CAPITULO DEDICADO PARA :
@DianaStella @Marielahorna @anzzette2499
¡Gracias por siempre comentar y darme ánimos de seguir escribiendo, son las lectoras más hermosas que jamás haya tenido, en verdad muchas gracias!
ESPERO DISFRUTEN EL CAPITULO, POR FAVOR VOTEN Y COMENTEN.
* Favor de leer nota del final.
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La furia comenzó a recorrer mi cuerpo con velocidad, con mi mirada le emitía todo el rencor que sentía en ese preciso momento. ¿Alguien sería capaz de humillarme completamente? Pues parece que si, Harry lo había hecho.
Sus fríos ojos verdes se posaron de a poco sobre mi rostro mientras su ceño se empezaba a fruncir. Lo mire con temor.
- idiota - dije en voz tan baja como me fue posible -
Su mirada me mostró una furia incontenible mientras se marchaba de mi lado a toda velocidad. ¿he herido tu ego Styles? Pregunte ingenuamente en mi mente. Unas terribles ganas de llorar me invadieron, ¿en verdad valía la pena soltar lagrimas por alguien como Harry?
*
La rústica casa se posó frente a mis ojos con cautela, observaba su fachada en cámara lenta mientras me cuestionaba sobre esas tejas despedazadas en la punta del balcón principal, ¿cuanto tiempo tendría aquel lugar? Calculaba que su antigüedad podría ser de unos treinta años.
Mi estómago rugió levemente, me la había pasado envuelta en tantos asuntos que últimamente ni siquiera me preocupaba en comer, seguramente había bajado unos dos kilos en esta última semana "eso de fingir una relación, es devastador" pensé con gracia.
- ¿qué tal te ha ido? - pregunto mi madre una vez que cruce la puerta -
- estoy obligada a ser novia de un completo estúpido - dije con enojo - ¿cómo crees que me ha ido?
- en primera, no digas malas palabras - me reprimió con tranquilidad - y en segunda, ¿no deberías estar feliz? siempre soñaste con conocer a esos muchachos - completo con un toque de gracia -
- CONOCERLOS - recalque en voz alta - más no ser su novia - mentí, mi mayor sueño siempre había sido tener una relación con alguno de ellos -
- ¿ya desayunaste? - pregunto cambiando de tema -
- no, tengo mucha hambre - me senté en el espacioso comedor -
El desayuno paso entre anécdotas plásticos de mama, agradecía haber salido tan diferente a ella, no me imaginaba preocupándome todo el tiempo por mi aspecto o por ver cuanto dinero gastaría en las nuevas colecciones. "Lo hiciste ayer" menciono una pequeña vocecita en mi interior. ¿Por qué el subconsciente tenía que traicionarte? ¿No podía simplemente ser tu mejor amigo? aquel pensamiento me hizo recordar a Peter, desde la pelea con Harry no hablaba con el.
Tome una chaqueta de color marrón, era de mis preferidas ya que era cómoda y bonita, en pocas palabras "perfecta". Saque mi antigua cámara de un cajón mal lijado, tenía la intención de fotografiar cada momento especial que pasara en mi estancia en Brampton, en especial a mis dos nuevos amigos.
- luego vengo mama- avise mientras me dirigía a la salida -
- ¿a dónde vas? - pregunto hiendo inmediatamente tras de mi -
- a ver a Patrick - conteste indiferente-
- ¿a quien? - dijo desconcertada -
- un nuevo amigo - sonreí -
- pero debes prometerme que regresaras para la comida - me indico con esperanza -
- como digas - de pronto se me ocurrió una bonita idea - ¿puede venir Patrick y Adeline a comer? - su rostro se frunció por unos instantes -
- no creo que - la interrumpí -
- por favor - suplique -
- esta bien - acepto, pero sabía que no le simpatizaba en lo absoluto la idea -
Me encamine por todos esos largos y mal cortados pastizales, tomaba fotos cada tres metros retrasando mi camino por varios minutos. Por unos instantes pensé que tomarle una foto a la descuidada granja no sería mala idea, así que me aleje lo suficiente para poderla enfocar por completo. La toma saldría perfecta, unos cuantos rayos de sol acompañaban la madera despintada haciendo lucir perfecta la imagen.
- ¿_______? - la voz de Adeline me hizo pegar un brinco - ¿qué haces? - pregunto curiosa -
- tomaba una foto - dije con vergüenza, me había encontrado fotografiando su hogar -
- ¿a mi casa? - su voz salió tan inocente que me hizo querer abrazarla por un largo rato -
- si, ¿puedo? - pregunte con timidez -
- ¡Si! - respondió en un grito de emoción -
Volví a poner la granja en el lente de la cámara, la toma salió incluso mejor de como abría salido la anterior, el lugar lucía como una atracción turística famosa. La inocente niña me invito a pasar a su ya conocida sala, a diferencia de la última vez que vine la casa se encontraba completamente ordenada.
- ¿y Patrick? - pregunte sonriente -
- esta ordeñando vacas con Lala - me contó -
- ¿con quien? - no recordaba a ninguna Lala -
- con Lala, mi abuela - sonrió ampliamente -
Le devolví la sonrisa, Adeline me ofreció jugar con sus juguetes, siendo tan adorable no me pude negar. A los cinco minutos bajo con dos muñecas enrolladas en su pequeños y finos brazos.
- listo - anuncio mientras las ponía sobre el tapete -
- son muy bonitas - mencione con una sonrisa -
- si - sonrió -
- ¿tienes más? - pregunte con emoción, mi niña interior empezaba a relucir -
- no, sólo estas dos - contesto apenada-
Por más grotesco que sonara aquello, su respuesta me causo tristeza combinada con lástima. El sueño de toda niña pequeña era tener toneladas de muñecas para presumir a sus amigas, lo más lamentable era que ella no tenía ni amigas, ni muñecas.
- pero son hermosas - respondí con nostalgia -
- si - una vez más su voz sonó apenada-
Jugamos por un buen rato, me empezaba a encariñar con la hermana de Patrick, demasiado para ser verdad, era una niña tan entusiasta y energía que te contagiaba toda esa vibra positiva que cargaba dentro de ella. Paso más de una hora y ni Patrick ni su abuela habían regresado, por un momento sentí una terrible angustia de que les hubiera pasado algo, pero después la pequeña me comento que ordeñar a todas las vacas no era un trabajo fácil.
- ¡Hola ______! - saludo la voz de Patrick -
- ¡hola Patrick! - salude de vuelta -
- ¿y Lala? - interrumpió Adeline -
- se ha quedado con los cerdos - respondió su hermano a la inocente niña -
- venía a invitarlos a comer - dije después de unos segundos de silencio-
- ¿enserio? - pregunto esperanzada la morena - ¿a dónde?
- Adeline, no seas maleducada - le reprocho Patrick al instante -
- tranquilo - dije mientras sonreía - a mi casa - informe esperando un si por respuesta -
- será difícil que mi abuela nos deje - dijo el mayor -
- ¡por favor! - hice puchero -
- aremos lo posible - respondió dudoso mi amigo -
- ¡SI! - pegue un pequeño saltito - a las cuatro los veo ahí - sonreí -
Me encamine a toda prisa de regreso a casa, se me había ocurrido una estupenda idea y estaba ansiosa por llegar a casa para prepararla antes de que los hermanos llegarán. Cruce la puerta de entrada con velocidad, mis piernas se dirigían a toda marcha escaleras arriba hasta que le voz de mi madre me hizo parar en seco.
- ¡______! ¿no vas a saludar a tu novio? - dijo con voz emocionada -
Voltee en un abrir y cerrar de ojos hacia la estancia, ¿que demonios hacia harry ahí?
- ¡¿qué haces aquí?! - lo cuestione con enojo mientras lo señalaba -
- tu mama me invito a comer - sonrió cínicamente - quería ver a mi amada novia -
- ¡No soy tu novia! - reproche en un instante -
- ¿por qué lo niegas amor? - ¡era un cínico desvergonzado, eso era! -
- ¡ERES UN ES... - calle, mama me miraba enfurecida - ¡gracias, eres la mejor del mundo! - reproche con sarcasmo a mi madre -
Me aleje a grandes zancadas de la sala, lo último que quería era estar en el mismo lugar que Styles. Subí de dos en dos las escaleras queriendo llegar en segundos a mi habitación.
- ¡espera! - escuche la voz del ruloso tras de mi -
Apresure más mi paso echándome a correr, iba a mitad del pasillo cuando resbale con un cepillo que estaba tirado en el piso. ¿Mi suerte podía ser peor? Había caído al piso frente a los ojos de mi peor tormento, Harry. Me acosté por completo en el suelo mientras cubría mi rostro con mis brazos, era definitivo, tenía una maldición sobre mi.
- ¿estas bien? - pregunto styles conteniendo su tonta risa -
- si tu no estuvieras aquí, seguramente lo estaría - me pare de un brinco -
Mi acompañante se hecho a reír a todo pulmón, ¿era enserio? ¡Hasta en mi propia casa me humillaba! Esto si era el colmo...
Me introduje a mi habitación a toda velocidad dejando al cretino riendo sólo en el pasillo. Abrí el armario con delicadeza mientras tomaba la enorme bolsa negra llena de juguetes.
- ¿qué haces? - pregunto divertido Harry sentándose en la orilla de mi cama -
- ¿qué tramas Styles? - pregunte alzando una ceja -
- ¿no podía venir a ver a mi hermosa novia? - dijo con una sonrisa -
- ¿acaso ya olvidaste la cachetada de ayer? - reí fuertemente - ¿dónde dejaste tu ego Styles? - pregunte mientras lo miraba desafiante -
Me miro con molestia unos cuantos segundos, sus brillantes ojos se posaron fijamente sobre los míos empezando una guerra de miradas, no iba a a perder, debía demostrarle que no me intimidaba en lo más mínimo, aunque por dentro tuviera todo un zoológico. Empezó a caminar lentamente hacia mi, la distancia cada vez era más corta entre nosotros. Inclino su cabeza poniéndola a la altura de mi oreja, mientras un escalofrío me recorría por completo.
- ¿dónde dejaste tu dignidad? - susurro totalmente divertido -
La sangre subió a mis mejillas, estaba a punto de soltarle un segundo golpe, pero me contuve, no le daría el gusto de arruinar mi vida hasta en mi propia casa.
- ¿puedes salir de mi habitación? - señale la puerta con seriedad -
- sólo si me das un beso - dijo mientras se acercaba seductivamente hacia mi -
- ni en tus más locos sueños - susurre mientras lo empujaba hacia atrás - ahora por favor sal de aquí -
La expresión que formo su cara me indico que no esperaba ser rechazado, había dejado su ego por el suelo. Salió rápidamente del lugar mientras removía sus rulos con nerviosismo.
¿Por qué era tan perfectamente guapo? ¿Por qué? No iba a negar todas las emociones que me provocaba Harry con sólo posar sus hermosas esmeraldas sobre mi, pero en cuanto abría su boca todo ese encanto que siempre tenia, desaparecía.
Saque una enorme caja de regalo, me habían dado mi primer peluche dentro de ese bonito cuadrado de cartón, nunca la había querido dar a nadie más, pues me parecía hermosa y la quería mantener siempre a mi lado. Pero esta vez estaba decidida a entregarla, introduje aproximadamente cuarenta muñecas dentro del cartón y envolví con sumo cuidado mi sorpresa para Adeline.
Baje con emoción mientras canturreaba "Love story" de taylor Swift. Mama me miro con reprobación, sabía que estaba molesta por mi comportamiento hacia harry.
- ¿ya comemos? - pregunto mi madre con una tenue sonrisa -
No pude responder ya que el timbre anuncio la llegada de los dos hermanos. Mire de reojo a Harry quien se encontraba sentado tecleando algo en su celular. Avance entre saltos a la puerta.
- ¡Hola! - saludaron los morenos con alegría -
- ¡que lindos se ven! - comenté mientras los observaba -
Ambos se veían elegantes y pulcros, la pequeña lucía un hermoso vestido rosa que contrastaba con su tono de piel, mientras que Patrick portaba una ropa adolescente de moda.
- queríamos dar buena impresión - explico el mayor -
Sonreí en forma de respuesta mientras me hacia a un lado para que pasarán. El camino al comedor fue entre pequeñas charlas con el Moreno mientras que Adeline se dedicaba a observar con atención cada detalle de la casa. Llegamos al salón entre risas, mama volteó inmediatamente y después de unos segundos de estar observando a mis acompañantes sonrió ampliamente, sin embargo el rostro de mi "novio" se mostró molesto.
- ellos son Adeline y Patrick - anuncie-
- mucho gusto - saludo mi madre con educación y carisma, símbolo de que aprobaba a los hermanos - soy la mama de ____ - se presentó con orgullo, mientras les ofrecía atentamente su mano -
La mirada de la pequeña se desvió hacia el hermoso chico de rulos que se encontraba sentado con el rostro contraído de coraje.
- ¿quien es el? - me pregunto con un toque de pena -
Patrick se percató en ese instante de su presencia, y puedo decir que su expresión no fue nada alegre.
- es el novio de ____ - respondió mi "gloriosa" madre -
- ¿tu novio? - pregunto con un toque de enojo y asombro el morocho-
- no - dije al instante - luego te explico - susurre en su oído apenada -
El sólo frunció el ceño una vez más y le dedicó una mirada de desagrado a Harry, quien se la devolvió de igual manera. La incomodidad se empezó a apoderar del lugar, así que decidí tomar asiento incitando a los demás a hacer lo mismo. Adeline y Patrick se sentaron a mi lado, mientras que Harry y mi mama ocupaban las sillas del lado opuesto. Genial, harry estaba justamente enfrente de mi.
Millones de preguntas de parte de mi madre para Patrick eran las encargadas de amenizar la "hermosa" cena, sus cuestionamientos empezaban a poner mis nervios de punta.
- mama, ¿podrías dejarlo en paz? - le dije con fastidio -
- sólo quiero conocer a tus amistades _____ - respondió como niña caprichosa - ¿hace cuanto se conocen? - indago con curiosidad -
Mi mirada se posó sobre los ojos marrones de mi amigo, el me miraba con un toque de vergüenza, le regale una fugaz sonrisa y luego volví mi mirada al frente.
- desde hace ¿dos semanas? - dije no del todo convencida -
- ¿y ya lo invitas a cenar? - se metió como siempre el ruloso -
- lo conocí antes que a ti - respondí con credulidad -
Sus ojos me miraron con enojo, ese hermoso verde Esmeralda empezaba a oscurecer conforme avanzaban los segundos. Adeline soltó una risita traviesa, todos los presentes podamos nuestra atención en la pequeña quien ahora se encontraba ruborizada.
- ¿qué pasa? - le pregunto tiernamente su hermano -
- tus ojos son muy lindos - respondió tímida, mientras se dirigía a Harry -
- gracias - respondió el con sutileza - los tuyos también son muy lindos - sonrió mostrando sus bonitos hoyuelos -
Adeline río con más fuerza mientras cubría su pequeño rostro, estaba roja como tómate. Le di un leve abrazo mientras acariciaba su sedoso cabello.
- creo que es hora de irnos - aviso el morocho incómodo -
- ¿tan pronto? - reprocho mama como niña pequeña -
- mi abuela nos espera - sonrió tímidamente -
- espero verlos pronto - comento mama con sinceridad -
- así será - dijo Patrick mientras me miraba dedicándome una sonrisa, la cual devolví felizmente -
Mire de reojo a Harry, tenía su vista hacia un punto indefinido mientras apretaba sus puños con fuerza.
Todos nos paramos de la mesa con prisa, era como si quisiéramos huir de aquel momento de una buena vez, mama se despidió calurosamente de los hermanos mientras que Styles decía un apenas audible "hasta luego". Los acompañe a la salida mientras les platicaba sobre mi idea de tomarles una foto a ambos.
- esperen - dije mientras paraba de golpe - ya vengó, no se vallan - les indique mientras corría a mi habitación -
Subí a tropezones las escaleras y de milagro no caí una vez más en ese horrible pasillo. Tome con fuerza la caja y baje con lentitud, pues si intentaba acelerar el paso lo más seguro es que terminara con una pierna rota. Note como Harry hablaba por celular al final de los escalones, ¿estaría hablando con la pelirroja de la última vez? Un leve coraje se adueño de mi.
- luego te hablo - dijo con rapidez mientras colgaba el teléfono y lo guardaba en la bolsa de su pantalón -
Se acerco velozmente hacia mi y me arrebato la caja en un instante, lo mire con incredulidad.
- necesitabas ayuda - me dijo encogíendose de hombros - ¿a dónde la llevo? - pregunto dándome una sonrisa de lado -
- gracias - respondí sincera - sígueme
Avance a la salida donde Patrick y Adeline esperaban impacientes, la pequeña jalaba a su hermano del pantalón mientras reprochaba quien sabe que cosas.
- te tengo un regalo - informe a la alegre morocha -
- ¿para mi? - pregunto inocentemente haciendo que mi corazón se estrujara -
- si, para ti - sonreí - pero tendrás que esperar a llegar a casa para abrirlo -
- ¡¿por qué?! - reclamo -
- ¡Adeline! - le regaño Patrick -
- es muy pesado - le comenté haciendo un gesto des conforme - así que lo tendrá que cargar tu hermano - reí -
Los ojos del morocho se abrieron en modo de sorpresa y luego denotaron fastidio.
- no seas grosero - le dije mientras lo abrazaba amorosamente -
Vi como el rostro de Harry formaba una mueca y desviaba su vista hacia la pequeña niña que lo miraba embobada.
- cuando sea grande quiero un novio como tu - soltó de pronto la morocha-
- ya vámonos - dijo seco Patrick mientras le arrebataba bruscamente la caja a Styles - adiós ____, te veo pronto - me dio un beso en la mejilla, un largo beso -
- adiós amiga, gracias por el regalo - me dijo la pequeña mientras me abrazaba tiernamente, le devolví el gesto - adiós príncipe - le dijo a Harry mientras salía corriendo del lugar -
Solté un carcajada, ¿príncipe? ¿el ruloso? Volví a reír fuertemente. Me miro confuso pero después de unos segundos se unió a mi risa, no se sí por que se encontraba ruborizado por el comentario de Adeline o por que mi risa era contagiosa. Nos adentramos a la sala esperando alguna señal de mi madre, pero al parecer no quería dignarse a salir de su escondite.
- bueno creo que me voy - sonrió a medias -
- es muy tarde Harry, ¿no piensas manejar hasta Londres, o si? - le cuestione con diversión -
- aparcare en algún hotel de por aquí - dijo mientras se ponía de pie -
- ¡tu te quedas! - se escucho la voz de mi madre - no voy a dejar que regreses a Londres ha estas horas - sonrió - y mucho menos que vallas a un hotel barato -
- no creo que sea conveniente - menciono mientras me dedicaba una mirada -
- ¡claro que lo es! - dijo de un grito mi madre - así que no se diga más, usted se queda señorito Styles -
- ¿tu estas de acuerdo? - me pregunto con temor -
- no creo que haya problema - conteste con una pequeña sonrisa -
- _____ llévalo a la habitación de huéspedes - me pidió mi madre con emoción -
- si - respondí mientras lo hacia seguirme -
Creo que había subido las escaleras unas diez veces en el día, sólo que esta vez un incómodo silencio nos acompañaba. La habitación de "huéspedes" se encontraba frente a la mía, eso me ponía extremadamente nerviosa.
- es esta - anuncie incomoda mientras abría la puerta -
- gracias - ladeo la cabeza - ¿buenas noches? - dijo indeciso -
- buenas noches Harry - respondí -
Nos miramos por unos segundos, segundos que se hicieron eternos. La obscuridad alumbraba su rostro haciéndolo lucir como un ángel, esos preciosos ojos lucían más hermosos que nunca haciendo acelerar mi respiración, sentía mi corazón chocar contra mi pecho, incluso tenía pavor de que se escucharán sus persistentes latidos. Su rostro se empezaba a acercar de a poco al mío, indeciso, pidiendo autorización con su mirada para acceder a mi burbuja. ¿estaba por besarme? ¿Harry pensaba besarme?
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¡Hola, Hola! lamento la tardanza, se que prometí que subiría un maratón si había diez votos, y bueno los hubo. Pero fueron justos y debido a que he estado atravesando una serie de problemas personales y a penas y pude hacerme espacio para terminar el capítulo, tendré que poner un nuevo reto si realmente desean maratón. 15 votos y abra maratón (:
Bueno, les pido que si realmente les gusta mi novela, por favor comenten y voten, eso me anima demasiado para que la siga más rápido y escriba con más entusiasmo. Por otro lado, quiero agradecer que llegamos a las 1,200 lecturas dosndhsjsjshhs <3 ¡MUCHAS GRACIAS!
Cambie la foto del libro ( no me digas e.e ) ¿les gusta? (:
Bueno, de nuevo muchas gracias a y aún más gracias a las que se tomaron la molestia de leer esto.
PREGUNTAS :
¿Harry y Rayiss se besaran?
¡CHANCHANCHAN!
NOTA 2 : POR FAVOR PASEN A LEER LAS OTRAS NOVELAS QUE TENGO (:
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Don't let me go H.S. (Editando).
FanfictionTodas las chicas desearían ser las novias de Harry Styles uno de los integrantes de la banda del momento. ¿Pero ______ lo había deseado alguna vez? Claro, como toda adolescente estaba loca por el apuesto chico. Pero, un simple día es obligada a fing...