La irrompible

Esto es guerra Capitulo 13

Llego el día 3 de Octubre . No solo era mi cumpleaños sino que también era el día en que yo iba a enfrentar a mi padre e iba a contarle lo mío y lo de Maximo. A las 9 am del sábado sonó el timbre. Era Máximo y venía con un gran paquete. Yo estaba en mi cama mirando algo lo cual me daba valor para la batalla que me tenía esperando en la puerta de la esquina, está viendo la Biblia para mucha mujeres Sex&TheCity. Entró en mi cuarto y se tiro arriba mío y me dio un suave beso en los labios.
-Sabes que pase lo que pase hoy, te voy amar hasta el final.
-Lo sé y gracias por hacer esto por mí. ¡Feliz legalidad hermosa!
- No lo hago solo por vos también lo hago por migo misma.
Me beso de nuevo pero este beso era más intenso. El momento era perfecto hasta que interrumpieron Patric, Lexie y Floor.
-Bueno, bueno! Que hay menores en el cuarto.
Maxi se rió al igual que yo.
-No hicimos nada.
-No importa. ¡Feliz legalidad! Sabes que ya no podes robar un banco, no?
Me reí esos comentarios eran tan típicos de Flor. Lo corrió a Maxi y se sentó en la punta de la cama y me dio una caja, era buen liviana. La mire y antes de nada le toque la pansa ya que estaba en los dos meses, pero no se le notaba nada. Abri la caja y había un papel que decía "Hola! Apenas tengo meses pero me gustaría que vos seas mi madrina. Queres?" La mire nuevamente y la sujete entre mis brazos
-Si! Nada me haría más feliz que ser su madrina.

Luego de un rato Máximo se fue a trabajar y a prepara se para el almuerzo con mi padre. Era muy normal que para mis cumpleaños hiciera un almuerzo con toda las familia de mi papa. Pero esta vez había elegido algo más chico,  solo mi papa, Felisa, Máximo y yo. Yo ya le había dicho a mi papa que quería presentarle a mi novio pero él no sabía quien era y como no sabía cómo iba reaccionar mi papa decidí que solo seamos nosotros y nadie más.

Eran cerca de las doce del mediodía. Yo me había puesto un vestido amarillo suelto, que me lo había regalado mi papa hacía mucho y además tenía un collar con mi nombre que me había regalado mi papa cuando se separó de mi madre. Maxi toco bocina y salí. Estaba muy nerviosa sabía que lo que iba a pasar no era bueno.

Llegamos al restaurante que habíamos quedado, era uno que íbamos siempre en Puerto Madero. Pregunte por la mesa a mí nombre y cuando me asomé vi a mi papá con su mujer a su derecha. Lo único que vi después de eso fue la cara de mi papá cuando vio a Máximo detrás de mí. Nos sentamos y en ese momento mi mundo se detuvo.
-¿Máximo que haces acá?
-Papá- mi voz era nerviosa, mis manos temblaban y el corazón me latía a mil por hora- Te quiero presentar a mi novio.
-Esto es una broma, no? Como un hombre 16 años mayor que mi hija va a salir con una nena de apenas 18 años!
Mi papa trataba de no gritar pero era imposible.
- No papá, no es una broma es tan real como lo vez.
-¡VOS MÁXIMO! ¿COMO PODES HACERME ESTO? Te di todo, confíe en vos como en ninguna otra persona. Te enseñé todo y ¡así me lo pagas! ¡Acostándote con mi hija! Aprovechándote de ella.
-No señor- Maxi salió a la discusión- discúlpeme pero yo la amo a su hija y nunca quise que esto pasara pero la AMO.
-Yo también lo amo papá.
- Vos! Vos tenes solo 18 años y esto es un capricho tuyo. Un hombre 16 años más grande que vos se quiere aprovechar y no te das cuenta!
- ¡Discúlpeme pero yo no uso a su hija! Es más yo conozco más a su hija que usted y la conozco porque la amo.
- Decime Alba ¿Qué  hice mal con vos? Te crié bien, te mande un buen colegio, con un buen grupo de amigas, te di todo lo que querías.
- Pero papá ni vos ni mamá hicieron algo mal. Simplemente me enamore de Él.
La conversación se ponía cada vez más incomoda, Felisa estaba tensa y nunca la había visto así. Sabía que ella también había tenido un novio mucho más grande el Ella y creo que no quiero ni opinar ni decir nada, ya que mi padre estaba muy nervioso.
-Esta bien vos decís que amas a mi hija y lo mismo dice mi hija de vos. Entonces si tanto se aman, vos Máximo estás despedido y quiero que hoy mismos saques todo de ti oficina y vos Alba, vos no sos más mi hija- mi puse a llorar- no sólo por estar con este enfermo sino por mentirme todo este tiempo como a un idiota. Olvídate de todo. De mi, de tus privilegio y anda pensado que vas a ser de tu vida porque de mi parte no cuentes con nada.

Se levanto de la mesa y se fue. No podía para de llorar, sabía que iba apagar esto pero había perdido a mi padre y parecía que era para siempre. Pagamos y nos fuimos. Acompañe a Máximo a sacar las cosas de la oficina. Para ese entonces toda la familia de mi papa se había enterado y me repudiaba todos menos tres personas mis tíos Pedro, Mi Tía Eleonor  y Javier el esposo de Belén. Pero era el precio que estaba dispuesta a pagar. En fin esa familia nunca me había aceptado del todo y siempre mostraban una gran diferencia con mis primos Antares y Paloma.

Cuando llegue a mi casa mis amigos estaba armado todo para la fiesta, faltaban unas 10 hs pero yo ya no tenía ganas de hacer nada, solo quería llorar. Pero era muy tarde para cancelar la fiesta.