baje la cobertura de aluminio al suelo y este se encargó de salir de allí, salió su hocico, luego su cabeza y luego su cuerpo salio de la bolsa de aluminio, su cuerpo era con una tonalidad entre negro y blanco, todavía estaba muy niño, tenia unos cuantos meses
Todos se quedaron observándolo, era lindo pero no tanto como mi keila
Subí por las escaleras hasta llegar a su habitación, el siberiano me persiguió, supuse que quería estar al lado de su nuevo protector, seria oteo hijo para mi
Volví a descender las escaleras trayendo su comisa y su cambuche hasta la habitación, sería un regalo para keila, otro integrante a la familia. La familia crecía poco a poco
Abrí la puerta entrando a la habitación, y fue allí cuando la vi mirando hacia la ventana, sentada en el asiento, su cabellera castaña estaba brillante, mas hermosa no podía estar. Pareciese como si estuviera dormida porque no se percataba de mi presencia
Deje la camita del siberiano en un rincón de la habitación y este se dirigió a ella sin decir mas, cuando ya estaba acostado y con los ojos cerrados puse una mantita encima de su lomo para que no le diera frío.
Los recipientes vacíos se los llene de agua y comida por si le daba hambre o sed en la noche
Me gire para ver nuevamente a keila pero ya no estaba en el asiento, en un abrir y cerrar de ojos había desaparecido del lugar
Di la vuelta y allí estaba ella en la cama de katina sentada y mirándome, sus manos estaban puestas en su estomago mientras lo acariciaba, había un pequeño bulto como si solo se hubiese pasado de kilos comiendo hamburguesas o hot dogs no se le notaba mucho
Me acerque a ella, una sonrisa se formo en mi rostro, aun sentía el mismo deseo, el mismo hormigueo, la misma sensación que sentí cuando la vi por primera vez.
Ella se tumbo en mi brazos, rodeando mi cuello con sus manos haciéndome tambalear y caer a la cama
Ella quedo encima mio mientras que me daba las gracias y llenaba mi cara de muchos de sus besos
Fragmento narrado por keila
Una gran alegría invadió mi corazón cuándo vi al perrito allí en el suelo, mi madre nunca me había dado un perro y ya grande desistí, para rogarle a alguien si ya conoces su reacción, por mucho que le insistía a mi madre nunca me lo dio
Y ahora el amor de mi vida me había traído un siberiano, es mas que un regalo doble, el hombre con el que deseo pasar el resto de mi vida ya me había dado un hijo y ahora uno de cuatro patas. Que mas puedo pedirle
Mi única reacción fue lanzarme a sus brazos y besarlo hasta que se me derritieran los labios lanzándolo a la cama
Que ocurría si teníamos sexo y yo embarazada?, conocía muchos casos y no les había ocurrido nada
ESTÁS LEYENDO
Penetrando El Bosque
VampirosKeila, una joven linda chica, algo ordinaria decide pasar unos cuantos meses con su abuela en la mitad del bosque... a medida que va transcurriendo la historia se va dando cuenta que su vida no es tan monótona como parecía ser lo, al conocer a...