Por la mañana, me he despertado y he ido a la escuela, le he dicho a Emma, que iría por ella a las cuatro y dijo que estaba bien, cuando se lo dije sonrío, y eso me gusta mucho.
En todo el día no he dejado de pensar en el sueño que tuve esta noche, con John. Si yo estoy aún triste por lo que le ha pasado, no quiero imaginar lo que siente su familia, más que nada su esposa y sus hijas.
Emma me ha dicho que también se siente triste, me lo dijo un momento antes de decirle la hora para pasar por ella, por suerte decirle le ha cambiado la cara de tristeza que comenzaba a poner.Son las tres y media, así que les digo a mis padres que invite a Emma y que iré por ella.
-Los veo en casa de la abuela en un rato.
-Con cuidado cariño. -Dice mama con una pequeña sonrisa-.
-No llegues tarde campeón. -Dice papa muy feliz-.
No les he contado lo de John a ellos, no quiero que sepan que baje entre mucha gente para ver qué sucedía. Seguro me dirán que no lo haga por qué puede ser un poco peligroso.
Llego a la casa de Emma, el taxi se marcha pero esta vez he decidido no mirar las placas, ya no quiero pasar lo mismo, aunque el chofer de este taxi no es como John, a decir verdad, ningún chofer de taxi será como John.
Camino por el hermoso jardín de Emma, hay otras flores aparte de las rosas pero no sé su nombre de estas. Toco a la puerta.
Es la madre de Emma la que abre y me dice que pase.
-Gracias por invitar a Emma, Robert.
-Le digo que no tiene por qué agradecer, me gusta estar con Emma.
En ese momento escucho, alguien detrás de mí. Estoy seguro que es Emma, volteo y si es.
-Nos vamos Robert?
-Por supuesto Emma.
Tiene puesto un vestido negro. Ayer cuando fuimos a la feria se miraba hermosa, hoy está mucho más. No digo que nunca lo este, solo que hoy está más de lo normal.
-Una foto de recuerdo chicos. - Dice su madre mientras nos apunta con una cámara.-
Soy más alto que Emma por unos cuantos centímetros, no lo había notado.
Salimos por su jardín y le digo lo que nunca pensé que podría decirle.
-Eres muy hermosa Emma.
Noto que se pone un poco nerviosa y sonríe viendo hacia el suelo, alza la cabeza y me mira.
-Eres muy lindo. Ya te lo habían dicho?
-Nunca. -Sonrío-
Es verdad ninguna chica me lo había dicho. Quizá por qué Emma es la única chica con la que he salido en toda mi vida.
Hemos llegado a casa de la abuela y veo que toda mi familia a llegado ya. Me preparo para todo lo que me pueda decir mi familia, volteo a ver a Emma y sonrío como nunca lo he hecho.
-Miren quien llegó. -Dice mi tío Roger-.
Conozco su voz, y conozco que él es el único que está pendiente a la puerta ver quién llega y quien no.
-Buenas tardes a todos.- Lo digo con una voz que apenas y sale de mi boca, pero sigo.- Ella es Emma, una amiga.
-Un placer conocerlos a todos. -Dice Emma, mientras sonríe.-
Esta tan tranquila, su sonrisa esta normal, tan segura. No como yo, que casi me quedo sin voz cuando he comenzado a hablar.
-Bienvenidos, pasen a sentarse por acá Robert. -Es mi abuela, está mostrando dos lugares a su lado-.
Le digo Emma que ella es mi abuela y me dice que nos sentemos donde nos ha dicho. Mientras que caminamos le digo que es la madre de mi padre.
-Buenas tardes, es un gusto conocerla, Robert me ha hablado sobre usted algunas veces. -Dice Emma mientras saca algo de su bolso.- Le he traído un regalo, aquí tiene.
Emma le da una cajita, mi abuela lo abre y es un collar con un dije de un ave. Las aves le encantan a mi abuela, pero, no se lo he dicho a Emma, quizá sea coincidencia.
-Muchas gracias.- Dice mi abuela con una gran sonrisa.- Las aves son mis favoritas, te lo ha dicho Robert?.
-En serio?, no Robert no me ha dicho nada, las aves también son mis favoritas.
-Vaya, veo que mi Robert no se ha equivocado contigo, eres la indicada para el.
-No, Emma y yo somos solo amigos abuela.
-Así dicen todos los jóvenes ahora.-Dice mi abuela mientras sonríe con Emma-.
-Su nieto es un gran chico, como no se imagina.
Emma ha estado hablando con mi abuela casi toda la fiesta, yo trato de escuchar todo. Mi abuela le ha contado cosas mía, cosas buenas y Emma me ha volteado a sonreír muchas veces. Mi abuela es mi favorita.
Le he dicho a Emma que casi son las ocho, su mama le ha dicho que no llegará más de esa hora, y hoy si tengo que cumplir, ayer hemos llegado tarde y no me gustaría que su mama piense mal de mí, así que nos vamos.
-Espero verte pronto Emma. -Dice mi abuela sonriendo-.
-Yo también espero verla pronto, es una gran persona-.
Que Emma y mi abuela se conocieran mejor me pone feliz, mis dos personas favoritas aparte de mis padres, se llevan muy bien ahora.
Tomamos el taxi de vuelta a a casa de Emma, llegamos y la dejo en la puerta de su casa y le digo que la veo en la escuela. Justo antes de tocar al timbre de su casa la tomo del brazo y veo que se sorprende un poco.
-Me gustas Emma.
Que acabo de hacer, seguro que Emma va a dejar de hablarme, no quiero eso.
-Wow Robert. No sé qué decir. -Dice un poco asustada-.
-No tienes nada que decir Emma, solo quiero que lo sepas. Te veo mañana.
-Te quiero Robert, hasta mañana.
Salgo a toda prisa caminando hacia el taxi, y le doy la dirección de mi casa, hoy es un día en el que me vuelve a invadir un poco la tristeza al recordar la reacción de Emma al escuchar lo que le dije.
Espero y no cambie conmigo, no sé qué haría sin ella. Es como si toda mi vida dependiera de Emma, y creo que si depende de ella.
ESTÁS LEYENDO
Mi estación favorita.
Novela JuvenilEn la vida de Robert no todo ocurre como él quisiera, su forma de pensar no es como la de todos por más que él se esfuerce a que así sea. Para Robert las estaciones del año le dan igual, no le importan para nada, si siente frío simplemente se abriga...