Queridos Amigos

Capítulo 2

Media hora después la lasaña ya estaba lista. Me la comí mientras vi el telediario. Entonces me acorde de que echaban mi serie favorita. Dos semanas sin verla ¡Por fin!
Cambié el canal, puse antena 3. Antonio Martinez estaba presentado el tiempo.
La serie no tardó en empezar. No estuvo genial, pero estuvo entretenida. Me fui a la cama poco después.

Al día siguiente...
-Han llamado los de EH dicen que si vas a estar luego sobre las cuatro para hablar del juicio del viernes, porque no están seguros de lo que tiene que hacer.
-Bueno, pues... Supongo que si que puedo. He quedado a las seis con Pablo así que... sí, diles que vale.
-Perfecto. Ahora mismo les llamo.Respondió Ana.
Me dirigí a mi despacho. Me senté y saqué del armario de la derecha un clasificador que me ayudaría a preparar un juicio. En general, no era complicado, aunque había una parte que no me cuadraba así que preguntaría para aclararme. Pero con la ayuda de algunos casos parecidos conseguiría más información. Me llevaría unos tres o cuatro días pero no sería complicado. El juicio estaría ganado si conseguía aclarar todo. Era un juicio contra un supermercado Londinense, uno de los más importantes.
Al cabo de un rato me di cuenta de que ya eran las 11:30. ¡El tiempo se me había pasado volando!
Salí de mi despacho y fui al de Ana.
-¿Qué estás haciendo? Pregunté
-Estoy organizando el papeleo del juicio para la próxima semana.
-¿El del miércoles o el del jueves?
-El del miércoles.
-Perfecto, ¿y la factura del viernes la tienes?
-Sí.
Cuando ya me estaba alejando de su despacho me preguntó:
-¿Te aburres?
-Sí.
Justo entonces el teléfono sonó:
-¿Hello? Lowyer Clara Izquierdo.
-Hola, buenos días.
-Buenos días. Contestó Ana.
-¿Está la señorita Clara disponible a las 4:30?
-Sí, claro.
-¿Podemos pasarnos a esa hora?
-Sí, sin problemas.
-Perfecto, muchas gracias. Hasta Luego.
-Hasta Luego.
Ana colgó el teléfono:
-¿Eran los de EH otra vez verdad? Pregunte.
-Sí, de nuevo ellos. Vienen a las 4:30.
-Vale. Espero que sean breves.
-Estoy segura. Dijo Ana.
Por cierto, te noto muy seria, incluso triste. ¿Te pasa algo?

¿Qué le pasará a Clara? ¿Estará triste?
¡Mañana más!