Capítulo 14

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Mi piel se erizó al instante. De nuevo andaba suelto.

—Te recomiendo que no salgas de casa—dijo—. Por lo menos hasta que estemos seguros de que estás a salvo.

No dije nada, seguía en shock. Se sentó junto a mí.

—Lo atraparemos—dijo. Se levantó y salió por la puerta mientras yo caminaba al baño.

—¿Por qué?—grité mirándome al espejo.

Las lágrimas salieron silenciosas. Escuché la puerta abrirse de nuevo.

—Eli, se me olvidó decirte una cosa—dijo Marc seguido de alguien más.

No dije nada. Miré hacia mi muñeca y hacia un pequeño cristal que se escondía en el tocador desde hace años. Lo tomé delicadamente y lo deje dibujar líneas sobre mi piel. Hice suficientes como para que mi brazo fuese rojo. Dejé el cristal caer al suelo.

—¿Eli?—dijo Fabbri.

Caí al suelo y, antes de cerrar los ojos vi a Marc avisar a Fabbri y cogerme para sacarme de aquel lugar.

-Te sacaremos de aquí-dijo Marc enroscando una toalla en mi brazo cortado.

—Marc-dije en un susurro apenas audible—, te quiero.

Después cerré mis ojos y me dejé llevar.

17 Y PolicíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora