Prólogo

2.7K 154 9
                                    

- Kasekage, mi nombre es _________ Hotarumi. Si no me conoce lo suficiente, no me busque. Si no le importo, pués déjeme decirle, usted tampoco me importa. En lo absoluto. - hablé seca hacia ese pelirrojo, frío y serio. Mentí en mis palabras, definitivamente.

- _________... - susurró este mientras sostenía mi hombro.

- ¡¿Qué?! - le grité alejándome de él.

Gaara solo se quedó callado, me miró extremadamente sorprendido.

Mis ojos comenzaban a nublarse, como si las lágrimas estuvieran a punto de resbalar por mis mejillas. ¿Y adivinen qué? Lo lograron.

Gaara estaba viendo, muy detenidamente, como lloraba, como las lágrimas se volvían ríos interminables en mí.

- ¡He escuchado tus opiniones sobre mí, hablaste con Kankurō, lo se! ¡Sé que te has enamorado de alguien que no soy yo! ¡Le has dicho que planeas... casarte con ella!... - grité bruscamente.

Sus ojos verde esmeralda me veían con confusión y sorpresa. Como si todo lo que le dije, ó lo que prácticamente chillé, fuera nuevo para él.

- ¡No me mires a sí, como si no supieras de lo que hablo!. - bajé la mirada.

El viento azotó las ventanas de manera adusta, jugueteando descaradamente con el cabello del pelirrojo.

Sus mechones de este se dejaban sacudir por el arisco aire, como si se tratase de una endeble hoja de papel.

- ________... yo... - me dijo este, yo levante la mirada con tristeza.

- ¡Lord Kazekage! - exclama un mensajero entrando con brutalidad a la habitación dónde nos encontrábamos. - Oh... lo siento... ¿Interrumpo algo?

Preguntó con inocencia en su tonalidad.

- No, yo ya me iba. - digo antes de que alguno de los dos pudiera abrir la boca.

Camino hasta la puerta del despacho del Kasekage con pasos ligeros.

- Uhm... - murmuro, girando mi mirada hacia Gaara. - Lord Kasekage... - comienzo con seriedad y frialdad. - No lo molestaré más, a sí que mañana por la mañana... me iré de este lugar de una vez por todas. - dije seca saliendo de la habitación.

Observaba la expresión del pelirrojo, estaba atónito.

«Fuiste demasiado dura con él»

Solo hice lo que tenía que hacer.

«Ni siquiera lo dejaste hablar»

Eso fue porque un mensajero suyo ingreso a la habitación. Que hombre para más impertinente.

«¿Te estás oyendo? Parece que no eres tú... »

¡¿De qué demonios estás hablando?! Solo... solo cállate, debo descansar un poco, esta situación es... difícil.

«Pero... aún es de día»

Pero me voy mañana en la mañana, tal vez no tenga tiempo de dormir por la noche.

Estaré Para Ti •Gaara y Tú• ◀Naruto Shippuden▶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora