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Desde que tengo memoria el mundo es un caos, cualquiera diría que al hacer lo que uno desea cuando lo quiere haría a la gente feliz y, sin embargo, no es así o por lo menos no lo es para mi y todas las personas que conozco.

Según lo que me he enterado, hace años todos empezaron a dejar de lado sus  responsabilidades, en los trabajos comenzaron a notarse la falta de empleados, en las escuelas los alumnos se escapaban o dejaban de asistir y los pocos que asistían no tenían quien les enseñará,  por que los profesores no se presentaban. Bueno,la escuela no es algo que desearía, ¿o si?
Los agricultores se dieron por vencidos al igual que los constructores, si, nuestro paisaje es un lindo conjunto de edificios a medias. Los pocos que seguían siendo responsables, pronto se vieron asediados por los demás,  los alimentos y bebidas  comenzaron a escasear.  Pronto todos entraron en pánico, comenzaron a comprar, y cómo la situación se volvía cada vez mas difícil,  el robo y los asesinatos comenzaron a hacerse recurrentes, casi todo el gobierno dejó de preocuparse por ayudar y empezó a apropiarse de todo cuanto podía, los que seguían en rectitud fueron despareciendo poco a poco.

Al darse cuenta del grande negocio que todo aquello proponía, los altos mandos y la gente con el poder y los recursos necesarios no demoraron en poner en práctica sus intereses, dejaron de insistir en seguir reglas, en dejar de preocuparse por los demás y sobretodo en esforzarse. Fue así como nacieron  los principales o como se les llama "los príncipes", ellos se encargan de vender alimentos, ropa, utensilios, entre otras cosas que la gente necesita. Nosotros los obtenemos al trabajar para ellos, lo cual difícilmente alguien quiere hacer y puede obtener, pues los príncipes resultan ser muy selectivos en cuanto a quién eligen para darle "apoyo", pareciera ser que disfrutan el rechazar a las personas en el famoso día de la Ayuda, en el cual se presentan los trabajos disponibles y se abre la solicitud de peticiones de ellos. Hay de trabajos a trabajos, el gran sueño es entrar a sus ciudades que están rodeadas por grandes muros, algunos lo logran, no como principales sino como sirvientes, aunque se cuentan historias de gente que ha ascendido, sin embargo, no podemos confiar en lo que la gente cuenta, pero esa es nuestra única esperanza a la cual aferrarnos. De soñar nadie muere, así que, existente o inexistente ¿qué tiene de malo tratar del alcanzar el Sueño?

Publicado 12/08/2019

YelmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora