Faltaba menos de un mes para terminar el colegio. La mayoría de mis amigas sabía que iba a estudiar y donde. Pero yo, yo no sabía que iba a ser con mi vida. Siembre había tenido ese sueño de estudiar medicina pero a mi padre no le agradaba la idea de que destinará mi vida a una carrera la cual era difícil mantener y formar una familia. Mi madre por otra parte me decía que tenía que estudiar lo que me apasionará.
Un día estaba hablando con Ana ella quería ser Arquitecta y estábamos hablando de porque quería estudiar eso.
-Tiene que ser algo que te llene el alma,que te haga feliz. Que te apasione realmente.
Eso me hizo pensar. Se suponía que iba estudiar Diplomacia, pero era ¿Eso lo que me llenaba, lo que me apasionaba? ¡No! La diplomacia me gustaba y era bastante buena para eso pero lo que realmente me apasionaba y me llenaba de entusiasmos era la Medicina. Pero nada estaba seguro y tenía que anotarme en la universidad lo antes posible, así que el tiempo no era mucho.Ya había pasado un mes y medio desde la pelea con mi padre y Máximo ya había conseguido trabajo. Este trabajo era tan bueno como el de antes. Pero tenía menos permitidos que cuando trabajaba con mi papa. Nosotros tuvimos que acortar los días en los que nos veíamos ya que él llegaba tarde del trabajo y yo estaba estudiando para los exámenes finales. Igual los fines de semana estábamos todo el tiempo juntos. Máximo insistía en que tenía que ir a anotarme lo antes posible a la Facultad.
-Alba, mira que falta cada vez menos para que termines. Y todavía no sabes que vas a hacer.
-Ya se pero tengo miedo quiero estudiar Medicina en La Palta como mi abuelo, pero tengo miedo de que no me guste y además es una carrera larga la cual no puedo trabajar mientras estudio. Vos mejor que nadie sabes que tu hermana apenas tiene vida social.
Se acercó a mí y se sentó en el sillón a mi lado mientras me hacía mimos en el cuello.
-Tenes que arriesgarte. Si vos queres estudiar eso, hacerlo. No importa que no puedas trabajar yo, tu mamá y tú abuela Cora te vamos a ayudar.
-Esta bien, el colegio nos da un día para que vayamos a averiguar en las universidades. Es este Miércoles, así que voy a ir a preguntar por Medicina.Llego el Miercoles. Me levante y me vestí. Me puse una camisa color rosa viejo con un poco de escote, unos jeans azul claro y unas sandalia blancas perladas. Los que íbamos a La Plata nos juntamos a las 7 am en la estación, todos fueron muy puntuales así que salimos. De mi grupo de amigas solo estaba Brina que iba a ver para anotarse en Psicología los otros variaban en Derecho, Arquitectura y administración de empresas. Yo era la única que tenía que ir a la facultad de medicina. Sola. Llegamos y todos quedamos que a las 15:30 hs nos volvíamos a juntar. Brina y yo quedamos en ir a almorzar juntas, quedamos en llamarnos para ver dónde comíamos.
Entre al edificio, era alucinate realmente era un monumento a la medicina. Es cierto a lo mejor no estaba tan bien cuidado y era un poco antiguo, pero nunca me había sentido tan inspirada como aquella vez que cruza la puerta por primer vez. Yo buscaba la recepción que era donde tenía que ir, pero el edificio era tan grande que no sabía dónde estaba. De la nada se me acercó un chico, parecía un poco más grande que yo pero no mucho.
-¿Estás buscando algo?
-No, esta bien gracias!
-Mentira! Estas perdida. ¿Dónde quieres ir?
-Se me nota tanto! Necesito ir a la administración.
- Ah venis para la inscripción.
-Sisi y necesito llegar.
-Entonces es mejor que me sigas.
El chico tomo el cuaderno que tenía en mis brazos y entro a caminar.
- Alba! Lindo nombre por cierto.
- Hey dame mi cuaderno.
El chico seguía caminado, sin esperarme.
-¿Así qué medicina?
-Si
Subimos a un ascensor y apretó el subsuelo 1
-Si queres te puedo guiar por el edificio luego de que te anotes.
- Seguro, me encantaría! Pero si me vas a llevar de un lado a otro merezco saber tu nombre... Va creo.
Sonrío. El chico era muy lindo era alto con ojos color miel y cabello castaño casi un rubio ceniza.
-Me llamo Tom y estoy en tercer año de la facultada.
-Ah y ¿Por qué me queres guiar a mi y no mejor te quedabas con tus amigos?
-Pues porque no todos los días entra una chica linda a esta facultad.
A decir verdad el chico era muy guapo y al mismo tiempo buena onda. Me sonroje un poco, me quise tapar la cara pero me pescó y me hizo una sonrisa suave. El ascensor se abrio, bajamos y a mi izquierda estaba la administración. Tom quiso entrar conmigo, se lo notaba uno de esos chicos que cuando entra a una habitación todos lo conocen. Entramos y empezó a saludar a todos. En el primer mostrador había una chica de unos 33 años, morocha, se notaba que tenía muy buen cuerpo. Se trataba de la secretaria del Decano de Medicina. Tom se acercó a ella y me presento.
-Hola Laura, como andan tus hijos?
-Hola Tomas! Bien gracias por preguntar. ¿Qué necesitas hoy?
-Mira ella es mi amiga Alba, estudia en el Saint Alber y me encantaría que conozca a Walter.
-Sabes que Walter tiene muchos otros chicos que viene a verlo para presentar la solicitud y no puede ahora.
-Por favor Laura, te lo pido. Mira Alba decile a Laura que este es tu gran sueño, Venir a esta maravillosa universidad y convertirte en la mejor médica del mundo
-Si es cierto! Sueño con se infectologa desde que tengo 10 años
Mentira lo deseaba desde hace cuatro años pero bueno, necesitaba impresionarla.
-Esta bien no digas más. Voy a hablar con Walter, por favor tomen asiento.
Nos sentamos, aproveche para agradecerle a Tom por la buena voluntad para que me atendieran. La chica salió de la oficina y me dio un formulario para que lo llene. Media hora después se abrió la puerta. Salió Walter Armesto el decano de Medician de la UNLP. Era un señor de unos 50 años, canoso pero no por completo solo a los costados, era bajito y flaco. Llamo a Tomas y él me llevo con el decano.
-Arnold ¡qué gusto verlo! ¿Qué lo trajo aquí?
- Walter- el chico parecía tenerle confianza y mismo el Decano- esta es mi nueva amiga Alba. Estaba perdida así que la traje acá para que la vieras.
- Será un placer. Señorita ¿Cómo se llama?
-Mucho gusto Dr. Armesto- trate de ser lo más sería posible, ya que a Tom lo conoce hace tres años pero a mí no- Me llamo Alba Miranda.
-Bueno pase por favor.
De eso me acorde cuando me lo cruzo en la conferencia de la Organización Mundial de la Salud. Habían pasado unos ocho años desde que lo vi por última vez. Siempre me había atraído, pero cuando los años pasaron empezamos a competir entre nosotros para ver quién era el mejor promedio de toda la Universidad.
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La irrompible
RandomLa historia de una madre soltera la cual tiene miedo de revelar su pasado. Amor, odio, celos engaños y decisiones se van a presentar en la vida de Alba que la pondrán a prueba, sin embargo cuantos años continuar el secreto... ¿Maximo se enterar? ¿Có...