Capítulo 9

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Mis ojos se abrieron lentamente y noté que estaba en otra habitación. Tardé unos minutos en recordar que estaba en el cuarto de Harry luego del accidente de Ema. Respiré hondo y estiré mis brazos.

Miré por la ventana. El día parecía tener buena pinta. Estaba soleado, había alguna que otra nube apareciendo y desapareciendo del paisaje y estaba segura que no hacía ni calor, ni frío.

Miré el pequeño reloj que estaba situado en la mesita de noche, marcaba las '09.43'. Estiré mis brazos y escuché sonidos provenientes de la cocina. Salí de la tan cómoda cama y pisando la madera fría me dirigí a la cocina. Pasé por la sala y pude ver a Harry durmiendo. Parecía mucho más joven. Su pelo estaba desordenado, tenía la boca entreabierta, el brazo izquierdo por arriba de su cabeza y el derecho colgando del sofá. Una pequeña sonrisa se formó en mis labios pero la hice desaparecer rápidamente.

"Buen día," Susurré una vez que entré en la cocina y vi a Patrick preparando café.

"Maia," Sonrió y me miró de arriba a abajo "¿Esa es la ropa de Harry?" Susurró y asentí un tanto incómoda, Patrick negó con la cabeza "Estaba pensado que lo más lógico sería que hoy nos quedemos aquí, con Ema, así que sí quieres ahora te puedo llevar a la residencia para buscar un poco de ropa para ti y para Ema."

"Yo la llevo," La voz de Harry resonó entre las paredes.

Giré y lo vi parado en el umbral de la cocina, su voz se escuchaba ronca y la pinta de recién levantado le quedaba perfecta.

"No, yo iré, tú te quedarás aquí y no saldrás al menos que Ema necesite algo que no esté dentro de la casa" Harry puso los ojos en blanco y tomó la caja de unos cereales.

Di media vuelta y me dirigí a la habitación, iré a la residencia a buscar la ropa y no iré con la camiseta de Harry. Aunque sea un poco incómodo me pondré el vestido de ayer. Lo primero que hice cuando entre al cuarto nuevamente fue tender la cama. Cuando terminé me deshice del bóxer, lo doblé, luego de la camiseta, que también la doblé, y apoyé ambas cosas encima de la cama.

Una vez que me puse el vestido y tomé mi celular caminé nuevamente hacia la cocina. Tenía en una mano el celular y en la otra los zapatos, cosa que definitivamente no iba a ponerme, estos zapatos me mataban.

"Harry, ya basta," Escuché la voz de Patrick y tuve la necesidad de no pasar la puerta.

"¿Qué?" Pregunta Harry.

"Sabes muy bien de lo que hablo," Hizo una pausa, "Maia," «Genial» "No es como las demás chicas del campus."

"Eso ya lo sé," 

"No, Harry, no es una chica con la que puedes acostarte y luego dejarla tirada como lo vienes haciendo con todas, ¿entiendes? Maia es una chica dulce, que sí tiene sentimientos y me parecería lógico que no intentes destrozárselos" Susurró de una manera rápida Patrick.

"Patrick, vamos, sabes que no la veo más que como una amiga tuya y quizá una futura amiga mía."

"¿Amiga tuya? No tienes ninguna amiga mujer, no seas idiota."

"Para todo hay una primera vez." Sentí un deje de ironía en la voz de Harry y decidí entrar en la cocina para terminar esa conversación.

Patrick me observó, "¿Quieres ir?" Asentí, sabía que Harry me estaba mirando, sin embargo, no moví mis ojos de Patrick.

"¿Ema está despierta?" Fruncí el ceño "Sólo quiero saludarla."

Él sonrió.

"Lo dudo, pero sí quieres entra a la habitación, y luego nos vamos."

Fui hasta la habitación que ahora comparten Patrick y Ema y abrí la puerta delicadamente. Cuando estuve dentro vi los pequeños ojos de Ema abrirse y sonreí.

"Buen día," Susurré, Ema intento moverse e hizo una mueca de dolor "No, no te muevas, tranquila" Me acerqué rápidamente y le deposite un beso en la frente "Patrick me llevará a la residencia para buscarnos un poco de ropa, ¿sí?" Ella asintió levemente "Estaremos aquí antes de que te des cuenta, y si necesitas algo se lo pides a Harry, aunque no parece muy buena idea" Miré hacia otro lado pero negué con la cabeza rápido "Pero se quedará aquí así que hazlo."

Escuché una leve risita proveniente de su boca y mi sonrisa casi tocaba mis ojos.

"Gracias Maia," Su voz sonaba algo ronca "Por quedarte aquí conmigo."

"Siempre" Sonreí y volví a besar su frente.

Me despedí de ella y cuando salí de la habitación vi a Patrick y Harry sentados en los sofás hablando de un partido de fútbol americano. Me acerqué a ellos lentamente y Patrick se levantó. Con un meneo de cabeza apuntó la puerta y lo seguí para salir de la casa.


"¿Por qué no querías que Harry me traiga hasta aquí?" Me animé a preguntarle a Patrick una vez que nos subimos al auto para volver a su casa.

"Maia, yo lo quiero a Harry, más allá de que sea mi primo, lo quiero porque es una buena persona" Sus ojos no se despegaron de la autopista "Aunque no lo parezca, pero tiende a acostarse con cualquier persona que tenga bragas, y luego no hablarles nunca más en su vida. No quiero que haga eso contigo" Sentí que mi estómago se revolvió.

"No creo que llegue a pasar eso," Susurré y el me miró por un segundo pero volvió a mirar el camino.

"Ya te dije, Harry se acuesta con cualquier cosa que lleve unas bragas."

"Él no es mi estilo de chico, y yo no soy su estilo de chica, definitivamente nunca pasaría eso, relájate," Me reí y el sonrió pero no por mucho tiempo.

"Es sólo que no quiero que te haga lo que hace con todas las chicas, lo conozco, es mi primo, y sé que no importa quién sea sí debe dañarte lo hará, y muy fuerte," No sé por qué mi corazón comenzó a latir rápidamente "Igualmente hay algo raro en su mirada, así que por ahora me mantendré tranquilo."

"¿«Algo raro»?" No quería hablar más sobre Harry ni hacer preguntas pero era algo involuntario.

"Es diferente, nunca entró nadie a su habitación, y cuando digo nadie" Me miró fijamente "Es absolutamente nadie," Llegamos a la casa de Patrick y él apagó el motor "Jamás le prestó la ropa a nadie, y te mira de una manera, es probable que sólo te vea como una chica común y corriente, y no como alguien para acostarse" El rió y yo me uní aunque un poco de mí se entristeció.

Sí, odiaba a Harry. No sé si odiar, pero definitivamente no me caía bien. Pero sí se acuesta con todas las chicas del campus, con toda «cosa que lleve unas bragas», ¿por qué yo no? ¿Que estaba mal conmigo? ¿Tan desagradable era?

Respiré hondo y bajé del auto. Había una chica frente a la puerta de la casa y Harry estaba apoyado en el umbral. Caminé lentamente hacia ellos y cuando subí las escaleras pude escuchar su conversación.

"¿Por qué no me llamaste?" La voz de la chica era mucho más aguda de lo que imaginaba.

"¿Porque no quería?" Mis ojos se dispararon muy abiertos hacia Harry me miró y en su cara se dibujó una sonrisa juguetona.

Ella soltó un grito bastante agudo para mí opinión y bajó las escaleras, dándome un empujón leve debo aclarar, demasiado furiosa. No la culpaba.

"Adelante," Volví a escuchar la melodiosa voz de Harry y cuando lo miré me estaba entregando su mano izquierda y con la derecha apuntaba dentro de la casa.

Puse los ojos en blanco y pasé por su lado. El rió e involuntariamente yo también lo hice.

Midnight [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora