Ya era entrada la noche cuando Lee caminaba apresurado por las calles de Konoha, Metal Lee iba en sus brazos y estaba mal, había tenido fiebre toda la noche y sudaba frío. El chico estaba muy asustado, ¿Había hecho algo mal?
—Por Kami, por favor, que esté bien.
A penas había llegado al hospital cuando había explicado todo a una enfermera y se lo habían llevado rápidamente; Lee trató de ir con él, pero le indicaron que esperara mientras atendían al pequeño. El chico tomó asiento y suspiró apretando su cabeza, ¿Qué le sucedía? Lo había notado raro todo el día, pero no se había dado cuenta de que estaba tan mal hasta hacía veinte minutos.
—Soy muy malo para esto...
Luego de varios minutos de espera, le habían comunicado que Metal se había intoxicado con algún alimento y estaba deshidratado. Lee agradeció al cielo que no haya sido nada grave, pero se reprendió mentalmente... debía aprender a cocinar.
Ingresó a la habitación en donde habían muchas camas y varios pacientes no tan graves, el pequeño estaba en una de las camas para niños dormido, una vía con suero conectado a su brazo y una bata de dinosaurios color verde.
Lee sonrió levemente y tomó asiento a su lado.
—Lo siento muchísimo, pequeño...
—¿Lee? —una voz lo sobresaltó y pronto se topó con los ojos de Lady Tsunade. —¿Qué sucedió?
Lee le explicó todo a la quinta con pesar, cuando acabó, ella suspiró.
—¿Necesitarás ayuda?
Lee la observó, sorprendido.
—¿Eh?
—Para cuidarlo, muchacho. ¿Quieres que te consiga a alguien?
Lee la observó sin decir nada por unos segundos, el hecho de necesitar a alguien para cumplir una misión lo enojaba y hería su orgullo, pero era obvio que no sabía cuidar a un niño, nadie lo había entrenado para ello; volvió su mirada al pequeño y de nuevo a la quinta.
—Sí, por favor.
Tsunade asintió, buscaría a alguien capaz de hacerlo.
(...)
Hinata arropó a la pequeña en su cuna y sonrió levemente, era impresionante el parecido que Boruto y esta compartían, le parecía increíble lo que algún día podría pasar, saber que tenía oportunidad de crear una hermosa familia.
De pronto se sintió invadida por ese deseo, vivir felizmente con Naruto y aquellos dos niños era todo lo que deseaba y sabía que ese día llegaría si tomaba las decisiones correctas. Toco una de las mejillas de Himawari y sonrió alejándose. Salió de la habitación momentos después y tomó camino a la sala, había demasiado silencio, lo que le parecía algo extraño.
Al llegar ahí la sorprendió una escena bastante peculiar: Boruto dormía en las piernas de Naruto mientras este bostezaba casi siguiéndolo, hasta que la vio llegar.
—Oh, Hinata, —susurró, —Bolt se durmió hace poco.
—Es mejor que lo dejes en su cama, Naruto-kun, me ocuparé de apagar las luces.
Y así lo hicieron, Hinata apagó las luces de las habitaciones mientras Naruto llevaba al pequeño niño a su cama, este había protestado un poco, pero tenía el sueño tan pesado que no se despertó en ningún momento. Hinata cerró una de las puertas y un sonido la sorprendió de pronto, observó el techo con el ceño fruncido, que raro, seguro era una tubería.
Luego de unos momentos y con los niños ya dormidos, Naruto y Hinata fueron a su habitación, ella trataba de no mirarlo, ya que sabía que sus mejillas se calentarían en cualquier momento al ver al rubio preparándose para dormir. Aplicó humectante en su rostro e ignoró cuando Naruto, olvidando por un momento que ambos estaban ahí, se sacaba la camisa.
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Futuros... ¿Padres?
FanficCuando una nueva guerra amenaza al mundo Ninja, el Hokage, Naruto Uzumaki, decide que esta vez no perderá a lo que más ama: Su familia. Por eso él y sus compañeros de toda la vida deciden revisar los jutsus prohibidos de la aldea y se encuentran con...