Capitulo V.

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Ya estabamos casi listos para irnos. William estaba terminando de guardar sus pocas cosas en su mochila, yo ya tenia mi mochila lista y solo me faltaba encontrar otra para poder buscar aquellas otras armas que deje en aquella casa. Solo espero que nadie se las haya llevado ya.

—¿Listo?— William asintio y prosiguio a salir.—Espera.—lo detuve.— Debes saber varias cosas. Primero: Debes mantener la calma, no debes desesperarte. Segundo: Alla afuera hay muerte, y no hablo solo de los infectados.

—Katia, ya se.—me interrumpio.— se que no debo confiar en nadie, debo mantenerme cerca de ti y siempre estar alerta y no caer en panico, ya se que si no cumplo eso, voy a morir.—su cara estaba totalmente serena.—Ya me lo has dicho.— asenti y suspire. Solo queria mantenerlo a salvo, asi que se lo repetiria todo el tiempo que quisiera.—¿Crees que lleguemos al refugio hoy mismo?

—No creo. Tendremos que pasar una noche en la casa que te mencione y luego si llegaremos.

—Katia, tengo miedo.

—No lo tengas, no dejare que nada te pase.—Lo abrace y bese su frente, el me sonrio. Mientras que el estuviera conmigo no le ocurriria nada malo.—Bueno, vamonos.

Salimos de la casa y pude sentir como William me tomaba fuertemente del brazo, lo mire y este estaba mirando hacia todos lados. Aprete su mano para tranquilizarlo y le sonrei, no me gustaba verlo tan preocupado y asustado.
Entramos a una casa solo para ver si encontrabamos alguna mochila para llevar las armas, conseguimos una de aspecto muy rosa pero peor es nada. Al salir de aquella casa vi como venia un infectado, William inmediatamente se resguardo a mis espaldas.

—Saca tu cuchillo.—él me miro confundio.—Vamos, asi practicas, es solo uno.— su mirada estaba llena de terror mientras la desviaba de mi al infectado con nerviosismo. Me puse a su altura y le entregue un cuchillo.—empuja y ¡Clack! Se que puedes hacerlo.—lo alente y el afirmo con nerviosismo, se acerco al infectado y lo empujo, tal y como se lo dije. Pero al momento de clavar el cuchillo en su cabeza fallo, debido a que no alcanzaba del todo debido a su baja estatura. El infectado rapidamente se abalanzo contra el y pude ver el panico en la mirada de William.

—¡Katia!—grito. Rapidamente patee al infectado y clave mi cuchillo en su craneo, quite el cuerpo ya sin vida de mi camino y ayude a levantar a William. Lo abrace fuertemente.

—Dios mio, lo siento tanto.—le repetia una y otra vez mientras que el solo lloraba en mi hombro.—Perdoname William, solo queria que estuvieses preparado, que aprendieras.

—Crei que me iba a comer, no dejes que me coman Katia, no quiero.— el no paraba de llorar y eso me partia el corazon, no debi haberle hecho eso, despues de todo solo tiene 8 años.
Como pude logre tranquilizarlo, y continuamos avanzando. Cada vez que se nos acercaba un infectado yo rapidamente me deshacia de el, no haria que William volviera a pasar por lo mismo. Realmente me sentia mal por lo sucedido, el nunca habia tenido a uno asi de cerca, y aun asi yo insisti en que lo enfrentara, el no estaba preparado para eso.

Al atardecer llegamos a la casa y rapidamente fui a la habitacion donde habia encontrado las armas, para mi suerte ahi estaban todas. Procedi a guardarlas todas en la mochila rosa, ya esta se encontraba llena luego de haber metido dos revolveres, una pistola y una pequeña ametralladora, tambien meti un sin fin de balas, todas las que habian. Tome un rifle y lo colgue en mi espalda, ya que era muy grande como para guardarlo y asi era mas comodo llevarlo.

—¿Porque tantas armas?—pregunto William al verme cargando todas esas cosas.

—Necesito aprender a disparar.—conteste.

—Pero ya sabes defenderte con el cuchillo.

—Si, pero eso no es suficiente.—el pequeño solo se encogio de hombros y observo un calendario que estaba en la pared.

—¿Que dia es hoy?—observe el calendario, era del año 2014 y la pagina era del mes de Mayo. Exactamente en esa fecha comenzo todo.

—Realmente no lo se.— chasquee mis dedos— pero, podemos hacer un calendario nuevo.—propuse sonriente.— yo declaro que hoy es...— William me miro atento, mientras que en su rostro iluminaba una gran sonrisa.—¡1 de Diciembre!— exclame. William comenzo a reir y yo igual.

—¡Solo 24 dias para navidad!—grito emocionado.—Amo Diciembre porque es el mes de la comida.—inmediatamente mi sonrisa se borro al comenzar a recordar.—¿Que pasa?—pregunto extrañado, intente sonreir.

—A veces es dificil olvidar algunas cosas que causan dolor.—le dije.— No te preocupes. Vamos a descansar, mañana debemos caminar bastante y conseguir el refugio.

William me dedico una mirada triste y salio de la habitación sin decir nada.
Al haber recordado aquellos tiempos, antes de que todo se fuera a la mierda, cuando podíamos estar con nuestras familias en tranquilidad, en paz. En esos tiempos se podía celebrar la navidad, en esos tiempos se podía ser feliz, pero, ¿Y ahora?, ahora solo puedes luchar, es la única opcion , luchar o morir. Ya no hay espacio en la "vida" para cosas como la felicidad y la familia.

Solo sobrevivir.

Solo sobrevive.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora