Find Me Somebody To Love

Capítulo 2

"Decisiones. Una sola palabra que puede definir la delgada linea entre lo correcto y lo incorrecto. Una acción que puede corresponder al final y al comienzo, al dolor o a la felicidad. Nunca nos damos cuenta cuan determinante puede ser una decisión, de ellas depende muchas veces nuestro futuro o incluso nuestro presente. Una decisión bien tomada nos da confianza, nos da libertad de expresión ya que al fin y al cabo decidimos nuestros actos dependiendo de lo que pensamos en ese preciso instante. Cualquier logro viene acompañado de una buena decisión, y todo triunfo es alimento de ese ego interior que solemos llevar. Pero... ¿Qué tanto daño podría producir una decisión mal tomada? ¿Qué secuelas podría dejarnos lastimarnos ante algo que creíamos correcto? Son esos momentos en los que nos damos cuenta la gran magnitud de un paso mal dado, de un acto inconsciente que nos puede cambiar toda la vida en un segundo. Decisiones que cambian el rumbo del camino con un simple SI o un simple NO. Una vez que una decisión está tomada solo debemos ser conscientes de algo: todo lo que antecede a ese momento se transforma en pasado, y el pasado no puede cambiar jamas."

-Si, iré.- Dijo firme en su convicción.

Jaymi lo observo y suspiró profundo. Conocía a Harry y sabía que la decisión de ir a esa fiesta traería solo problemas. Pero nada podía hacer contra eso. Cuando una idea se metía en la revoltosa mente de Hazza nada podría detenerlo.

-Entonces. ¿Vas a cubrir mi puesto? Son solo unas horas. Por favor.

-¿Cuántas horas?

-Una.

-¿Una?

-Dos.

Miró el reloj de la pared.

-Es decir dentro de 10min.

Harry sonrió con simpatía, intentando convencerlo. Jaymi asintió resignado.

-Pero, no te acostumbres a esto. Tu deber es trabajar... y...

Lo abrazó sin dejarlo terminar la frase.

-Gracias amigo, gracias.

Fue lo ultimo que dijo antes de tirar su delantal en el casillero, tomar sus cosas y salir corriendo por la puerta como un loco. Subió al auto y lo puso en marcha. El teléfono comenzó a sonar.

-¿Hola?

-¿Harry?

-No... Obama.

-....

-Si, Taylor... soy Harry.

-¡Oh! Ya comprendo.

Comenzó a reír a carcajadas. Harry solo volteó los ojos ante la ingenuidad y torpeza de su mejor amiga. Algo de lo cual no estaba sorprendido.

-¿Qué pasó?

Comenzó a hacer maniobras con el volante para salir del estacionamiento.

-Quería saber como estabas. ¿Estas ocupado?

-No. No. O si, estoy saliendo del trabajo. ¿Qué pasa Taylor?

-Saliste temprano.

-Ajam.

Frenó en el semáforo rojo. Se quedó callado esperando que ella siga la charla.

-Bien... eh. Yo solo quería saber si tenias planes para esta noche.

-Si, los tengo.

-Oh. Que lástima.

-¿Querías invitarme otra vez a tu casa para que te ayude a buscar palabras que rimen en tus canciones?

Harry bromeó y ella solo rió.

-No. Quería invitarte a una fiesta.

-¿Fiesta?