8 de abril de 2028, 17:08, cogí mi tarjeta de embarque que me devolvió la azafata y me introduje en el pasillo que conducía al avión. Cuando atravesé la mitad del pasillo me encontré con una pequeña cola de unas ocho personas, que conseguí superar rápido.
Cuando por fin subí al avión, dos azafatas, el piloto y el copiloto estaban saludando en la entrada. El piloto era muy guapo y parecía simpático, al igual que las dos azafatas.
En este viaje de vuelta me toco C de la fila diez. A mi izquierda, se sentó un hombre fuerte, de más de metro ochenta, que ni tan siquiera me dijo "hola" tras sentarse. Después de unos minutos, dos azafatas comenzaron a explicarnos las normas de seguridad, que yo ya me sabia de memoria. A continuación, despegamos.
Tras tres largas horas de vuelo, el avión aterrizó sin problemas en el aeropuerto de Londres y me dispuse a recoger mis maletas, que no tardaron en salir a la cinta.
Salí a la parada de taxis y cogí uno. Un simpático hombre comenzó ha hablarme:
-Do you live here?
-Yes.
-Good. So, where we go?
-To the Oxford Street number 25, please.
-Okay.
Arrancó y nos fuimos del aeropuerto.
Estaba deseando llegar a casa. Había estado dos semanas fuera y, aunque Marbella sea una de mis ciudades favoritas, una acaba cansándose.
En 20 minutos habíamos llegado a la puerta de mi portal. El taxista paró:
-£28,60 please.
Le entregué el dinero justo. Me baje del taxi. El taxista se bajo al minuto y me ayudo a bajar las maletas hasta el portal. En ese mismo instante me acorde de dos cosas: la primera era que no tenía cena, y la segunda que mañana había quedado con Pablo, al que hacía un mes que no veía. Habíamos quedado en la cafetería de enfrente de los Harrods.
Lo más importante en ese instante era que no tenía cena y que el supermercado más cercano cerraba en 16 minutos. Así que, deje las maletas en casa lo más rápido que pude y bajé corriendo al supermercado.
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Queridos Amigos
Подростковая литератураMalos recuerdos, eso es todo lo que la abogada de éxito Clara responde cada vez que alguien la pregunta por qué renuncia al amor. Pero cuando aparezca el verdadero amor de su vida, renunciará a la relación? Quien sabe. Ana y Pablo, sus mejores amigo...