Capítulo 11

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No soy una amante de autos. Y menos camionetas. Pero con lo poco informada que estaba podía decir que era una camioneta Range Rover. Era toda negra, incluidos los vidrios.

Tengo que decir que me sorprendí, y mucho, cuando Harry abrió la puerta del acompañante para que yo suba. Le regalé una sonrisa y me subí rápidamente. Eso sí, desde el momento en que llegó no vi ningún tipo de expresión en su cara.

"¿Qué pasó con Ema?" Me atreví a preguntar aunque me daba temor la respuesta.

"Llegué a la casa luego de hacer unas compras y vi a Ema con Patrick sentados en el sofá, fui hasta la cocina y dejé las cosas en la mesa," Sus ojos no se despegaban del camino una vez que entramos en la autopista "Luego oí un ruido y cuando corrí hasta la sala Ema estaba tirada en el piso y Patrick intentando levantarla," Su lengua salió de su boca y lamió su labio inferior "Al principio supuse que era sólo un desmayo, pero ya habrán pasado casi diez minutos minutos, sé que tú no eres normal y Ema tampoco, pero esto traspasa lo anormal" Harry dejó salir una pequeña risa pero yo no me uní.

"¿Puedo preguntar por qué estás vestida de esa forma?" Harry me señaló de arriba a abajo una vez que salimos de la camioneta "No lo tomes mal nena, te queda pintado," Sentí un escalofrío cuando lo escuché llamarme «nena».

Lo ignoré y caminé en dirección a la puerta principal, el la abrió con una de sus llaves y miré alrededor sin encontrar a Patrick o Ema. Miré a Harry pero estaba cerrando la puerta. Me detuve un segundo, solamente un segundo, para observar su espalda. Como sus músculos se notaban a través de su camiseta blanca con cada movimiento.

«¿Qué estoy diciendo?»

"En la habitación de Patrick" Su voz resonó en la habitación y antes de que se de vuelta caminé hacia la puerta que tenía a unos metros.

Sin pensarlo dos veces la abrí, vi a Ema acostada en la cama y Patrick a su lado. Mi corazón se calmó cuando noté que los ojos de ella estaban abiertos, aunque no mucho, y estaba demasiado pálida.

No supe que hacer o que decir. Patrick se levantó y se acercó a mí.

"Se levantó hace unos minutos, al principio le costó recordar un par de cosas y eso es lo que más me asusta," Susurró la última parte "Llamé a un médico y me dijeron que están en camino. ¿Quieres quedarte un rato con ella?" Asentí rápidamente.

Me quité los zapatos y me acosté al lado de Ema.

"Maia," Escuché su débil voz "Estoy bien" Le costaba hablar y fruncí el ceño "Soy anémica, por eso me pasan estas cosas" Parecía agitada pero igualmente me relajé, no era tan grave como imaginaba.

"De acuerdo, le diré a Patrick, así no lo consume la preocupación" Intenté pararme pero su brazo me lo impidió.

En realidad podía irme porque su agarre era muy débil pero quería escuchar que tenía para decirme.

"No le digas, por favor, es vergonzoso."

"¿Vergonzoso? Ema, es anemia, no debería darte vergüenza" Sonreí ante su planteo, pero mi amiga continuaba con el ceño fruncido.

"De acuerdo," Susurró Ema.

Escuché las voces de Harry y Patrick cada vez más altas y fruncí el ceño cuando noté que había una tercer voz. Miré a Ema y respiró hondo.

"Dile que venga así puedo explicarle," Dijo mi amiga con un hilo de voz y yo asentí.

Cuando abrí la puerta para llamar a Patrick vi a Harry con una mano en la puerta y otra en la pared impidiéndole el paso a...

"Jason," Ellos se dieron vuelta y me di cuenta que quizá lo haya dicho en voz alta. Trague fuerte y miré hacia todos lados hasta que mi mirada cayó en la de Patrick, dejé la puerta abierta y le hice un gesto para que vaya con Ema "Jason," Repetí cuando me acerqué a ellos.

"Ya entendimos que es Jason," La voz de Harry sonó fastidiosa y no hace falta mirarlo para saber que puso los ojos en blanco "¿Qué haces en mi casa?" Jason lo ignoró "¿Qué hace éste idiota en mi casa?" Harry me miró fijo pero decidí ignorarlo al igual que Jason.

"¿Ema está bien?" Asentí e intenté quitar el brazo de Harry de la pared pero fue imposible.

Era mucho más baja que Harry así que cuando su mirada se desvío a Jason nuevamente, bajé un poco la cabeza y pasé por debajo de su brazo ganándome un resoplido de su parte.

"Ya está todo bien, pero sí no te importa me quedaré aquí, está llegando un médico y quiero estar aquí, con ella" Aunque sepa que no era nada grave y que el médico probablemente le recete medicamentos y le diga que debe hacerse estudios, prefiero estar aquí con ella que en una cita con Jason.

Él asintió repetidas veces y besó mi mejilla.

"Cuenta conmigo para lo que necesites, ¿sí?" Sonreí y le agradecí "Y podríamos intentar de nuevo, con esto de, la cita" Lo noté un poco nervioso y me reí.

"Definitivamente," El sonrió y volvió a besar mi mejilla para luego marcharse.

"¿Ibas a tener una cita con ese idiota?" Mis ojos se abrieron y observaron directamente a Harry.

"Deja de llamarlo así,"

"Si supieras de lo que es capaz," Se alejó de mi y comenzó a caminar en dirección a su habitación. 

¿Qué significa eso?

Giré sobre mis talones y comencé a seguir a Harry, para mí suerte dejó la puerta de si habitación abierta y decidí entrar sin preguntar.

"¿Que quieres decir con eso?"

Harry puso sus manos en su cuello y se quitó la camiseta, estirándola con su mano en mi dirección.

"No me quedaré aquí, y menos con tu ropa puesta," El puso sus ojos en blanco y la dejó sobre la cama.

Harry tomó una toalla con una mano y con la otra un pantalón para dormir y un bóxer.

"Iré a ducharme," Una vez más, Harry, me ignoró olímpicamente.

No sabía que hacer así que volví a la sala y me senté en el sofá. A los pocos minutos se escucharon unos golpes en la puerta principal pero no era mi deber abrir así que llamé a Patrick. Finalmente había llegado el médico.

Midnight [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora