Midnight [H.S]

Capítulo 18

Cuando el día terminó decidí llamar a mi padre. Me explicó como fue todo, le conté lo que me dijo mi madre y terminamos la conversación decidiendo que día iría a verlo. Alquiló un pequeño apartamento a unas manzanas de mi antigua casa.

"¡Maia!" Escuché la voz de Mandy cuando abrió la puerta de nuestra habitación.

"¡Mandy!" Imité su tono de voz y ella rió.

"¿Sabes? Podríamos hacer algo juntas, quizá mañana, quiero todo un día contigo, te extrañaré demasiado" Me levanté de la cama y la abracé.

"Mañana tengo solamente tres clases, ¿tú?" Ella comenzó a buscar algo entre su bolso.

"Yo cuatro, pero podrías esperarme y luego ir juntas a algún lugar, ¿está bien?" Asentí rápidamente y continué adelantando la tarea de la semana que viene.

Los días pasaron y finalmente llegó el Viernes. Mañana debía ir a la casa de mi madre y mis ganas eran nulas. Estaba acostándome ya que hoy me había despertado demasiado temprano y los ojos se me estaba cerrando solos. Pero mi teléfono comenzó a vibrar repetidas veces y tuve que estirar el brazo para poder alcanzarlo.

"¿Hola?" Estoy segura de que mi voz era lo más parecido a un zombie.

"Maia" Escuché la voz de Logan "Lo lamento, no podré ir mañana por la noche, mi abuela se enfermó e iré a verla, en serio, lo lamento."

"Logan, no te preocupes, quédate tranquilo, ¿De acuerdo?" Ya estaba demasiado dormida como para ponerme a pensar en mañana por la noche "Espero que mejore."

El se despidió y volví a dejar el teléfono en el mismo lugar que antes. Me acurruque en el costado de la cama y me tape hasta el cuello. Pero nuevamente mi teléfono comenzó a vibrar. Puse los ojos en blanco y volví a tomar el celular.

"Logan, estoy por quedarme..."

"Soy Harry" Escuché su voz y un escalofrío recorrió mi espalda.

"Harry, me estoy por dormir, ¿que pasa?"

"¡No! No te duermas, espera un minuto, por favor" Fruncí el ceño y me levanté de la cama.

Quise responder pero Harry había colgado. Me lavé la cara y tomé mi celular para ver la hora.

Eran las doce de la noche y se escucharon tres pequeños golpes en la puerta de mi habitación en la residencia. Abrí la puerta y vi su perfecta figura.

"Ven conmigo" Soltó Harry y sin pensarlo fui tras él luego de tomar un abrigo.

Bajamos hasta dónde se encontraba su auto y nos subimos.

"¿Adonde vamos?"

"A recorrer la ciudad."

"Harry" Me reí "Es medianoche, deberíamos dormir" El negó con la cabeza y le subió todo el volumen a la música. Abrió las ventanillas y entramos en la autopista para unos minutos después estar dando vueltas en la ciudad.

A Harry lo conozco hace muy poco tiempo, y sin embargo, me estaba olvidando de mi madre, de mis problemas, de los horarios y de todas las cosas que no me permitían ser yo misma. Observé el cielo. Estaba oscuro y sólo se veían los puntos blancos. Algunos muy brillantes. Otros un tanto apagados. Pero siempre estaban. Giré mi vista y la posé en Harry. El estaba hablando pero no lo escuché. Cuando terminó comenzó a reírse y su hoyuelo apareció. Tenía sus rulos desordenados. Su brazo derecho estaba estirado tomando el volante y me puse a ver cada uno de sus tatuajes. Harry le bajo el volumen a la música y estacionó el auto en el borde de la ruta. El salió del auto y yo imité su acción. Me di cuenta que estábamos en el medio de la nada. Pero era bellísimo. Desde aquí se veía toda la ciudad. Estaba un tanto abajo y todo parecía más pequeño.