El Chico De Mis Sueños 4: ~¿The Fame Or The Dreams?~

Fotografía de recuerdos inolvidables.

Bueno, estoy fuera de la casa de Levi, pensé que iríamos él y yo a casa en la plaua de Hugh Jackman pero me encuentro a un montón de chicas adolescentes ACAMPANDO en su jardín delantero. ¡Les vais a aplastar las flores de la sra. Miller!. Camino a paso lento detrás de la casa para entrar por la puerta trasera sin que me vean, la abro cauta... Aparece de la nada Levi enmascarado soltando un "Buu", le doy una patada en sus partes bajas del susto.

-Perdona Levi, pero no me gusta que me asusten .-Dije cerrando la puertas detrás de mí.

-Me he dado cuenta .-Dijo con un hilo de voz, inclinado- Lo tendré en cuenta para la próxima vez.

-Ja, ja -Dije irónica-, Creo que la próxima... No podrás procrear.

-Sí, sí... Ve a mi cuarto, por favor
.-Dijo sentándose delicadamente- Mientras, me recupero del golpe.

Yo estaba con unos jeans azules, una polera con estampado Termo Flock turquesa, los zapatos Skechers con taco, y el cabello ondulado, él con una chaqueta que tenía las mangas marrones y la parte del tronco negra con la letra «P», también unos jeans azules pero la diferencia entre los de él y los míos es que, son ajustados. Miré a Levi un segundo antes de salir, él cerraba los ojos con intensidad pero al percatarse de mi mirada sonrió.

-¿Seguro de que estarás bien? -Dije preocupada.

-Sí... Ve, yo estaré en unos minutos allí -Dice aún sin poder hablar.

Subí los escalones que daban dos vieltesillas y se llegaba al segundo piso de arriba, me paseé riendo por la habitación de Oliver Miller, el hermanito de Levi. Entonces, al llegar al cuarto de Levi dí un "ohh" de sorpresa. ¿Hace cuánto no visitaba aquel cuarto tan peculiar y elegante?, mucho de veradad.
Todo era de diseñador o materiales importados y cama suave y ligera, muy cómoda. Agudicé el oído para saber si Levi ya venía, nada... Solo gemidos de dolor, entonces me tumbe en su cama y suspire, que exquisita cama.
Al sentir un cuadro a mi lado volteé, Anastasia estaba mirándome sonriente y Levi la estrechaba contra si, la nieve estaba en sus pies y relucía como una gran artista en las película. El sol radiante ilumina las cabezas de los chicos que sonríen emocionados con trajes acolchonados y con skies; los de Anastasia eran color violeta mientras que, los de Levi, eran azules.

Sonreí ligeramente y me senté en la cama, tomé aquel cuadro con aquella fotografía y la admiré. Sí... Yo recordaba muy bien ese invierno, yo misma los había fotografiado. Fue cuando An me enseñó a skiar -Y tuve el trasero morado todo un mes, si puedo agregar- un nudo muy grande y duro se posó en mi garganta, apreté la mandíbula. Tenía ganas de llorar, sí, pero para qué diganme ustedes... Ella no esta aquí y debo superarlo ya.

-Supongo que ya la viste -Murmuró Levi en la puerta mirándone entristesido.
-Fue un maravilloso invierno y una buena tarde de ski -Dije sonriendole con dificultad.
-Sí .-Hizo una mueca y se sentó a mi lado- Caíste muchas veces en la nieve ¿no crees?.
-Ya lo creo -Dije riendo, pero sonaba muy similar a un lloriqueo-, An... An me enseñó a skiar ¿recuerdas?, ella me daba muchas esperanzas hasta que lo logré.

Levi asintió con la cabeza mientras miraba en cuadro en mis manos.
-La extraño -Sollocé por lo bajo.
-Sí... Fue muy duro -Dijo firme.
-ES muy duro -Me tembló la voz.
-Debemos..., tenemos que superarlo ..-Dijo Levi acariciando mi espalda de arriba a bajo- A ella no le gustaría vernos deprimidos.
-Pero es imposible no estarlo -Dije con un hilo de voz, no lograba controlarme cuando hablaba o veía en fotografías a An.
-Pero debemos seguir, ella vela por nuestra felicidad allá, en los cielos, y nos podemos desechar todos sus esfuerzos por ver sonrisas en nuestras bocas y felicidad en nuestros corazones, Brenda .-Dice dejando a un lado el cuadro y torciendo el cuerpo para verme mejor- Así es la vida.
-Pues, que injusta es -Dije fría.
-Yo no la veo así -Sonrió coqueto-, La vida me deja verte y besarte cada día, poder escuchar tu voz, poder ver esos ojos miel y poder tocar tus mejillas tan suaves.

Me sonroje riendo, me agrada cuando habla de la vida y que es todo gracias a ella por el avernos conocido.
-Te quiero -Dije abrazándolo.
-Yo también te quiero,
Princesa .-Dijo estrechándome contra su corazón y besando mi cabeza.