27: una mordida placentera

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Me quede anonadada con esas palabras. Solo sudaba y todos me miraban confusos, me percataba en mirar a todo mundo, si en realidad lo que había vivido era no mas que una sola pesadilla

- creo que solo eran pesadillas - dije calmandome un poco

- pero para gritar de esa manera, es como si hubiera a visto a el mismo si diablo en persona - dijo Toralay - nos inquietaste a todos -

- perdón por haberlos despertado solo que no se, solo fue una pesadilla- dije aun alterada tratando de recuperar y controlar mi respiracion

- oye keila es que.... nosotros no dormimos - dijo el doctor Juan

Quede aun mas sorprendida otra cualidad de ellos, como no podían dormir, están locos. Me tumbe en la cama nuevamente mientras que todos se iban, cerraron la puerta

Escuche voces infantiles en mi cabeza, me di cuenta que eso no había sido un sueño

"" recuerda, no le puedes decir a nadie , solo a la persona que me conoce ""

Escuche al niño en mi cabeza

"" tratare de protegerte, estaré contigo""

Esas palabras me quedaron sonando

- oye kei, en realidad te encuentras bien? - pregunto katina 

- de hecho no, tuve un sueño muy raro - dije mirandola

- me lo puedes contar, dicen por ahí que si no lo cuentas se hará realidad- me dijo bajándose de su cama para acurrucarse en la mía

- soñé con la pata sola, que perseguía, y luego me encontró y me llevo a un lugar extraño y ahí desperté - mentí

- eres idiota, ahora solo duerme - susurro en mi oído mientras me abrazaba

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Despertamos en la mañana, esta vez si pude dormir tranquila, la luz entraba por la ventana dejándonos ver el gran cielo, siempre era nuboso pero era hermoso, por lo visto había llovido toda la noche ya que los arboles se veían mojados

Alguien toco nuestra puerta

- puedo pasar? - grito Manuel por detrás de la puerta

- adelante - le grito katina

Ambas nos sentamos cuando este entraba con un caja de regalo pero no venia solo, entro con Luis y este llevaba una caja del mismo tamaño y estilo que el de Manuel

Me tire a la cama, no quería verlo me basta con el simple hecho de estar viviendo bajo el mismo techo de él ahora para tenerlo que ver entrando a mi habitación. Esto si es imperdonable, jamas olvidaría lo ocurrido días atrás

- hey hola chicas, como amanecen?- pregunto Manuel

- muy bien, respondió katina, nos trajeron el desayuno? - hablo con muchísima confianza 

- por su puesto que no, recuerdan cuando les dije que les traería maquillaje aquí esta- dijo mientras le daba la caja que llevaba él en sus manos

Osea que la que tiene Luis en sus manos me pertenecía, lo único que me faltaba, no me iba a dejar humillar de  así que no me acerque y me quede en la cama mientras solo observaba la ventana

Pero este se acerco a mi, lucia abominable, su cabello había crecido y algunos vellos faciales le habían crecido, pareciera como si no se hubiese bañado durante días por como lucia, estaba horrible

Kati lo fulminó con la mirada, también quedo sorprendida con su aspecto, puso la caja en mis piernas y salió de la habitación sin decir nada mas.

- creo que deberías escucharlo, lo que paso con Tesalia no es realmente lo que ocurrió en el vídeo, ella le ofreció un te y este quedo inconsciente , y ella aprovechó el momento para usarlo a favor- dijo Manuel

- y porque debería creerte?- pregunte

- porque lo quieres - me dijo, sus palabras sonaron en mi mente varias veces, el tenia razón aunque me negara a creerlo, no quise responder nada 

Abrimos nuestras cajas y habían cientos de labiales, de todos los colores y diferentes texturas, mates, algunos brillosos, otros en crema, otros un poco líquidos, había gran variedad de ellos

- esta muy bonito, gracias, y cuando vamos a salir por lo otro? - dijo kati

- que es lo otro? - preguntó muy alterado

- falta lo mas importante, las bases, los polvos, las brochas, el rimel , delineadores, las sombras, el rubor - dijimos al unisono 

- por el amor de Dios, que demonios se echan en sus caras - dijo mientras llevaba sus manos a su cuello

- iremos esta tarde si? - dijo kati acercándose a Manuel

- hey chicas esta bien, pero recuerden que soy pobre, pueden decirle a Luis, el puede comprarlos - dijo Manuel mientras me miraba muy malicioso 

Reímos

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Ya estábamos vestidas y peinadas, nos echamos un poco de maquillaje que nos presto Toralay, salí de la habitación y katina se quedó adentro, baje las escaleras y me dirigí a la oficina de mi padre

Toque la puerta y entre sin pedir permiso, el estaba allí en su silla esperándome , me senté en la silla que tenia enfrente
- ahora me vas a decir, que fue lo que verdaderamente soñaste, no creo ningún cuento de la pata sola, todos sabemos que son mitos y leyendas - dijo mi padre muy serio

- padre, no puedo decirlo -

- y porque no?- dijo el - o prefieres que Luis lo adivine por ti -

Recordé que el podía meterse en mis pensamientos, y leer mi mente solo si bebía mi sangre, no quería que lo hiciera pero tampoco quería que el niño sufriera.

- esta bien - le dije

Decidí dejar mi orgullo a un lado, solo para salvar a este niño

Luis entró por la habitación, sus ojos brillaron cuando me vieron

- me llamabas Kevin? - preguntó el

- necesito que muerdas a keila, penetres su cabeza hasta averiguar el sueño que tuvo anoche - dijo mi padre bastante serio

El me miro y yo a el, necesitaba besarlo, sentirlo aquí a mi lado, noto mi deseo hacia a el y se acerco a mi

Sus manos rozaron mis mejillas, deposito un beso en mis labios al cual le correspondi, necesitaba esto, sus besos, me sentí como si no los hubiera probado en años

Sus labios empezaron a bajar por todo mi cuello, su lengua resbalaba, empecé a sentir corrientazos pasar por todo mi cuerpo

Sus colmillos perforaron mi piel, todo fue muy rápido y empezó a absorber una buena cantidad de sangre, gemidos salieron de mi boca, cogí una de sus manos, y la ubique dentro de mi pantalón, empezó a penetrar sus dedos en mi sexo, era una sensación de placer exquisita con una sola mordida, no quería verme tan erótica, pero el deseo no aguantaba tanta resistencia  sus dedos salieron de mi, estaba muy débil, me deje caer y este me sostuvo, dejándome en el sofá, cerré mis ojos y caí profunda

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abrí mis ojos y el estaba allí con mi padre, los dos me miraron , mi padre salió de la habitación un poco confundido. Luis se acerco a mi y empezó a acariciar mi rostro

- jaxon, era mi hermano menor - musito en mi oído





Penetrando El Bosque Donde viven las historias. Descúbrelo ahora