Capítulo 17: Te amo...

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Samuel sonrió aunque las lágrimas saliesen de sus ojos, haciendo su vista borrosa.

-Nunca pensé que te enamorarías de otro chico que no fuese Willy.-dijo entre dientes Rubén, tirando el cigarrillo al suelo, y pisándolo.

-Las cosas cambian, las personas también.-explicó Samuel, sin prestarle mucha atención.

-Obvio, pero es raro. Al igual que yo me enamoré de ti.-dijo Rubén, poniéndose detrás de Samuel, y apoyando sus brazos en la espalda del mayor, y así ocultando su cara.

-Mmm..-el mayor no se inmutó, Samuel le quería, pero no sentía tanto hacia él.-Me tengo que ir. Luego si eso te llamo.

-Vale.-dijo Rubén, y quitó sus manos.

Fueron los dos chicos a la entrada, y el menor le abrió la puerta.

-Adiós Rubén.-y dicho esto el mayor le revolvió delicadamente el pelo a el menor. Y sonrió al verle tan despeinado.

-Oye...Quería darte una cosa antes de que te fueras.-dijo con timidez este.

-Adelante.

-Toma.-y tras esto, Rubén besó a Samuel, el mayor no lo siguió, y se fue dejando solo en la entrada a Rubén.

Samuel era consciente de que aquello dolía, de que la persona a la que amas no puede ser tuya, aunque lo intentes, pero eso debía de ser así. Rubén no podía ser correspondido porque él no le amaba, y no quería que pasase lo mismo que con Guillermo, aunque ese era otro caso.

Al abrir la puerta del portal, Samuel dijo en un susurro: "Lo siento". Pero no escuchó nada más, solo el cerrar de una puerta.

1 Mes después

-Y vamos a sacar esto...

Samuel estaba grabando un vídeo, para el canal como siempre.

Los suscriptores no podían evitar preguntar sobre Frank, pero él no podía decir nada.

Ring Ring

Su teléfono empezó a sonar, dudó un momento en si cogerlo o no, pero al final atendió.

-Si, dígame.

-Buenos días el...¿Señor de Luque?

-Soy yo.

-Verá señor, su amigo Frank, del hospital Infanta Leonor ha despertado, y íbamos a preguntarle si iba a ve...

En un momento su cuerpo entero se paralizó al escuchar esas palabras, la sangre fluía con mucha más energía, como si te hubieras "chutado"(como dicen muchos) una dosis de

Samuel colgó enseguida, se puso los zapatos, y salió corriendo de su casa.

La adrenalina recorría su cuerpo, intentó no chocar con mucha gente al ir tan rápido, su corazón iba a cien por hora, en su mente solo había una cosa en la que podía pensar, Frank.

Cuando llegó al hospital menos de 5 minutos, fue a la habitación, ya que se acordaba de ella. Y vio al doctor salir de ella. Le preguntó unas cosas a Samuel, y empezó a darle el sermón de cómo había estado. Samuel se limitó a asentir a todo lo que este decía, y terminó la conversación con un simple "Si". Apartó al doctor, y este lo miró de mala manera, pero no le importó, entró y escuchó voces. Al entrar, miró a su alrededor, pero no lo vio, y escuchó unas voces provenientes del baño, miró entre la puerta y vio que un chico le iba a dar un beso a Frank. Entró con un portazo, y le dijo un par de cosas, y besó a Frank. El otro chico se fue.

-Samuel...-masculló Frank.

-Chsss.-le hizo callar este-Te amo.

Y se volvieron a fusionar en un cálido beso. Un beso tierno, en el que el mayor ponía sus manos en la cintura del menor, y el pequeño las ponía en sus hombros. Estuvieron así unos segundos, hasta que los dos empezaban a necesitar aire.

-Yo...yo también.-dijo sonrojado Frank.

Samuel sonrió, le abrazó sintiendo los dos el calor de uno del otro.

*Tock Tock

-Señor Garnes, salga para que podamos hablar con usted por favor.-dijo la voz del médico.

-Joder...-murmuró Frank, y Samuel le miró con un tono un tanto burlón, y le besó en la mejilla.

Frank salió, pero Samuel se quedó ahí, tocándose los labios y sonriendo, cómo si fuera un adolescente enamorado al que su novia hubiese besado.

-Puta vida...-dijo Frank mientras entraba de nuevo al baño.

-¿Qué pasó?-preguntó Samuel.

-No me darán el alta hasta unos días, para "ver que todo esta correcto y no tengo nada."-dijo con desagrado, y esto último, con la "supuesta" voz del doctor.

-¿Y sabes qué?

-Si, que te amo.-dijo Frank sonrojado, y se lanzó sobre Samuel para propinarle un beso.

Una semana pasó hasta que por fin le dieron el alta a Frank.

-Pufffff...-se quejó el menor poniendo su brazo en la cara para que no le diese el sol, nada más salir del hospital.

-Jaja, no me digas, ¿qué ahora eres un vampiro?-dijo Samuel sonriendo.

-Si, mira.-y dicho esto, caminó hasta Samuel, y le besó el cuello.

-Frank, aquí no...-dijo el mayor.

-Joder...Vale...-y le soltó, resistiéndose el calentón.

-Tonto.-se rió el mayor.

-Habló aquí.-dijo Frank.

-¿Perdona? Yo soy muy...-Frank le interrumpió.

-Perdonado. ¿Nos podemos ir a comprar un helado?-preguntó el menor.

-Vale.

Los dos caminaron agarrados de la mano, y aunque la gente les miraba raro por ser dos chicos, a ellos no les importaba ni lo más mínimo.

-¿Cuál quieres?-preguntó Samuel.

-El de...fresa.-contestó.

-Uno de fresa, y otro de chocolate por favor.-pidió.

-Vale, ¿Algo más?-dijo el señor con una sonrisa.

-No, gracias.-dijo Samuel devolviéndole la sonrisa.

-Vale, pues aquí tienes jóvenes.-dijo el señor tendiéndoles los dos helados.

-Muchas gracias, ¿cuánto es?-preguntó Frank.

-¿Para unos jóvenes tan amables y cucos cómo vosotros?-sonrió-No tienen que pagar nada, no se preocupen.

Era extraño, pues no se veía a alguien dando helados así por así todos los días.

-No, tome igualmente.-Samuel le dio un billete de 5 euros y se fueron.-Y gracias a usted.

Se sentaron en un banco, y estuvieron hasta que se terminaron aquel cucurucho.

-Que enano eres.-dijo Samuel al ver a Frank, manchado por la fresa de su helado.-Te has manchado los labios.

-¿Ya?-dijo Frank al restregarse la mano por la boca, intentando así quitarse los restos de sus labios.

-No, espera.-y dicho esto le besó.

-Fin-

Y aquí terminó esta hermosa historia, espero que os haya gustado y a lo mejor hay un epílogo.

Mi verdadero amor(Vegettaxx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora