Capítulo 23

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Me acurruqué en el colchón junto a Dany. La puerta del cuarto se abrió y Dany se puso detrás de mí. Me incorporé.

—Te traje algo de comer—dijo posando un plato de comida en una mesilla rota.

—No tengo hambre—dije.

—Ese no es mi problema—salió cerrando con llave.

Las horas pasaron y, cuando me aseguré de que estaba dormido (se escuchaban sus ronquidos), saqué una pequeña radio del collar de Dany.

—Marc—susurré—, Marc.

—Eli—dijo preocupado—. ¿Dónde estás?

—No hables muy alto—dije—. Me han secuestrado el día en que encontré el colgante de Ashley en un callejón.

—¿Dónde te tienen?—preguntó.

—Mandé mi ubicación por el brazalete—suspiré—. Revisa los ordenadores.

—Ya la tengo—dijo—. Te iremos a buscar, no te preocupes.

—Debo dejarte—contesté.

Guardé la radio y me acurruqué con la esperanza de dormir. Pero las puertas se abrieron de golpe.

—Levanta—dijo tomándome del brazo—. Tenemos que irnos.

Dany cogió mi chaqueta y tiró hacia atrás.

—Suéltame—dije intentando quitar su mano.

Él respondió con un golpe y yo caí al suelo. Dany se colocó delante y se puso a ladrar para protegerme. Él cogió una barra con la intención de pegar a mi perrita, pero ella fue más rápida y lo mordió.

—No vuelvas a intentar tocarla.

Se fue con su brazo sangrando por la herida y no volvió a aparecer. Todo era silencio hasta que...

—Policía—gritaron desde fuera—. Está rodeado, suelte a la chica.

17 Y PolicíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora