¡Hola! He tardado un poco, pero aquí está el capítulo dos. Espero que os guste como avanza la historia. No quiero que sea todo precipitado así que voy poco a poco. Besos, disfrutad.
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CAPÍTULO 2
-¡Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz! ¡Te lo deseamos todos! ¡Cumpleaños feliz!
El comedor se llenó de aplausos cuando soplé las velas de mi decimosegundo cumpleaños.
-¡Felicidades, Samantha!-dijo mi abuela besándome en la mejilla.
-Gracias, abuela.-le respondí con una sonrisa.
Toda mi familia y unos cuantos amigos estaban en mi casa en mi fiesta de cumpleaños. Aunque poco había organizado yo. Mi madre, lo tenía todo planeado desde hacía más de seis meses. La comida que habría, los invitados, la ropa, temática, etc. Sí, puede que fuese un poquitín controladora.
-¿Por qué no vas con tus amigos a dar una vuelta y compráis un helado o algo?-dijo mi padre sonriendo y dándome un billete de veinte euros.
-Vale, estaremos por aquí cerca. Dentro de poco igualmente ya los empezarán a venir a buscar.
Mis amigos y yo salimos a la calle para dar una vuelta. En el pueblo en el que vivía había algunas tiendas, no tantas como en el centro de la ciudad pero suficientes.
Nos dirigimos a la heladería de la plaza. Uno por uno fueron pidiendo el helado que querían. Cuando todos tuvimos helado fuimos a sentarnos a la plaza, en los bancos.
-¡Que ya tienes 12! ¿Qué se siente?-pregunto Cat, mi mejor amiga.
-Pues, eh... No sé, por ahora soy igual.
-Jo... ¿Nada nuevo, enserio?
-No, nada. En diciembre, cuando los cumplas tú, ya me dices que tal.-ella soltó una pequeña carcajada.
-Lo malo de tu cumpleaños es que es un día antes de empezar el curso.
-Lo sé, pero no se puede hacer nada. Mañana será nuestro primer día en el instituto.
-¿Nerviosa?
-Hombre, un poco. ¿Y si es como en las películas americanas? ¿Lo típico de los matones que abusan de todos y todos están clasificados en grupos sociales?
-No creo que sea así, tampoco creo que sean todos amigos y anden felices de la mano. Pero será más normal de lo que parece.
-Allí la gente creo que se tiene que cambiar de clase para muchas asignaturas. Y tienen un profesor diferente para cada una.
-No será tan malo, tranquilízate. Además, siempre está el típico repetidor que sabe dónde están todas las clases y guía a los de su clase.
Al cabo de un rato, volvimos a casa. Los coches empezaban a llegar, llevándose a mis amigos. Media hora más tarde ya se habían ido todos y yo estaba sentada en el sofá del salón mirando todo lo que me habían regalado. Había libros, camisetas, vestidos, juegos, pendientes...
Al día siguiente...
-Vamos, Sam. Despierta o llegarás tarde a tu primer día de instituto.-dijo mi madre sacudiéndome levemente.
-Ya voy, ya voy...
Me levanté, me quité el pijama, me enfundé en los vaqueros y me puse una camiseta de manga corta. Cogí mi mochila con los libros y bajé a desayunar.
Mi madre me llevó al instituto donde había una gran masa de gente en la entrada. Pude distinguir a Cat entre la multitud.
-¡Hola! ¿Por qué hay tanta gente aquí?
-Están las listas de las clases. Ojalá nos haya tocado juntas.
-¿No las has mirado?
-No, quería entrar contigo. Ya sabes, dar el primer paso hacia un futuro y bla, bla, bla...-yo solté una carcajada.
-Venga, vamos.
Cogidas de las manos, inspiramos fuerte y entramos por la puerta del instituto. Lo primero que sentimos fue como la multitud de gente nos iba engullendo a medida que avanzábamos para mirar las listas.
Cuando al fin llegamos, buscamos nuestros nombres.
-¡Estoy aquí! Y tú también, ¡nos ha tocado juntas!-gritó Cat emocionada.
Yo le sonreí complacida y miré la lista de la gente con la que nos había tocado. Había algunos que ya iban conmigo a clase el año anterior, pero la mayoría no los conocía.
Cat y yo nos dirigimos a la clase que ponía la hoja. Ya había bastante gente. Nosotras cogimos sitio y nos sentamos y nos pusimos a hablar hasta que el timbre sonó y el profesor entró en la clase.
-Hola chicos. Soy Andrew Jones. Yo seré vuestro tutor durante todo este curso. Podréis acudir a mí ante cualquier problema que tengáis y demás. Hoy solamente estaréis aquí unas pocas horas, os daré vuestra taquilla y os diré el nombre de los profesores que tendréis los cuales conoceréis mañana. Más que nada hoy es un día de presentación, así que ¿Por qué no me decís vuestros nombres y que os gusta hacer?
Todos empezamos a decir nuestro nombre, edad, y lo que nos gustaba hacer. Cada vez faltaba menos gente para que me tocara a mí.
-Sara Carter, tengo 12 años y me gusta el baile moderno.-una menos, quedaba uno.
-Ryan Walker, aún tengo 11 y toco la guitarra.
Mi turno.
-Samantha Worm-algunos de la clase se rieron de mi apellido, que traducido era “gusano”. Y a eso no ayudaba ser bajita.-Tengo 12 recién cumplidos y me gusta la fotografía.
Ya estaba. Solté todo el aire que ni siquiera sabía que había retenido y respiré con normalidad.
-Catherine Bernard, tengo 11 y me gusta montar a caballo.
Y así seguimos hasta que las veinticinco personas se presentaron. Cuando acabamos, el profesor nos sacó al pasillo y nos fue indicando que taquilla era la nuestra. En el instituto, las taquillas eran de un tamaño normal y había una arriba y una abajo. Todos querían las de arriba y nadie las de abajo.
-Samantha, la 16.
Como era de esperar me había tocado la taquilla de abajo.
Genial.
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¿Qué os ha parecido? ¿Bien? Sé que no ha pasado nada muuuuuy interesante, pero como he dicho al principio, las cosas pasan más lentamente. ¿porque no me decís como fue vuestro primer día de insituto en primero de ESO o lo que haya en América del sud después de primaria...
Yo estaba MUY nerviosa, ya que en mi clase, solo había una persona a la que le había hablado unas veces, a los otros los conocia de vista y a otros eran completamente desconocidos. Así que me aferré a esa persona que conocía un poco y ahora somos muy buenas amigas. Me hice amiga de sus amigas que tampoco iban a nuestra clase y ahora somos inseparables todas, jajajaja Espero vuestras historias, besos ^^
No olvidéis votar! Nos vemos la semana que viene!
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Vidas paralelas
Teen FictionSe ha descubierto, que hay un mundo paralelo a este donde si alguien enferma, aquí alguien se pone bien. Donde si alguien se cae, aquí se levanta. Donde si alguien se casa, aquí alguien se divorcia. Donde si alguien se compra una mascota, aquí algui...