¿Crees que estoy loca?

Rossie

La policía acudió y estuvo revisando el resto de las cajas, al cabo de un rato se fueron diciendo básicamente que tenían cosas mejores que hacer que investigar una posibilidad de que hace décadas alguien muriese cómo la única prueba una manta ensangrentada.

Puede que a la policía no le importase, pero a Kate si.

-Tenemos que investigar.- le dijo Kate a Jack después de todo.- tenemos cajas que podemos revisar, quizá a los policías se les haya pasado algo... ¡las películas! Seguro que ahí hay alguna pista.

-Kate, ya les has oído , a estas alturas no tiene importancia, déjalo estar.

Entonces se oyó un estruendo contra la ventana , un cuervo negro se había chocado , pero levanto el vuelo de nuevo.

-¿Qué les pasa a esos bichos?

-Jack, me importa una mierda que no me creas o pienses que estoy loca , pero creo que hay algo atrapado en la casa.

-Ya lo había notado.- dijo él completamente serio.

-¿Qué?

-¿Estás de coña? Lo que sea que viste en el sótano, sangre en la manta del bebé, ese cuadro de la entrada, los pájaros... es demasiada casualidad, no soy idiota solo pensé que si no le prestábamos atención desaparecería.

- ¿Es que no ves películas de miedo? No va a desaparecer, tenemos que contactar con... lo que sea eso.

-¿Cómo?

-Limpiando el desván encontré una ouija.

-¿Y la tienes guardada como si nada?

-No sabía que hacer con ella... vamos a usarla.

-¿Ahora?

-No, mejor cuando sea de noche en medio del bosque dónde nadie nos oiga gritar.- dijo ella con sarcasmo.

Cogieron la ouija del desván, donde Kate la había dejado y la llevaron al comedor.

-Espera un segundo.- Kate fue a la cocina dónde estaban María y su madre, por alguna razón ellas estaban siempre charlando allí o en el patio.

-Mamá vamos a jugar a la ouija.

-Vale cielo.- la madre de Kate no era nada supersticiosa así que le pareció totalmente inofensivo, más de una vez ella misma había jugado por diversión y nunca la había pasado nada solo lo hacía para asustar a sus amigos moviendo ella el vaso.

-¿Qué juego dices?- María se levantó de la silla alarmada.- No, Jackie no puede hablar con los muertos.

-Solo es una chiquillada, ni siquiera saben como se hace.- la tranquilizó la madre de Kate.

-Si...supongo...- María no parecía muy convencida así que Kate se fue antes de que cambiase de opinión.

Jack había abierto la ouija y todo estaba preparado.

-Acabemos cuanto antes.- dijo él intentando disimular que en el fondo tenía miedo.

-Vamos,- los dos pusieron los dedos en el vaso.- no lo muevas tú, lo sabré.- aunque Jack no parecía motivado a hacer algo así, más bien parecía motivado a salir corriendo en cualquier momento.

-¿Estás lista?

-Si, vamos allá. ¿Hay alguien ahí?- No hubo respuesta.

-¿Cómo te llamas?- nada.

-¿Puedes oírnos?

-¿Puedes mandar una señal?

Pasaron literalmente diez minutos preguntando sin ningún movimiento.

-Esto es una idiotez.- Jack soltó el vaso y este tembló.

-Jack...-el vaso levitó unos centímetros y Kate se apartó.

El vaso empezó a dar vueltas sobre sí mismo, luego se alzó un par de metros.

-Basta.- dijo Kate casi para sí misma y el vaso cayó al suelo y se hizo añicos.

Kate corrió con su madre y la abrazó.

-¿Te pasa algo cielo?

-Eso ha movido el vaso, lo he visto.

-Kate, no me llames "eso", soy Jack.

-Tú lo has visto, estabas conmigo, el vaso voló y luego se cayó, se hizo pedazos...

-¿Este vaso?- Jack lo levantó, era el mismo solo que estaba unido, como si nunca se hubiese roto.

-Jack...tú lo viste...

-No sé de qué hablas, yo solo recuerdo que como el vaso no se movió te enfadaste y lo tiraste al suelo.

-¿Por qué dices eso? No lo entiendo...

A Kate le dolía la cabeza y el estar en los brazos de su madre la adormeció.

-Yo no le daría importancia, debe ser la película de miedo que vimos anoche, seguro que no ha dormido bien y eso es todo.

Kate ya no sabía ni lo que veía, todo le parecía real aunque supiese que no lo era, parecía estar en un sueño.

-Si, eso debe ser.

-Vamos, te acompaño a la cama.- dijo Jack y empujó suavemente su espalda para darle impulso.