La irrompible

No me voy, me quedo. Cap 22

Solo dos horas afuera, un atado de cigarrillos y una charla con Tomas. Solo eso y todo era más claro que el agua. Necesitaba hablar con él para saber qué pensaba u para decirle todo lo que necesitaba decirle.
Entre a la casa, tome las llaves y antes de irme le di un beso en la mejilla a Tommy. Cuando estaba en la puerta Bae me freno.
-¿A dónde vas?
-A pedirle perdón a Máximo
-Esta bien. Gracias a Dios te diste cuenta.
Y me fui. Todo era distinto, la calles estaban solas, frías pero había un sentimiento raro. De fondo estaba una de mis canciones preferidas "I'm with you" de Avril Lavigne.
Después de manejar media hora llegue a la puerta de su casa, en la cual solía dormir y vivir todos estos años. Toque a la puerta y a l vez que son a el timbre, me temblaban las piernas y las lágrimas me corrían por la cara. Escuche pasos, la llave y por último el picaporte girar.
-¿Qué haces Alba?
Estaba con esa remera de NYC vieja pero que era su preferida y un pantalón de pijama que le había regalado hacia un tiempo.
-Vine a decirte que no me voy a España, porque si irme de Argentina significa perderte no lo voy a hacer. Porque te amo y porque sos lo mejor que me pasó en toda mi vida, sin vos estoy perdida. Que por vos di y daría todo mi familia, mi carrera, hasta me iría a donde sea solo para estar con vos y con nadie más. Quiero pasar el resto de mi vida con vos Maximo, quiero que nos casemos, tener hijos y que no nos separemos más. 

Maximo seguia sorprendido por mi repentina visita. Solo me miraba con sus ojos marrones llenos de lagrimas. Ninguno podíamos con la situación, el siguiente impulso fue que los dos nos abrazamos, mientras llorábamos los dos al mismo tiempo.

-Yo también te amo y que si decidis irte a donde sea, te pienso esperar todo mi vida.

Ambos entramos a la casa y esa noche en tan solo una hora se había convertido en una noche la cual parecía darnos un nuevo comienzo a los dos. Los dos nos habíamos rendido uno frente al otro, porque sentimos que sin el otro no vivimos, que nos faltaba esa persona que nos alegraba esos días los cuales todo era gris, esa persona que estaba a tu lado y que por nada del mundo te dejaba con los brazos en el aire. Este nuevo comienzo, era olvidar lo malo, recordar lo bueno y mirar hacia nuestro futuro prometedor.

Los días pasaron y como todo en nuestra familia el rumor de que hablamos vuelto poni todas las personas que nos querían contentas. Y a nosotros también nos ponía contentos esta el uno con el otro, todo volvía a ser como antes, a veces parecía que estábamos mejor que antes y que todo el tiempo estábamos más pendientes de lo que le pasaba al otro. Yo le había contado todo lo que hice durante nuestra pelea que duro dos meses y una días, le conte que durante esas semanas no había hecho más que llorar, encerrarme en mi mundo y odiarme por haberlo perdido. Sin embargo Maximo no parecía muy convencido con su relato de que también había estado mal y que no dejaba de pensar en mi, pero daba una sensación de que no me estaba contado todo lo que había pasado en esos sesenta días, algo faltaba, estaba omitiendo algo que parecía ser relevante pero no lo sabia bien. Seguramente se trataba de que a pesar de estar mal por nuestra pelea había encontrado cabida en la cama de alguna mujer o algunas, no lo sabia muy bien pero un día pensando sobre todo lo que habíamos pasado y de cuando empezamos a hablarnos, cuando Melisa lo había dejado y que tenia mas de una chica a su lado. 

Un día trate de sacar el tema, solamente quería que me cuente la verdad es parte de la historia que faltaba.

-Entonces... Mientras que duro nuestra "separación" ¿Saliste con alguien?

-¡Ya te lo dije! No sali con nadie. Solo podia pensar en vos y en nadie más.

-Mira que no me voy a enojar, como se que si yo lo hubiera hecho no me dirías nada. porque en fin no estábamos juntos.

-Lo se pero te juro por todo lo que te quiero que no me acosté con nadie o... Bueno no te puedo mentir. Cuando estaba solo hubo una sola noche que estuve con una mujer pero te juro que no sentí nada, solo que había tomado un poco demás y estaba solo y débil peor no va a volver a pasar.

-¡VISTE! Yo sabia, vos no me podes mentir lo sabia. Solo tengo una pregunta por casualidad esa chica/mujer la cosco.

-No, no la conoces.

-Estas seguro que esa mujer no empieza con M y termina con ISA

Se rio, la risa era un poco nerviosa pero nada fuera de lo común.

-Muy seguro de que no es esa mujer la cual estas pensando.

Los dos nos empezamos a rieir, las risas terminaron en besos y los  besos en la cama.