What if I say "I love you"? | Bill & Tom | PAUSADA |

Capítulo 6

Los chicos y yo terminamos durmiéndonos casi a las cuatro de la madrugada, todo por culpa de Gustav que él quería seguir jugando y no nos dejaba dormir.

-Tommy, nunca me dejes ir - dijo Bill mientras me abrazaba fuertemente de la cintura, temiendo de que lo fuera a abandonar.

-Nunca Bill, nunca lo haría – reaccione rápidamente y lo apreté hacia mí - .. eres tu más bien el que me dejará.

-Yo lo hago para olvidarte Tom ... tu nunca lo entenderías –apretó mi camiseta en sus manos y calló rápidamente.

- ¿A qué te refieres Bill? – retiró sus manos de mi cuerpo y se dio la vuelta, dispuesto a dejarme – dímelo Bill.

Bastante tarde

-¡Bill! ... ¡Bill!

-Tom, .. ¡Tom!, despierta.

Estaba sudando helado, podía sentir los dedos congelados de mis manos.

-Tom, ¿estás bien? – al abrir los ojos pude ver a un Andreas bastante asustado, tocándome la frente y las mejillas.

Antes de que hiciera cualquier cosa.

Lo abracé, lo abracé con todas mis fuerzas.

El tardo unos segundos en reaccionar y hacer la misma presión que yo hacia con el.

Casi podía decir que estaba en los brazos de Bill, transmitiéndome su calor .. y cariño.

Andreas se separó un momento y volvió a tomar de mis mejillas

-¿Qué paso Tom?

Bill, era eso, Bill me hacía sentirme como un estorbo en su vida, y ahora, que podía haber descubierto la razón de porqué se iría fuera de Alemania, sin mí.

"lo hago para olvidarte Tom ... tu nunca lo entenderías"

No Bill, no lo entiendo, ¡no te entiendo!

Mis ojos ardían y las lágrimas ya estaban al borde de derramarse.

-Y-yo .. tuve un muy mal sueño – ni siquiera lo mire a la cara, nadie me había visto llorar mas que Bill, solo el.

Sin una palabra más, Andy volvió a envolver sus brazos en mi cuerpo. Jamás me había dado cuenta de lo tan seguro que me siento en sus brazos.

Después de unos minutos de estar en esa posición Andy volvió a hablar, con cierto temor de mi reacción.

- ¿Quieres volver a tu casa?

Sinceramente, no lo sabía, ahí estaba Bill, pero definitivamente no lo podía evitar de esa manera. A fin de cuentas, sigue siendo su hermano.

Asentí.

-Pero solo si tú vienes conmigo.

El respondió con un "si" y una pequeña sonrisa.

Me levanté rápidamente y acomode mi ropa, deje las cobijas con las que dormí en la cama de Georg.

El y Gustav aún seguían dormidos, y parecía que nada los iba a despertar ese día.

Deje una pequeña nota donde le mostraba agradecimiento por dejarme quedar ahí esa noche, las cervezas y la mayoría de la noche.

Por lo menos quería verme con un "amigo agradecido". Tomé mi gorra y banda de la mesa de Georg. Andreas había entrado rápidamente al baño.