Al conocer al hombre todos se sorprendieron, el no era como esperaban. Pensaban que era un viejo de 900 años con una barba laaaaarga y más arrugado que servilleta en cartera de mujer. Pero no. Era algo así como Pablo Echarri, un poquiiito más joven y con anteojos y una camiseta que dictaba "LA 12 NUNCA MUERE".
—¡Ohhh vinieron, vinieron!— Dijo éste sentado en la cama con cara cansada pero a la vez eufórica. — Rick, traeles un poco de jugo por favor.
— Bueno, pa. — Contestó Rick.
— Siéntense, no se queden parados. Acá tenemos demasiadas sillas. — Dijo el, ¿Don?
— ¿Está mejor, Pedro?, Parece que los remedios que le hice tragar a la fuerza le hicieron bien. — Preguntó Azul.
—Si, asquerosos, pero por suerte me ayudaron. Bueno, no vinieron acá para hablar de mi. Quieren saber lo que son los frutos de ese árbol.
—Si. Queremos saber eso, Don Pedro. — Le dijo Elías tomando pose de Sherlock Holmes.
Trin y Azul sonrieron. Rick llegó con el jugo y lo dejó en la mesa, pero a nadie le interesó, luego se sentó a escuchar lo que iba a decir su papa, parecía que nunca le había contado nada sobre las frutas.
— Bueno, para empezar, los árboles son de otro planeta, no se cuál, sólo sé que encontraron algo así como la semilla en un fragmento de un cometa que entró a la atmósfera hace mucho.
Al escuchar esto, todos quedaron con la boca abierta. Elías pensó "¿Trepé un árbol de otro planeta?... ¡Genial!".
— Aclaro, —Interrumpió Rick, mirando a su padre fijamente — Mi papá trabajaba en la Nasa yanqui, pero nunca me contó nada sobre un árbol alien.
—Perdoná, hijo, pero sabés que era un trabajo con sus respectivas reglas de seguridad. Bueno, como decía, me eligieron a mi para estudiar a el árbol. Querían que éste "experimento" sea súper secreto, así que quisieron hacerlo lo más posible alejado de la civilización, entonces eligieron a ésta isla, ya que como era privada y estaba muy lejos, Azul, no si lo hacés, pero, ¿Te acordás que enviaron un documento de permiso para hacer una fiesta en tu isla?
— Sí, claro, yo misma recibí ese papel. Mi mamá estaba en contra pero mi papá no, así que me pidieron su opinión y... Dije que sí. — Contestó ella.
— Esperá, ¿Cuándo fue eso?— Preguntó Trin.
— Cuando empezaron a salir ustedes dos. — Contestó señalando a ella y a Ignacio.
Trin no podía decir lo que estaba a punto de decir.
— No eras muy... ¿Chica?
— OH CLARO QUE NO BITCHES, YO SIEMPRE FUI GRANDE HASTA DE CHICA.
Luego de ese comentario de todos se largaron a reír.
— Bueno, señor, — Dijo Elías entre risas — Puede continuar.
— Con gusto. Con el permiso yo podía venir a ésta isla a plantar el árbol, le pregunté a Rick si quería ir de vacaciones unos años a una isla los dos solos y como ya saben, me dijo que si. Cuándo el árbol empezó a producir frutos y a reproducirse por toda la isla, observé que eran cinco frutas distintas, algo que ya marcaba que no era una planta común. Tuve órdenes de darles de comer estos a los monos de la isla, cada fruto modificó el ADN de cada uno. Cada color tenía dotes diferentes. Uno hacía que un mono calentara tres grados, y cuando se enojaba escupía fuego...
Azul tragó saliva.
—Otro podía hacer volar los objetos, y a veces explotaba un par...
Ahí Elías se emocionó un poco.
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¡Malditos Frutos!
AdventureCuatro adolescentes, una rebelde asquerosamente rica hasta para ella, un loco guasón y raro, una fangirl rosada bastante graciosa y su chico "perfecto", van de paseo en el helicóptero de los padres pijos de la rebelde arcoiris. Una tormenta, un mal...