Capítulo 34

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Llevamos a Rex a casa mientras Künz preparaba el parte de busca y captura de Sauli.

—Mañana debo asistir al colegio—dije mientras me tiraba en la cama.

—¿Volverás a hacer vida normal?—cuestionó.

—Debo hacerlo—respondí—. Llevo mucho sin ir.

—Entonces mañana te acompaño—Marc se acercó a mí—. Te dejaré en la puerta y llevaré a Dany y Rex a entrenar.

—¿Ya piensas meterlo a entrenar?—exclamé levantando una ceja.

—A que comience poco a poco—sonrió ladeado.

Poco a poco mis ojos se cerraron a causa del cansancio acumulado durante el día por las emociones. Y me dormí.

Desperté a la mañana siguiente gracias a Dany, quien me avisaba que llegaba tarde.
Me vestí y preparé. Tomé mis cosas y bajé a desayunar con Marc y los perros.

—Ya es hora de irnos—dijo cogiendo su teléfono del mueble de la entrada.

—Ya voy.

Coloqué y abroché el arnés para bajar corriendo las escaleras hacia el portal.

—Hasta luego señorita Lewis—saludó el portero. Yo solo me despedí con una mano.

—Gracias por acompañarme—dije mientras me acomodaba.

—No es nada.

Llegamos al edificio y Marc se despidió de mí. Caminé a la oficina de la directorapara pedirle disculpas por mi ausencia.

—Adelante—dijo ella—. Elisabeth, no me esperaba tu visita.

—Venía a disculparme por mi ausencia—respondí bajando la cabeza—. Han sido muchas cosas esta semana.

—No tienes porque disculparte, querida—comentó levantando mi cabeza—. Aquí sabemos lo dura que es tu vida.

—Hoy estaré todo el día—dije saliendo—. Espero que no ocurra nada.

—Entonces nos vemos después—dijo a modo de despedida.

—Hasta luego.

Caminé a la cafetería para buscar una botella de agua antes de comenzar las clases cuando...

—No te muevas....

17 Y PolicíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora