Capítulo 17

87 7 0
                                    

Cenamos tranquilos conversando. Ninguno sacó el tema de lo que había pasado en el hospital.

—Mañana iré a la comisaría—dijo posando el tenedor—. ¿Quieres venir conmigo?

—Vale—dije posando el tenedor.

Nos acostamos en la cama que sobraba, que era más grande que la mía y dormimos abrazados toda la noche.

Un teléfono hizo que ambos nos levantáramos de golpe.

—Hay que irse—dijo Marc.

Me levanté y me vestí lo más rápido que pude.

Llegamos a la comisaría y, por instinto, tomé su mano.

—¿A qué viene eso?—preguntó Künz al vernos entrar.

—¿El qué?—dijimos Marc y yo a la vez.

—Eso—dijo apuntando a nuestras manos.

—Una muestra de afecto—dije sin darle importancia—. ¿A qué venía tanta prisa por sacarnos de la cama?

—El presidente llamado—dijo Fabbri.

—¿Y?—dije sin entender.

—Quiere recompensarte por haber resuelto en homicidio del instituto y el del guitarrista—levanté una ceja sin entender-, con 17 años.

—Llevo siendo policía desde hace seis meses—dije—. Soy como cualquiera.

—No hay ningún policía que en seis meses y con 17 años haya averiguado dos casos solo—añadió Künz.

—Y te han dado esto—dijo Fabbri tomando una caja.

La abrí con cuidado y pude ver una pequeña medalla.

—Es hermosa—dije.

—Y también quiere darte esto—sacó de una bolsa un traje de policía. Mis ojos se abrieron.

—Enhorabuena princesa—dijo Marc alzándome y dándome un beso.

Todos se quedaron viéndonos.

—Larga historia—contestamos a la vez.

17 Y PolicíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora