¡Hola! Es un poco cortito, pero aquí está el capítulo 5, espero que os guste!
****************************
CAPÍTULO 5
-¿A qué hora terminarás?-preguntó Cat al otro lado del teléfono.
-No lo sé, no me han dicho la hora...
-¿Y cuánto te pagan?
-A diez la hora.
-Está bien, y supongo que como mínimo estarás ahí 5 horas, así que ¡ya tienes 50 asegurados!
-Lo sé, ¿ves como no está tan mal esto de ser niñera?
-Para ti, que te encantan los niños, pero a mi esos bichos, siempre sucios, que no dejan de babear, como que no...-Yo solté una carcajada ante su comentario.
-Madre mía, ¡si son adorables!
-No, no lo son, ¿qué vas a hacer con ellos?
-Creo que me los llevaré a la playa, para que jueguen un poco, además la tienen delante de su casa.
-¿A la playa?-dijo ella, noté vacilación en su tono.-¿Y por qué zona de la playa?
-Pues justo delante de la heladería que siempre vamos.-sonreí para mis adentros.-Cat, si quieres venir, dilo.
-¡No quiero venir!-dijo ella.
-Vale, vale. ¿Seguro?
-Que sí, mi madre me llama para comer, adiós, hablamos más tarde.
-¡Adiós!-colgamos a la vez.
Dejé el móvil en la cama y me preparé para ir a trabajar, Cat tenía razón, me encantaban los niños. Gracias a mi madre, unos amigos suyos que tenían dos hijos me dijeron que los cuidase mientras ellos estaban trabajando.
Cogí lo que necesitaba y salí por la puerta hacia casa de los Miller.
Media hora más tarde estaba saliendo de su casa, con el pequeño de un año en brazos y su hermana de cuatro a mi lado.
Cuando llegamos a la playa, tendí las toallas, y les puse protección solar a los dos.
-¡Sam! ¿Qué haces por aquí?-dijo alguien a mi espalda, me giré y vi a Cat.
-¿Aquí? ¿Te refieres a qué hago en el sitio justo donde te dije que iba a estar está mañana cuando tu dijiste que no querías venir?
-Sí, justo. Es que me aburría en casa, además Tyler está con su novia todo el día besuqueándose por ahí y ya me he cansado... Así que aquí estoy, para hacerte compañía.-dijo con una gran sonrisa.
-Sam, ¿podemos ir a bañarnos?-me preguntó la pequeña de 4 añitos.
-Claro, venga, vamos-le sonreí-. Cat, ¿te quedas tú con el bebé?-le pregunté al ver que estaba jugando con el niño.
-Sí, no te preocupes.
Anna y yo nos fuimos a dar un baño, jugamos con las olas y con la pelota. Cat más tarde vino con el pequeño a bañarse.
-Al final no ha estado tan mal estar con los niños ¿a qué no?-le pregunté ya en la arena a Cat.
-No, no ha estado tan mal, podría hasta repetirlo.-dijo riendo.
Estábamos en las toallas, con Will mientras Anna intentaba hacer un castillo de arena. Verla me recordó el día que aprendí a hacer mi primer castillo de arena. El chico que me ayudó, ¿qué habría sido de él? Tenía curiosidad.
Me giré y seguí jugando junto a Cat con Will.
-Sam, ¿quién es ese que está jugando con la niña?-preguntó Cat que estaba frente a mí y podía ver a Anna. Yo me giré y vi a un chico de espaldas jugando con Anna.
-No lo sé, voy a ver.
Me acerqué a donde estaban los dos.
-Hola, Anna, ¿cómo va tu castillo?-le pregunté sentándome a su lado.
-Bien, pero se sigue cayendo...
-Tienes que poner arena mojada para que aguante.-dijimos el chico y yo a la vez. Nos miramos sorprendidos. Debía tener unos más o menos mi edad, unos 15 o 16. Castaño, ojos marrones, era guapo. No de esos que decías “¡¡Oh Dios mío que guapo eres, bésame!!” sino más bien normal, de esos que miras más de dos veces.
-Soy Daniel.-me tendió la mano.
-Yo Sam, bueno Samantha, pero me gusta más Sam.-dije estrechándole la mano, el sonrió.
-¿Es tu hermana?
-No, soy su niñera, sus padres están trabajando. Yo soy hija única.
-Qué suerte tienes.-dijo riéndose.-En mi familia somos cuatro hermanos. Yo soy el mediano mayor.
-Siempre he querido tener hermanos, no sé, tienes alguien con quien hablar en casa aparte de tus padres.
-Sí, claro, a no ser que sean más pequeños que tú y sean unos pesados queriendo que juegues con ellos al Monopoly.
Nos reímos y en ese momento volvió Anna con un cubo lleno de arena de la orilla.
-¡Dani!-gritó un niño pequeño acercándose a nosotros.
-Hola Jake, ¿qué pasa?
-Dice mamá que ya nos vamos a casa.-dijo el pequeño entrecortadamente por la carrera que había pegado.
-Vale, venga, vamos.-dijo Daniel levantándose.-Adiós Anna, adiós Sam, ya nos veremos.-dijo con una sonrisa mientras se alejaba con su hermano.
Ayudé a Anna a terminar su castillo y después volvimos a las toallas con Cat y Will.
-¿Quién era?-preguntó curiosa.
-Nadie, un chico que ayudaba a Anna a hacer un castillo de arena.
-¿Era guapo? No le he conseguido ver la cara.
-Era normal, ni muy guapo ni muy feo.-le dije.
Una hora más tarde ya estaba dejando a los niños en su casa junto a sus padres. Volví a casa y me senté en el sofá a ver la tele. Pensé en el chico de la playa, ahora que lo pensaba, su cara me era conocida, pero no sabía de qué. Seguro que conocía a alguien que se parecía, pero no conseguí averiguar quién.
*********************************
Sí, lo sé, TODAS sabemos quien es ese chico, y si no lo sabéis, pensad un poco anda, yo no voy a decirlo. Espero que os haya gustado, ya me comentáis que os ha parecido y todo eso. No tengo nada más que decir, así que nada, hasta el domingo que viene! No olvidéis votar y comentar! Besos ^^
ESTÁS LEYENDO
Vidas paralelas
Teen FictionSe ha descubierto, que hay un mundo paralelo a este donde si alguien enferma, aquí alguien se pone bien. Donde si alguien se cae, aquí se levanta. Donde si alguien se casa, aquí alguien se divorcia. Donde si alguien se compra una mascota, aquí algui...