Capítulo 20

7.1K 316 33
                                    

Para mí sorpresa Harry se puso un pantalón negro y una camisa blanca de vestir. Pude ver por el espejo que estaba acostado en la cama observándome. Su camisa estaba arremangada hasta su codo y se podían ver todos sus tatuajes. Me vi obligada a concentrarme en mi maquillaje ya que parecía que no podía dejar de mirar a Harry.

"¿Sabes?"Escuché su voz cuando me estaba aplicando un poco de labial rojo "Estás hermosa y me encanta como resalta tu culo en ese vestido, pero deberíamos irnos" Negué con la cabeza sonriendo y me puse derecha.

Últimamente me estaba acostumbrando a los comentarios «vulgares» de parte de Harry. No lo hacía para molestarme ni mucho menos denigrarme. El era así. Era un paquete en el cual venían los tatuajes, las palabras vulgares y los cigarrillos incluidos. Pero debo admitir que definitivamente aceptaría ese paquete. Más allá de todo, Harry es una buena persona. También es un paquete en el cual la simpatía, la diversión y la risa más bella y contagiosa venían incluidos.

"Listo, estoy lista" Busqué la mirada de Harry mientras me aplicaba un poco de perfume.

Él se acercó a mí y tomó mi mano para dirigirnos fuera de la habitación.

"¡Esperen! Quiero una foto de Harry, por favor" Escuché el tono burlón de Patrick y no pude evitar reírme.

Harry le dio un apretón a mi mano y dejé de reír aunque no de sonreír. Sin mirarlo supe que él había puesto los ojos en blanco.

"¿Adónde se dirigen?" Vi a Ema salir de la cocina mirándonos un tanto confundida.

"A la casa de mi madre" Susurré y a ella casi se le cae la mandíbula.

"¿Irás a ver a tu madre? ¿Con Harry?" Frunció el ceño y yo asentí.

"Sí, ya sé Ema que no es una buena idea, se lo advertí a Harry," Posé mi mirada en él y tenía una media sonrisa -pero quiso acompañarme igual.

"Suerte con eso" Susurró Ema y yo cerré los ojos intentando imaginar lo que podía llegar a suceder.

Luego de despedirnos salimos de la casa y nos subimos al coche de Harry para comenzar nuestro camino a la casa de mi madre.

"Harry..." Comencé pero el me interrumpió.

"Tranquila, ¿sí? Cuando te dije que sus palabras no iban a herirme no te mentí, no lo harán, estoy seguro que me han dicho cosas peores, sólo quedate tranquila" Asentí aunque no podía quedarme tranquila.

Miré por la ventanilla, sentí la mano cálida de Harry posarse en mi pierna izquierda y comenzar a dibujar círculos imaginarios en ella. Mi respiración se aceleró un poco y se que Harry pudo notarlo porque una pequeña sonrisa descansaba en sus labios. Las mejillas me ardían y rápidamente apoyé mis manos frías en ellas.

"No lo hagas."

"¿Qué?" Fruncí el ceño.

"No lo hagas. No intentes quitar el ruborizado de tus mejillas, es tierno" Sé que no tendría que visitar al médico éste mes ya que el corazón comenzó a latir a una velocidad que pensé que se saldría en cualquier momento.

No sé en que momento comencé a tener éste tipo de sentimientos hacia Harry pero los empecé a tener y debía repetirme a mi misma una y otra vez que Harry era sólo un amigo.

Luego de un par de indicaciones llegamos a la casa de mi madre. Las piernas me temblaban y las manos me sudaban, nunca estuve tan nerviosa por ver a mi madre.

Me acerqué lentamente a la puerta y toqué el timbre dos veces. Sentí el calor de Harry detrás de mí y cuando la puerta se abrió estaba segura que iba a desmayarme.

"¡Maia!" Gritó mi madre y me abrazó.

Se había cortado el pelo, sólo un poco, pero se notaba, traía puesto un pantalón de vestir negro con una blusa de color beige.

"Mamá, él es Harry, Harry ella es mi madre" Harry estiró el brazo para saludarla.

"Llámame Ellen," Sentí que estaba creando un charco debajo de mí con sólo el sudor de mis manos.

Entramos a la casa y Harry no se despegó de mi lado. Eso me causó algo de ternura y más nerviosismo a la vez ya que sé que no estaba cómodo.

"¿Quieren tomar asiento?" Preguntó mi madre y asentí sentándome en una de las sillas.

Harry tomó asiento a mi lado y mi madre frente a nosotros.

"Así que Harry..." Escuché la voz de mi madre pero tuve la necesidad de interrumpir, no quería que la luz se enfocara en Harry.

"¿Como estás?" Pregunté y ella me miró frunciendo el ceño "¿El divorcio?" Debía salir como una afirmación pero fue más una pregunta, ¿no se sentía mal en lo absoluto?

"¡Ah!" Exclamó "Sí, demasiado triste como para hablar de ello" Tuve que hacer un gran esfuerzo para no poner los ojos en blanco "¿Tú y Harry? ¿Están saliendo?" Negué con la cabeza al igual que él.

"Somos sólo amigos" Hablé luego de tomar un poco de agua.

"Gracias a Dios" Y aquí comienza todo "Quiero decir, cuando abrí la puerta y vi esos tatuajes" Mi madre posó su mano en la parte de su corazón "Pensé que estaba saliendo y sentí que iba a desmayarme, ya sabes, mi hija nunca estaría con alguien como tú."

"Mamá" La advertí.

Miré a Harry y él traía una sonrisa en su cara. «¿Acaso no le afecta?». El me lo había advertido. Le han dicho cosas peores. Aún así, mi madre no se rindió y continuó.

"¿Qué, Maia? No estoy diciendo nada malo, eso sólo que tu tienes un gran futuro delante, lo que dudo de su parte" Señaló a Harry y quise levantarme de la mesa pero en cambio busqué la mano de Harry con la mía por debajo de la mesa "Ya me imagino la familia, una madre, la que quizá no sabe si vive o no, y un padre alcohólico inexistente" Mis ojos se abrieron a tope y no lo soporté más.

La sonrisa de Harry había desaparecido y se que mi madre había tocado un punto débil. Él se excusó y se levantó de la mesa saliendo de la casa para «tomar un poco de aire».

"Eres peor de lo que imaginaba, preferiría tener una madre «que no se si vive o no»" Cité sus palabras "Antes que a ti"Me levanté de la mesa.

"Sé que no sientes eso" Ella se rió.

No podía creer que mi madre podía llegar a ser tan cruel. Sin mirar atrás salí de la casa y me encontré a Harry cerca de su coche fumando un cigarrillo.

"Lo lamento" Susurré una vez que estaba cerca de él.

"No es tú culpa, Maia" Me respondió Harry.

Tenía los ojos un poco rojo, el pelo más desordenado que lo normal y su respiración ya no era calma. Estaba enfadado. Muy enfadado.

"Sí, es mi culpa, sabía que iba a pasar esto, sabía que mi madre iba a hacer estos tipos de comentarios y sin embargo dejé que me acompañes" Negué con la cabeza y una lágrima rodó por mi mejilla.

La quité rápidamente. No dejaría que Harry me vea llorar. Pero quería hacerlo. Estaba enojada conmigo misma, sé que Harry parece duro y fuerte, pero estoy segura de que tiene sentimientos. Y yo sólo lo traje aquí para arruinarselos.

Harry quitó el cigarrillo de su boca y lo lanzó al suelo apagándolo con su pie. Apoyó sus manos en mi mejilla y sonrió.

"Está bien, ¿sí?" 

"No Harry, no está bien" El puso los ojos en blanco y besó mi frente.

"¿Quieres entrar de nuevo?"

"¿¡Qué!? Por supuesto que no" Negué rápidamente y Harry rió "Podríamos ir a la casa de mi padre..." Susurré para mí misma aunque él me oyó.

"Sí tu madre pudo decir eso de mi, no estoy tan seguro de ir a lo de tú padre" El se rascó la nuca y yo me reí.

"Son totalmente opuestos" Me puse en puntitas de pie y besé su mejilla "En serio, lo siento Harry."

Nos subimos nuevamente al coche y yo llamé a mi padre. Aceptó mi oferta y me dijo su dirección. Sigo sintiéndome demasiado mal por lo sucedido pero sé que estar con mi padre hará que tanto yo, como Harry, estemos mejor.

Midnight [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora