- Acaso no te enseñaron en tu casa que las niñas no pueden salir de sus casas sin compañía de sus padres - dijo desde una lejana distancia pero aun así le escuchaba perfectamente.
- Tengo 17 años , no me considero una niña, puedo considerar que tengo muy claras mis responsabilidades y mi cuidado personal, soy autosuficiente- grite - idiota, te importa acaso eso? -
Se postro una pequeña sonrisa malévola en sus cara pero se borro al instante postrando su mirada en mi.
- Me importa demasiado - afirmó - a propósito hueles delicioso - vi como movía su nariz mientras lamia su labio inferior, parecía un perro sarnoso y yo seria su presa, no quería sentirme preocupada, pero esa sensación ya me había envuelto totalmente, no creo que sea un simple broma, y de ser así, no me gusta para nada
No pude responder nada, mi piel ya estaba un poco erizada, cerré mis ojos por un momento, podía ver como temblaba involuntariamente del miedo, una lágrima broto de mis ojos resbalándose por mi mejilla, sentí una ventisca rosar mi cara haciéndome abrir los ojos súbitamente
Al abrirlos el estaba allí, enfrente mio. Como es que en solo segundos se había movido de casi 10 metros de distancia hacia mi? si solo habían pasado segundos
Se acercó a mi y cogió una de mis manos bruscamente tirándome al césped , abrió una de mis piernas pegándose a mi cuerpo, a su vez levantaba mis manos por enzima de mi cabeza con brusquedad, rozando el césped, solté un gemido de dolor, su fuerza me sorprendía, parecía inhumana, el muy maldito postro su cara frente a la mía, con el objetivo que yo viera lo penetrantes que son los suyos, en unos 5 segundos se tornaron de color rojizo brillante pegándose a mi cuello , sentí como rozaba su lengua por mi cuello suavemente y de allí bajo hasta mi mentón.
Sentí como mi garganta se desgarraba prohibiéndome hablar o hacer cualquier insignificante gesto, quería gritar pero tal desgarro me lo impedía no podía creer el poder que tenia su lengua como para perderla sensibilidad de una manera tan extraña, dolía extremadamente fuerte pero me desespere moviendo mis pies de una forma poco coherente pero su fuerza no me dejaba, el forcejeaba con sus manos, me sentía ralamente incomoda, quería darle fin a esto, hice algunos jadeos pero me era imposible, soltó una de sus manos y la junto con la otra sosteniendo mis dos manos con una de el ... se quedo así por unos insignificantes segundos para luego con su otra mano tomo una de mis manos y empezó a olfatear mi muñeca, hizo un pequeño gemido y suspiro, dejo salir su lengua y empezó a lamer de una manera desenfrenada en ella, la dejo caer al piso, no la podía mover ni levantar, nuevamente había perdido la sensibilidad de ella
Repitió el mismo procedimiento con la otra mano parecía disfrutarlo lo hacia de una manera lenta pero brutal, pues cada vez que rozaba su lengua, sentía como esta se desgarraba lentamente, el dolor era insoportable pero cuando recién perdía la movilidad de la extremidad el dolor desaparecía. Si su intención era matarme porque no lo hacia de una vez por todas sin necesidad de lamer centímetro a centímetro mi piel.
Subió nuevamente a mi cuello olfateando y repitió el mismo procedimiento pero esta vez no subió a mi mentón sino que descendió bajando por mi pecho recordé que no tenia sujetador y el lo notó... sus manos tomaron mi abrigo y lo desgarro por completo, quede totalmente desnuda de mi cintura para arriba. Pero había algo raro en él, en su mirada no existía ningún tipo de morbo sobre mi, quizás sus intenciones eran otras
Empecé a mover mis pies pero no resultaba nada teniendo mis dos brazos y mi garganta insensibles no podía hacer nada si el se encontraba encima mio... mis pezones se pusieron erectos, él se dio cuenta al instante pero no hizo nada contra ellos, sus intenciones eran otras
Este seria mi fin...
Empecé a mover mis pies para quitármelo de enzima ya que no podía ni gritar ni mover mis manos, vi como ponía dos de sus dedos, y los coloco en medio de mis dos pechos, pudo sentir el pulso y el movimiento de mi corazón, una sonrisa se postro en sus labios
Vi como se agacho y abrió mis piernas tenia unas grandes manos frías, parecía como si antes de venir a este lugar hubiera estado tocando nieve con ellas desnudas . Agacho su cabeza Y con sus manos arranco mis pantalones quedando solo en pantys, pude sentir el rose de su lengua por mi muslo y fue deslizando su pierna hasta llegar a la parte trasera de mi rodilla, la dejo caer y la dejó totalmente inmóvil, repitió el mismo proceso con la otra dejándola de nuevo inmóvil , no dudo un momento y termino desgarrando mis pantys dejando libre mi sexo, pero el subió a mis pechos nuevamente y se postro en la mitad de ellos, olfateo con fuerza mis latidos y mi corazón.
Se alejo de mi, y metió dos de sus dedos en mi sexo... no quería, empecé a desesperarme, a mover mis ojos de arriba a bajo y de izquierda a derecha, cerraba mis ojos y los abría con fuerza, trataba de gesticular nuevamente pero entre mas forcejeaba el dolor se tornaba mas intenso, no lo conocía, no sabia quien era mucho menos como se llamaba y cuales eran sus intenciones conmigo, pero de algo estaba segura, sus intensiones no eran buenas, lagrimas salieron de mis ojos
- Cuando cooperas se vuelve fascinante - soltó un bufido de sus labios
Tenia ira no quería pero este me lo impedía, como si mis acciones fuesen voluntarias, no quería que este tocara mi cuerpo sin mi autorización. Bajo nuevamente a mis piernas y al verme desnuda debajo de él pude notar por primera vez en sus ojos su deseo, su cabeza se acomodo y sentía como su lengua bailaba, si es que se le puede llamar así alrededor de mi sexo, sentí como mi sexo se tensionaba pero al cabo de unos cuantos segundos perdí toda la sensibilidad por lo que no pude hacer nada más, no sabia lo que hacia pero me asustaba realmente, solo podía escucharlo. Empecé a quedarme sin respiración, mi vista se torno nubosa solo veía un poco nuboso, eso era todo.
- Alejate de ella y quitate de encima maldito hijo de puta - hablo una voz masculina de fondo.
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Penetrando El Bosque
VampiroKeila, una joven linda chica, algo ordinaria decide pasar unos cuantos meses con su abuela en la mitad del bosque... a medida que va transcurriendo la historia se va dando cuenta que su vida no es tan monótona como parecía ser lo, al conocer a...