Capitulo XI.

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Recuerdo que en el año nuevo, empezó todo.

Yo ya tenía 16 años, y era sumamente alta y fuerte, gracias mamá por dejarme continuar las clases de karate.

Nos encontrábamos en el aeropuerto, después de un largo mes solo con nuestro padre y Wanda, íbamos a pasar los últimos días de vacaciones con nuestra abuela, la madre de nuestra madre.

— Ya quiero ver a la abuelita. — dijo Khal mientras se relamía sus dedos, llenos de queso debido al doritos que se estaba comiendo.

— Khal, para de hacer eso, estamos en público. — lo regaño mamá, Khal hizo un gracioso puchero.

— ¿Ken ya salió de la casa de papá? — mamá me dio su atención, a lo que Khal aprovecho para continuar relamiendo sus dedos.

— Si, me acaba de mandar un mensaje diciendo que hay demasiado tráfico, parece que hay disturbios en el centro de la ciudad. Solo espero que no lleguemos a perder el vuelo. — miro nerviosamente su reloj.

Saque mi teléfono de la mochila y le mande un mensaje a mi mejor amiga: "Oye Grecia, ¿todo bien en la ciudad?" Me respondió inmediatamente.

"Chama, esto es una locura, la policía le está disparando a los manifestantes, pero ellos simplemente no caen al suelo, solo siguen avanzando como si nada."

"¿¡QUE!?" le respondí, no sé que me sorprendía mas, si que los policías le dispararan a civiles o que estos siguieran como si nada después de que les hayan disparado. "Eso no tiene sentido, Grecia."

"Katia, te lo juro, es la verdad. Estaba viendo todo desde la ventana del apartamento pero mi madre me insistió en que me alejara de la ventana porque era peligroso."

"Pero no lo entiendo, ¿Por qué están manifestando?"

"No tengo la menor idea, pero eran personas de todas las edades" me respondió. Me quede pensativa un momento, curiosa del motivo por el cual las personas se estaban volviendo locas.

— Katia, tenemos que encontrar a Ken. — mi mamá me hablo en un susurro, mientras que tenía una mirada aterrada en su rostro.

— ¿Mamá, estas bien? — pregunte preocupada, ella negó con la cabeza y me mostro su celular, Ken le había mandado un video, y no podía creer lo que mis ojos miraban.

Era un joven, comiéndose un oficial de policía. ¡Se lo estaba comiendo a mordiscos! En el sonido del video lo único que se escuchaban eran gritos y disparos, y la persona que estaba grabando al parecer estaba escondida mientras grababa el video.

— Debemos salir de aquí. — susurraron.

— Hay que esperar que se vaya ese tipo, no quiero acabar como el policía. — susurro una voz diferente.

A lo que el video termino, le devolví el celular a mamá sin pronunciar palabra alguna, estaba en shock, no entendía nada, ¿Era una especie de broma? ¿Era solo una estrategia de los manifestantes?

— Katia, no sé lo que está pasando, no sé si sea real o no, pero tengo un mal presentimiento, debemos encontrar a tu hermano y regresar a casa hasta que todo se calme, la abuela puede esperar. — mi madre estaba temblando, miro nerviosamente a su alrededor y todo parecía bastante normal, personas esperando sus vuelos, vigilantes revisando los equipajes, todo estaba tan tranquilo que asustaba.

Tomo a Khal de la mano y se levanto, comenzamos a caminar hasta la salida del aeropuerto, con nuestras maletas en las manos. Cuando llegamos al área donde se toman los taxis, quedamos extrañados, no había absolutamente ningún taxi, y algunas personas estaban esperando, habían hecho una corta fila, de unas 6 personas aproximadamente, mi madre se acerco al último de la fila.

Solo sobrevive.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora