Futuros... ¿Padres?

2: El jutsu del tiempo.

No perdieron tiempo en charlas, pronto Naruto y Shikamaru estaban enterados de la situación, aunque requería mucho chakra y concentración viajar por el tiempo, ciertamente, era algo que nadie había visto jamás.

—Si hay alguna posibilidad, la tomaremos, —dijo Naruto, observando a su consejero, Shikamaru asintió con decisión y suspiró.

—Asumo que será problemático hallar el bendito jutsu y que no contamos con más Ninjas para encargarse de esa tarea, así que lo haré yo mismo.

Los tres observaron a Shikamaru como diciendo 《¿El vago se prestó de voluntario?》era la misma mirada que recibía de Temari cuando se prestaba a ayudarla.

—Hum, bien, —asintió Sakura sorprendida, —alertaremos a los demás.

— Sí, —aceptó el rubio. —Sai, Chouji, Lee y Neji deben saberlo, sus niños también irán, claro, si quieren.

Tal vez se pregunten, ¿Neji? ¿Cómo es que esta vivo? Pero lo que nadie sabía, además del escuadrón médico y otros Ninja, era que, con un jutsu determinado, se podía salvar la vida del otro, claro, entregando la suya a cambio.

¿Y quien había sido? Nada mas y nada menos que el antiguo jefe del clan Hyuga: Hiashi, padre de Hinata y Hanabi. Ambas se habían quedado estupefactas al oír las palabras de su padre, había dicho que dando su vida era la única forma de pagarle a Neji todo lo que había hecho por sus hijas y aminorar, tan solo un poco, el rencor que su sobrino le tenía con el asunto de su padre.

Neji, al despertar, no pudo hacer más que llorar y aferrarse al cuerpo de su tío, su agradecimiento fue tan grande que se había propuesto nunca abandonar a sus primas y asegurarse de que el clan Hyuga perduraría. Ahora, cuando Hanabi llegara a casarse, él sería el jefe del clan, y no por tradición, sino por votación.

Sasuke habló un poco mas de los detalles con los demás y la familia Uchiha abandonó la sala al igual que Shikamaru, tenía que empezar con el registro de las bibliotecas. Naruto observó por la ventana y suspiró para luego sonreír. ¿Cómo reaccionaría su antiguo yo al tener que cuidar a dos bebés? No podía imaginarlo, pero seguro lo vería con sus propios ojos.

(...)

—Me parece una excelente idea, — ñle había dicho Temari a Ino dos días después, ambas hablaban de la idea de Sasuke mientras Shikadai e Inojin correteaban por el patio de la casa Nara.

—A mi también, —suspiró la rubia platinada para luego beber un poco de té, —pero extrañaré tanto a mi niño, ni siquiera estoy segura de que con mi antigua yo estará bien.

—¿Y eso?

Ino enrojeció.

—Sólo me preocupaba por mí y nunca había hecho más que plantar y cultivar flores, sin duda, cuidar de un niño de tres años no estaba en mi lista de habilidades.

—Dímelo a mi, —bufó Temari. —Iba de una aldea a la otra todo el tiempo, no tenía tiempo ni de comer, todo era trámites y entrenamientos... mi pobre yo del pasado estará abrumada, por no decir insoportablemente irritada. Y soy muy mala cuando me irrito. 

—lo sé, —sonrió Ino, —pero apuesto a que estarán bien.

Ambas observaban a los niños jugar, tal vez no querían separarse de ellos, pero él plan del Uchiha era fantástico, por lo menos sabían que ambos estarían a salvo.

(...)

Shikamaru y Sai buscaban de arriba a abajo en la biblioteca de Konoha —una de tantas — el artista se había ofrecido a buscar con su compañero, ya que dudaba de su paciencia para encontrar un simple jutsu entre tanto libro. Y, efectivamente, Shikamaru podía ser un estratega genial y muy paciente si se trataba de guerras o de oír las quejas de su esposa, pero la situación le sacaba de quicio.