Mi estación favorita.

PRIMAVERA//Capitulo 8

Casi son las cinco, he quedado con Emma a esa hora para terminar el trabajo de matemáticas. Me he dado un baño antes ya que en la mañana no pude darme uno, y no puedo llegar con un mal olor a la casa de Emma.

Bajó a la sala y están mis padres, les digo que iré a hacer un trabajo a casa de una amiga, como no conozco le pido a mi padre que me lleve, ya que Emma me dio su dirección, mi madre es la que me va a dejar con Emma. Al llegar a la casa de Emma veo que no está muy lejos y ya había pasado por ahí.

-Estas segura que es aquí mama? -Lo pregunto por qué me parece demasiado cerca-.

-Si, si la dirección que te dio tu amiga es correcta tiene que ser acá. - Dice con voz muy segura-. Por cierto, cuál es el nombre de tu amiga?.

-Esta bien, gracias. Su nombre es Emma, acaba de llegar esta semana a la escuela.

-Emma, me suena. Es la misma chica de la que nos hablaste el otro día en el almuerzo?

-Si, ella misma.

-Bueno, suerte cariño.

Bajó del auto, y cruzó la calle en dirección a la que debe ser la casa de Emma, es linda por fuera, es color amarilla y el jardín está repleto de muchas rosas, seguro en donde vivían igual, en fin es una casa muy bonita.

Camino hacia la puerta y toco el timbre, no tardan mucho y en cuanto abren la puerta veo a Emma parada frente a mí. Está con un pantalón y un suéter, es raro verla con otra ropa que no sea el uniforme, por qué el único lugar en donde la veía era en la escuela, hasta hoy.

Se ve tan hermosa, como no se imaginan. Me he quedado viendo su hermosura cuando de pronto reaccionó y actuó.

-Hola Emma, me alegra haber encontrado tu casa fácilmente.

-Robert, y a mí me alegra que la encontraras fácilmente. Vamos, pasa.

Al entrar a la casa de Emma noto que es igual de bonita por fuera y por dentro. Camino por la casa y noto que hay alguien sentada en la sala, luego recuerdo a la mamá de Emma, seguro que es ella. Cuando de pronto Emma me dice Robert quiero presentarte a mi madre, de pronto me acerco más y veo a una señora parecida a Emma, quizá tenga 40 años o menos, es muy bonita igual que Emma, solo que Emma tiene el cabello castaño, y su madre tiene el cabello rubio.

-Así que tú eres Robert, mi hija me habla mucho sobre ti, me alegra mucho que halla conseguido un buen chico como tú de amigo.

-Un gusto conocerla señora, me gustaría saber lo que Emma dice sobre mi, espero y sean buenas cosas. -Digo con una sonrisa.- Déjeme decirle que Emma es muy linda.

-Por supuesto que son buenas, gracias Robert. Por cierto me llamo Elizabeth y un gusto conocerte Robert, estás en tu casa.

-Gracias, también fue un gusto conocerla.

Emma le ha hablado sobre mí a su madre, al recordar en su madre diciéndome que Emma le habla de mi, me llena de felicidad y por un momento siento que la pesadilla que he tenido hace unos días es solo lo que es, un simple pesadilla.

Emma me lleva a lo que parece su comedor, y me dice que me siente para comenzar a hacer el trabajo de Matemáticas, me gustaría no hacer el trabajo y solo platicar con Emma pero ese trabajo es parte importante para nuestra calificación, así que comenzamos.

Cuando al fin terminamos Emma me dice si se me ofrece algo de tomar, y le digo que un vaso de agua está bien. De pronto veo una foto de un señor pegada con un iman en el refrigerador, pienso que preguntarle a Emma si es su padre es mala idea, pero quiero hablar con ella así que le pregunto.

-Era tu padre? -Mientras miro hacia la foto-.

-Si, esa foto es cuando tenía un equipo de futbol con sus amigos, era muy bueno, mamá me decía que era el mejor jugador en ese momento. Me gustaría haberlo visto.

-Vaya, en verdad lo siento Emma. Te quiero.

En cuanto digo te quiero me invade de inmediato el pánico por saber si ha sido buena o mala idea haberlo dicho así como si nada.
Pero de pronto veo que Emma sonríe, esa sonrisa que me encanta y abre los labios como si fuera a decir algo. Y lo dice.

-También te quiero, Robert.

Al escuchar su voz decirme te quiero, mi corazón late a mil por hora, es otra de las cosas que jamás me había pasado, me gusta, en verdad que si.

Me doy cuenta que son casi las 8 y tengo que irme, mamá no debe de tardar en pasar por mi. Me despido de Emma y su madre.

-Espero verte seguido por acá Robert. - Me dice su madre con voz dulce, como se lo dices a alguien que en verdad quieres volver a ver-.

-Yo también espero estar acá pronto señora. Buenas noches, te veo mañana Emma.

-Nos vemos mañana Robert, te acompaño a la puerta.

Al salir le doy un beso en la mejilla a Emma, veo que se sonroja un poco y hace que se vea aún más linda. Cuando voy saliendo del jardín de la casa de Emma veo un coche acercarse, es mamá, me subo rápidamente, me pregunta cómo me ha ido yo digo que bien.

Es verdad, no había estado tan feliz hace tiempo, y la razón por supuesto que es Emma.