Capítulo 9

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Aquella tarde salí del hospital y Marc me obligó a quedarme en casa. Y para asegurarse de que no saliera, él se quedó conmigo.

—Ya te dije que no hacía falta—dije entrando al apartamento.

—Y yo te dije que quería quedarme contigo.

Cerró la puerta y se sentó en el sofá junto a mí.

—Te advertí muchas veces que sería peligroso este trabajo—dijo acariciando mi pelo.

—Me he enfrentado a narcotraficantes, asesinos en serie y toda clase de criminales—dije acomodándome en su regazo—. Esto no será distinto.

—Lorenzo cree que es mejor que lo dejes—dijo sin mirarme. Sabía a lo que se refería.

—He dicho miles de veces que no lo dejaré-dije levantándome—. Ha sido la primera vez y será la última.

—Él cree que...—no lo dejé seguir.

—Él cree muchas cosas—dije—. Si cree que debo dejarlo y seguir estudiando se equivoca. No soy una adolescente normal y él ya debería de saberlo-me levanté y lo escuché levantarse detrás de mí.

—No te enfades—dijo tomándome por los hombros.

—No me enfado—dije apoyando mi cabeza en su pecho—. Sabes por qué hago esto mejor que nadie en la comisaría. Sabes que sueño con encontrar al que mató a mis padres y hacerlo pagar.

17 Y PolicíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora