Ver más allá

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-¿Me ves ahora?

- No es posible...- Kate puso la mano en la cara de la chica, estaba fría y pálida. -¿ Eres...?

-Me llamo Rossie, mis padres son Elisa y Hunter, viví en la que ahora es tu casa.

-No es posible...

-¿Por qué te es tan difícil creerlo? No es la primera vez que nos vemos.

-Yo no te he visto nunca.-dijo ella aún temblando.

-En el sótano.

-Eso...¿Eras tú? ¿Fue real?

-Depende de lo que consideres real.-Rossie se acercó a Kate- si quieres que me vaya solo dímelo.

-Yo... quiero que te vayas...

-¿Estás segura? Si no estoy aquí no podré protegerte de Jack.

-¿Puedes protegerme?

-Para eso estoy aquí, necesito respuestas y tú las estás consiguiendo.

-¿Qué respuestas?

-Tengo un asunto pendiente que me mantiene aquí, no sé quién es el asesino de mis padres y tú eres la única que se está acercando.

-¿Después se habrá acabado todo?

-Necesito tu ayuda, la respuesta está en los vídeos de tu habitación.

-¿Qué ví...

Kate no pudo acabar la frase porque las manos de Jack tiraron de ella hacia fuera.

-Oh Dios, estás helada.

-¡ Aléjate de mí engendro del averno!

-Kate, tranquila, soy yo , Jack.

-¡Sé quién eres monstruo inmundo!-lanzaba patadas y puñetazos contra él pero parecía no afectarle.

-Por favor Kate, me haces daño.

-¡Eso es lo que intento!¡ Rossie! ¡Rossie ayúdame! - gritaba su nombre con todas sus fuerzas, pero se había esfumado sin dejar rastro.

-¿Quién es Rossie?¿ Te ha hecho algo malo?

-¡No finjas que te preocupas por mí!
¡Vete!

-Kate, no finjo ,de veras te quiero, no me lo pongas tan difícil...

-¡Que no quiero verte! ¡No te soporto! ¡Me das asco!

-Kate, para por favor, me haces daño.

-¡Eres horrible! ¡ Aleja tus sucias manos de mí!

-Lo siento Kate, no me das otra opción.- Jack tenía lágrimas en los ojos, la cogió en brazos, una mano sujetaba las piernas y con lo otra su espalda, mientras ella se intentaba escapar.

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Lo siguiente que vio Kate al abrir los ojos fue su habitación, estaba tumbada en la cama y a los pies de esta, estaba su madre.

-¿Cómo he llegado aquí?

-Te trajo Jack, ese chico te adora y tu no haces nada más que destrozarle por dentro ¿sabes?

-Mamá, él no es lo que parece.

-Todo lo contrario, conozco a Jack y es lo mejor que te ha podido pasar, aunque también creía que te conocía a ti...

-Mamá no estoy loca.

-Kate, déjalo estar, solo dale la razón para que te deje en paz.

-¿Rossie?

-¿Qué?- preguntó su madre preocupada.

-Estoy aquí. -Kate la vio sentada en la silla de su escritorio.- tu madre no puede verme así que no hables conmigo, solo lo complicará todo aún más.

-¿Qué dices Kate?- repitió su madre.

-Nada, me había parecido oír algo, pero no es nada.- Kate decidió hacer caso a lo que le decía Rossie, a pesar de todas las preguntas que tenía.

-Voy a bajar y subirá Jack en un momento, no te muevas, solo serán unos minutos.- se levantó de la cama.

-¿Jack va a volver?

-Ese chico tiene el cielo ganado, no puede parar de hablar de ti.

Kate estaba a punto de decirle a su madre algunas de las razones por las que Jack era un sociópata y un falso.

-No Kate, solo deja que se valla , ya habrá tiempo para explicarlo.

-Adiós mamá.

Su madre salió de la habitación pero dejó la puerta entreabierta.

-¿Qué haces aquí Rossie?

-Tengo una cuenta pendiente ¿recuerdas?

-Yo no puedo ayudarte.

-Claro que puedes, solo tenemos que librarnos de ellos.

-¡¿Qué!? - exclamó horrorizada.

-No tienes que hacerles daño, haz que crean que todo es cómo ellos quieren y tendremos pista libre para investigar.

-Pero...

-Cállate.

-¿Con quién hablas Kate?- dijo Jack desde el marco de la puerta con una taza de esa vomitiva infusión.

-Recuerda lo que te he dicho.

-Con nadie.

-Te dejo esto por aquí y me voy. -puso la taza en la mesilla.

-Discúlpate , será más creíble.

-Jack.

-Dime.

-Lo siento, perdona por lo que te dije antes , no sé qué me pasaba.

-No te preocupes, entiendo tu problema y solo quiero ayudarte, tómate la... infusión y estarás como siempre.

-¡ No! Nada de eso, dile que lo harás pero ni se te ocurra meterte eso en el cuerpo.

-Lo haré en cuanto se enfríe, gracias por todo lo que estás haciendo Jack sé que no es fácil.

-No me importa si lo hago por ti.

-Ya basta, que se vaya.

-¿Puedo descansar un rato?

-Si, por supuesto...me voy para que estés más cómoda... no la líes, confío en ti.

Él salió de la habitación y ella tiró la infusión en la maceta.

¿Crees que estoy loca?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora