Comportate!

desobediente.

Holas, bueno la verdad esta es la primera historia itadei que hago..emm no se bien que decir, solo que espero que les guste y que la protada no es mio, pero pronto hare una propia y eso. Besitos y abrazos de reptil :).
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El rubio abrio sus ojos con pereza, miro a su lado encontrandose a su amigo Hidan durmiendo con todas sus extremidades desperdigadas por la amplia cama y un hilillo de baba bajaba desde la comisura de su boca.

Miro a su otro lado y vio a Sasori, placido y respirando acompasadamente, a diferencia del primero se encontraba con un semblante bastante pacifico y angelical podría decir. Río levemente, la daba pena en cierta forma ver que su amigo debia compartir nuevamente su cama con él y con Hidan.

El rubio miro el techo del cuarto en el que se encontraba, le dolia la cabeza a montones. Cerró sus ojos con pesadez y comenzo a recordar levemente la fiesta de anoche. Alcohol, marihuana, mas alcohol, musica fuerte, Sasori enojado con él y con Hidan por su comportamiento y llevandoselos a rastras hasta su casa. Mas no podía recordar.

Volvió a abrir sus ojitos celestes como el mismo cielo y decidió levantarse para poder coger su celular. Paso por sobre Hidan apoyando con suavidad sus pies sobre la colcha y fijandose en no pisar a su amigo. Cuando logro bajar decidió dedicar una mirada a los dos individuos que se encontraban durmiendo, una sonrisa se dibujo en su rostro, una que reflejaba el cariño que sentía por aquellos dos hombres que habian sido sus amigos por mas de 10 años, y los cuales a día de hoy, ya teniendo 18 años, seguian siendo igual de importantes y unidos que cuando eran pequeños.

Tomo su teléfono y vio la hora, las 06:05 de la madrugada. Suspiro con pesadez, sabia que su madre lo querria colgar de su hombria ya que habia prometido que llegaria no mas allá de las 2 a su casa.

Busco veloz en su agenda el numero de algún taxi, queria llegar antes de las 07:00, hora a la cuál sus padres se levantaban para ir al trabajo. Llamo y en lo que el hombre llegaba comenzo a arreglar sus cosas e ingreso al baño para poder asearse un poco.

Durante el camino a casa se fue silencioso, en calma. Sin embargo al llegar su corazón comenzó a latir con fuerza y sus piernas respondieron con nerviosismo al bajar del vehiculo. Ahi, en la puerta de entrada, kushina lo esperaba, y por la expresión en su rostro estaba seguro de que le esperaba una hostil bienvenida.

-No puedo creer que tengas el descaro de llegar a esta hora por cuarta vez en una sola semana!.- le reprendía su madre muy furiosa.- cuando te dejamos tomar un año sabatico* antes de entrar a la universidad, era para que aprovecharas de madurar y ver que querias estudiar. No para malgastar tus dias en fiestas.

-Tu madre tiene razón Deidara.- apoyó Minato a la pelirroja.- Además que ejemplo estas dando a tu hermano Naruto.

-Por favor, Naruto ya tiene 16 años.- les contesto el rubio.- dudó que a esta edad se deje influenciar por mi, además yo soy joven, no pueden tenerme encerrado todo el día.

-Ser joven no significa salir de lunes a viernes y llegar a horas inapropiadas.- le reprendió kushina aun molesta con su hijo que la miraba igual de molesto.- ire a ver a Naruto.- dijo levantandose de la mesa a ver porque el mas joven de sus hijos tardaba tanto en bajar.

-Tienes que controlar tus salidas.- le dijo Minato con calma.- tu madre no durmió anoche esperándote.

-esa no es culpa mia!.- se apresuro Deidara un tanto molesto.- mamá sabe que tengo 18 años, ya tengo la edad para salir y hacer de las mias.

-Eres un inmaduro aún.- MInato se ganó una cara de enfadó por parte de Deidara.- Crees que por tener la edad que tienes ya puedes hacer lo que se te plazca. Madurar no es beber alcohol y salir con amigos hasta las tantas de la madrugada, madurar es saber como actuar, hacerse responsable de sus actos y de su vida de manera responsable.