Arena movediza

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 Desde lo alto contempló el desierto.

 No aquel que era su vida, ese sería explorado más adelante, si no el que se imponía frente a sus ojos; fuerte, basto, todo aquello que él habría deseado para si mismo, todo aquello que no fue.

 Sentado con sus brazos rodeando a sus piernas, una lágrima cayó, no provenía desde arriba. Si en algo se parecía a él ese desierto era en su aspereza.

 Una mano dejo de abrazar sus piernas y la sacudió en su pantalón para limpiarse la arena, su índice limpió la lágrima que caía en picada por su mejilla en dirección a su barbilla.

 Se puso de pie ayudándose de ambas manos y se sacudió la arena del resto de su cuerpo por más de que pronto ésta no importaría. Se sacó sus zapatillas ayudándose de sus pies para sentir una vez más la arena y, finalmente, dio un paso al vacío con la esperanza de acabar con su vida.


 Despertó sin saber donde estaba.

Alerta: DesiertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora