No se percataba de mi presencia, de hecho me alegre por eso, no quería que supiera que he estado en sus pensamientos, observándola.
Pero mi animo cayó y bajo a ceros cuando su cuerpo se giro y su mirada se encontró con la mía, ella se sorprendió pero me correspondió con una gran sonrisa, se veía tan hermosa, si ojos tan penetrantes y su cabello tan reluciente, su piel blanca me estremecía y me llenaba lo suficiente como para no desear mas su sangre.
No podía hablarle, tampoco podía tocarla, moriría si lo hiciera, sonreí y moví mi mano, una señal de saludo, ella me correspondió y se empezó a acercar a mi
Trate de alejarme pero ella me lo impedía, no tenía mis dones en sus pensamientos, tampoco era vampiro allí en ese lugar, me sentía bien pero no podía morir ahora y dejarla sola
Me aleje nuevamente de ella por consiguiente sintió mi indiferencia pero no era mi intención, tenia que alejarme de ella por lo menos ahora, en este lugar.
Mi respiración había sido interrumpida, podía respirar muy poco, poca cantidad de oxigeno entraba por mi organismo, me estaba ahogando, aquí no podía hacer nada, ella noto esto y se acerco a mi lo suficiente para ayudarme pero no quise que se acercara, eso acabaría conmigo
Ya era mi ultimo suspiro, me acerque a su oído sin tocarla
- despierta, te necesito - susurré en su oído , salio desde muy adentro de mi garganta
Mi piel se torno transparente, eso indicaba que estaba saliendo de sus pensamientos y de su mente, volví a escuchar ese sonido agudo que penetró mi oído cuando atravesé la barrera, pero esta vez fue mucho mas fuerte, en mi oído sentía martillazos y golpes, sonidos muy agudos, creí que por un instante perdería mi oído, cerré mis ojos bruscamente, el sonido se incremento pero no disminuía, lleve mis manos a mis oídos para tratar de evitarlo pero todo lo que hiciera resultaba en vano, el sonido enfoco la voz de alguien, un personaje masculino pero no pude oír quien era.
Abrí mis ojos y el sonido desapareció, estaba de nuevo en la habitación del hospital, estaba tirado en el suelo, de mi frente resbalaban gotas de sudor. Manuel corrió a auxiliarme, mi respiración era calmada y entrecortada, mis latidos iban y venían muy despacio, sentí la misma sensación el día que penetre por primera vez sus pensamientos sin ayuda de su sangre, es algo similar a ir directamente al precipicio, este corrió por algunas bolsas de sangre, llego en menos de 30 segundos, las abrió todas y me las hizo beber en un instante, mi cuerpo se fue incorporando mientras mas bebía sangre, cada bolsa que bebía ayudaba a que mi organismo recuperara cada aliento y mejorara así todo los que había perdido
Pensé que moriría
- Luis, pero que sucedió!!? - Manuel preguntó mientras me ayudaba a levantar … se veía un poco angustiado
- penetre la mente de keila - respondí sin hablar mas del tema
- eres un gran idiota!!!… sabes que ninguno de nosotros puede hacerlo y tu te atreves a hacerlo, antes agradece que tu piel no esta llena de rayas y a punto de convertirse en piedra - exclamo fuertemente, pareciera como si conociera bastante lo que se siente, quizás ya lo había hecho alguna vez
- tenia un poco de su sangre en mi cuerpo - respondí en mi defensa
- pero de todas formas es demasiado arriesgado, eres un idiota Luis David Brunéi - menciono mi nombre completo, hace mucho que no me llamaban de esa manera. Se escuchaba algo extraño
- es la primera vez que me llamas por mi nombre completo - dije - de donde lo sacaste? - cuestione
- Kevin me lo dijo - dijo - a propósito, que fue lo que viste en sus pensamientos? - preguntó Manuel con bastante intriga
ESTÁS LEYENDO
Penetrando El Bosque
VampireKeila, una joven linda chica, algo ordinaria decide pasar unos cuantos meses con su abuela en la mitad del bosque... a medida que va transcurriendo la historia se va dando cuenta que su vida no es tan monótona como parecía ser lo, al conocer a...