Capítulo 53: Destrozados.

318 19 0
                                    

Después de ese beso, Héctor salió del baño llorando, yo me quedé sentada en el suelo del cuarto de baño llorando a más no poder. Ana sabía que Héctor había entrado al baño, por eso ella no vino, al salir Héctor del baño destrozado y hinchándose a llorar, Ana lo vio y vino corriendo al baño, y Marcos se fue detrás de Héctor.
Ana entró al baño.
-Patri que ha pasado?!? Que os ha pasado?.-Dijo limpiándome las lágrimas.
-Se acabó Ana, hemos decidido dejarlo.-Dijo sin casi respiración de llorar tanto.
-Pero Patri los dos os queréis!
-Me ha dicho que esa no es su novia ni nada, que es la novia de su hermano Alex y vienen juntos.
-Entonces por qué se ha ido Héctor así y tú también estás igual?
-Porque hemos dicho que los dos nos hacemos daño, que no estamos hechos para estar juntos y que quizás nuestro destino sea estar separados, y él se va Ana, se va y no lo vuelvo a ver más.-Dije llorando.
-Patri vosotros sois Héctor y Patri, la pareja que más se quiere en el mundo y tú lo sabes, os hacéis daño estando separados y juntos os coméis a besos!
-Me ha dado un beso antes de irse, me lo ha pedido por favor y lo he besado Ana, ha sido mi ultimo beso con él.
-Patri si hasta os habéis besado! Héctor está muy enamorado de ti, por eso quería besarte, porque él te sigue queriendo.
-Y yo a él Ana, pero lo mejor es dejarlo...
-Pero Patri por qué?!?!? Si os amáis el uno al otro, es que no lo entiendo!
Mientras tanto Marcos salió con Héctor fuera y él trató de tranquilizarlo.
-Hey Héctor! Que te pasa?
-Tío Ana y yo no estamos juntos, no sé qué voy a hacer.-Dijo Héctor abrazando a Marcos.
-Pero Héctor si os queréis que ha pasado?
-No lo sé Marcos, estoy destrozado.-Dijo llorando.
-Vamos Héctor, mañana jugamos la semifinal, tienes que estar fuerte!
-Me voy a mi casa, necesito pensar en todo esto.-Dijo yéndose llorando.
Yo también me fui a casa destrozada, mi vida ahora mismo no valía nada.
Héctor y yo ya no estábamos juntos, nuestra relación había terminado para siempre, no podía creérmelo. Él se iba mañana a media mañana con el equipo para jugar ese partido. Me moría de ganas de ir a despedirme de él, de volver a besarlo como él se despidió con aquel beso, pero tenía que ser fuerte.

Un último adiós. #1 [Acabada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora