What if I say "I love you"? | Bill & Tom | PAUSADA |

Capítulo 3

Me estaba besando.
¡Bill me estaba besando!
Por el amor de Zeus.
De seguro se dejó llevar por el momento, el no tiene los mismos sentimientos que yo.

Solo yo soy el loco aquí; pero por el.

- Tom - abrió los ojos sin culpa o asco alguno, ni siquiera asombro - y-yo.

- Esta bien Bill, te dejaste llevar por el momento - aunque mi corazón se estrujará tenía que admitirlo - No te preocupes.

- N-no Tom, yo ...

- Esta bien Bill - sentencié con voz seria, no quería escuchar esas palabras de remordimiento salir de sus labios.

Me levante de su cama, sentí mis mejillas arder y mi pecho estrujarse.
Me estaba muriendo de la vergüenza.

- ¿A dónde vas? - preguntó mi hermano .

- A mi habitación - mi voz se escuchaba apagada, decepción era lo que sentía.

- No Tom, quédate conmigo - se levantó de su cama hasta llegar a mi lado.

Y tomarme de la mano.

- Por favor Tom.

Sus ojos, sus gestos, ¿cómo coño negarme a eso?

- Esta bien - sonreí, tal vez el hecho de que me quedara a su lado significaba que no todo estaba de cierto modo "perdido".

En ningún momento soltó nuestro enlace de manos.
Nos subimos a su cama y nos tapamos con el cobertor.

Soltó un momento mi mano para darse la vuelta y quedar con su espalda enfrente de mi.

- Abrázame Tommy - pego su cuerpo más al mío.

Pasé mi brazo por su cintura, acariciando su estómago.

- Buenas noches Tom - colocó su brazo encima del mío, acariciando mi mano.

¡Mierda! ¿Es que Bill me quiere muerto?

- Buenas noches Bill.

Sólo bastó eso para que ambos cayéramos en un profundo sueño.

• • •

Desperté sin ese cuerpo a mi lado, ese el cual me encanta.

¿Y si todo fue un sueño?

El teléfono empezó a sonar y baje las escaleras para contestarlo.
Para mi sorpresa, Bill estaba ahí, con una espléndida sonrisa, cambiado y maquillado, contestando el teléfono.

- ¿Hola? - volteó hacia mi dirección y sonrío.

No, definitivamente no había sido un sueño.
Realmente mi hermano me había besado.

- ¡Hola mamá! ... ¿Regresan hoy? ... Oh claro, iremos por ustedes ... Cuídense, los veo al rato - colgó.

- ¿Ya vienen? - pregunté acercándome a él.

- Si, me pidió de favor que fuéramos a recogerlos a la una - sonrío, él se veía feliz de que regresaran.

Yo igual pero, si ellos vuelven no tendría mis momentos a solas con Bill.

- Claro - me encaminé a la cocina.

- Oh Tom, te hice el desayuno, está en la mesa.

- Gracias Billy - le sonreí, de esas verdaderas sonrisas, no de las que suelo dar a las chicas de una noche.

Entre a la cocina y vi varios hotcakes en la mesa, tome varios en un plato y me senté a comerlos.

- ¿Ya desayunaste Bill? - pregunté con la boca llena de comida.