Al Desnudo [Wattys2016]

Capítulo VIII Lágrimas que lo purifican todo.

Hola chicos y chicas, bienvenidos un día más a mi vida, literalmente porque es de lo único que escribo por el momento aquí, antes de empezar como siempre os dejo un trozo de mi para que os deleitéis escuchando música y leyendo, mis dos pasiones, mil gracias por todos los comentarios, votos y lecturas que estáis haciendo de mi obra, me siento enserio muy agradecido con todos por la oportunidad de llegar cada día a más gente, así que abrazos de oso <(^^)> para todos. También pedir disculpas por no poder actualizar antes pero creo que a partir de ahora será así ya que no tengo demasiado tiempo para escribir, espero que tengáis paciencia conmigo y no me cortéis la cabeza :333. Ahora sí, que comience el espectáculo..

Tras el milagroso puente de noviembre con Umbreon que siempre se quedará en mi memoria, estaba destrozado psicológicamente, no podía con mi vida en ese momento, no sé, me sentía tan mal conmigo mismo por echarlo tanto de menos, por no poder quedarme con él, por tener que irme a mi aburrida vida de estudiante, que esa es otra, que cada vez iba a peor, nunca he sido un chaval que estudie demasiado, yo me bastaba con estudiar el día de antes para aprobar pero este año ni eso, suspendía todo, y mis padres se estaban empezando a cansar de mi, cosa que nunca les he reprochado ¿Quién aguantaría a un adolescente gilipollas que llora a todas horas porque su amado está lejos? La vida realmente se estaba riendo de mi y bien fuerte. Yo en esa época hacía un barrido al completo de mi y estaba deprimido, se supone que cuando uno encuentra a su media naranja está feliz, pues yo todo lo contrario, no comía, no dormía, no salía, no hacía nada, se podría decir que mi vida era un vacío carente de sentido, hasta llegué a pensar que si me pasaba algo nadie me echaría de menos, así pasé hasta navidad en esas fechas no sé, uno se alegra mucho más, pues resultó que mi tía después de un año luchando contra el cáncer murió, tenía 48 años, aún lloro cuando lo recuerdo, es una experiencia muy dolorosa ver como un ser querido al que le tienes tanto aprecio poco a poco va cambiando se transforma en algo que tú no conoces, no puedes hacer nada salvo visitarla, abrazarla, decirle "Todo está bien, te vas a poner bien" y creerte tus propias mentiras, es triste pero cierto, creo que esto nunca se lo he contado a nadie de mi entorno, no soy capaz de expresarme con palabras, solo me sale llorar, porque la vida es muy injusta, y creo que durante ese año se portó de una manera un tanto impasible conmigo, si en otra vida hice algo malo me las estaba cobrando con creces en ese momento.

Total, mi vida no podía ser peor, no tenía consuelo de nadie, todos estábamos rotos, amor 0, estudios 0, familia 0 ¿Qué me quedaba? Ni yo mismo lo sabía, es doloroso pensar que me creía todas esas cosas pero en ese momento no puedes hacer otra cosa, de las peores experiencias se aprenden las mejores lecciones. La navidad pasó de manera deprimente y la cuesta de enero se me estaba haciendo eterna, yo sentía que mi cuerpo no quería seguir, así que con todo el dolor de mi corazón lo dejé con Umbreon.

Os cuento, un día lo llamé, además parecía que todo me acompañaba, me salí a la calle estaba el cielo nublado, parecía como si fuera a caerse encima mío, un tono negro, relámpagos amenazaban con descargar su furia contra la ciudad, le expliqué como me sentía y que a pesar de que lo quería mucho no me compensaba pasarme meses llorando, triste, deprimido por dos días de felicidad en el paraíso, lo entendió a regañadientes, me dijo texualmente "Mira Juan, yo no puedo hacer nada si quieres cortar lo nuestro, yo te quiero mucho pero no para que te pases todos los días llorando por mi, si encuentras a alguien en Murcia que te haga feliz vete con él, si en un futuro estamos más cerca y podemos empezaremos una relación juntos, te quiero" colgó, una parte de mi en ese momento murió, por completo, empezó a llover, me quedé en un banco sentado viendo como el agua me empababa poco a poco el cuerpo, como si ese agua pudiese calarme hasta lo más hondo de mi ser para arrastrar todas las impurezas, como si mis lágrmias purificaran todo lo malo que tenía confundiéndose con la lluvia. No sé cuantas horas pasaron allí, bloqueado, sin querer moverme, juro que en ese momento deseaba con un maldito rayo me fulminara, que acabara ya esta mierda de tortura que tenía, esa noche creí haber muerto, pensaba una y otra vez, en que todos me lo había advertido que las relaciones a distancia no suelen salir bien pero ¿Por qué no vivir de ilusiones, sueños y fantasías si es gratis? Maldecía a todos por no haberme apoyado aún sabiendo que la culpa de todo era mía, porque no había sido lo suficientemente fuerte para resistir esto. 

Ese mes de enero, cambié por completo, se podría decir que había creado murallas alrededor de todo lo que sentía, no era capaz de abrirme a nadie, estaba vacío, no sentía nada, si vivía es porque no había que hacer algún tipo de esfuerzo para manternerse con vida, sino hubiera muerto. Y sí, pensaréis ¿Y tus padres? Bueno, yo soy de llorar en mi habitación donde nadie me ve, ellos no estaban enterados ni de la mitad de lo que pasaba en mi vida, soy reservado en exceso. Así me pasé hasta marzo, refugiado en casa sin salir, con mis libros, mi música de siempre, en la cama tumbado, y solo veía la luz del sol para ir a clase, adelgacé muchísimo, ahora me arrepiento por haber reaccionado así pero supongo que si me pasa algo como eso ahora volvería a cometer el error, soy una persona muy voluble, es decir, que si le pasa algo muy malo no es capaz de superarlo al momento y se deprime una barbaridad, necesito mucho tiempo para asimilar las cosas, cuando yo digo algo es porque llevo meses pensando de que manera decirlo, como hacerlo y en que momento. 

Para resumir un poco nos situamos en verano, a principios en junio, hasta ese momento estaba totalmente destrozado pero el tiempo poco a poco me fue curando, cuando llegó junio ya podía hablar casi normal con todo el mundo, incluso con Umbreon, el pobre estaba muy preocupado por mi después de lo que le hice, me sentía aún culpable, echaba de menos sus labios, su sonrisa y su manera de ver la vida, esa forma que todo parece estar bien, como te rodeaba con sus brazos sintiendote el más afortunado del mundo. Admito que soy algo frío en el amor y que si estoy con alguien es porque lo quiero de verdad, es decir, yo soy incapaz de estar de rollo con alguien, y al día siguiente con otro, no, eso no va conmigo, los sentimientos existen, no puedo ignorarlos. Las notas al final fueron buenas y pude hacer selectivadad para entrar a la Universidad, gracias a Dios aprobé, y ahora la decisión de que hacer con mi vida estaba en mis manos ¿Donde quería irme a estudiar? ¿Empezar una nueva vida con otra gente? Eso es otra historia que contar..