El gritó lo arrancó de su sueño. La ventana de su cuarto solo mostraba oscuridad.
Preso de su miedo gritó:
- ¡Mamá! - Sin embargo no hubo respuesta sin importar cuantas veces volviera a gritar.
Supo que no volvería a conciliar el sueño al menos hasta que fuera al cuarto de sus padres y le contara a su madre del grito para que ella como siempre verificara que no había sido nada. Entonces se destapó sin importarle que tan desarmada dejara su cama y se encaminó por el pasillo que separaba su cuarto del de sus padres. El pasillo se encontraba en oscuridad a pesar de que la luz de la cocina se encontrara prendida pero esta no era mas que una pequeña bombilla que colgaba en el techo sostenida por un cable y no aportaba demasiada iluminación. Procuró no ver nada en su camino en caso de que la oscuridad deseara tomar formas monstruosas o que el grito haya sido mas cerca de lo que él había oído.
La puerta de la habitación de sus padres estaba abierta pero aquello no le resultó extraño. Entró y se precipitó hacia el lado donde su madre ocupaba la cama pero ninguno de sus padres se encontraba en ella; deseó no haberse despertado y que la luz atravesara todas las ventanas de su casa.
Cayó en el pánico y por un momento -que a pesar de ser unos segundos a él le pareció una eternidad- se quedó inmóvil. Finalmente se decidió y prendió todas las habitaciones de su casa, al menos eso lo hizo sentir más seguro. Estaba por prender la luz del baño que se encontraba entre su cuarto y el de sus padres y volvió a oír un grito. Esta vez distinguió claramente las palabras:
-¡Dan, por favor! Me estas asustando-era su madre. Corrió fuera de su casa para ver a su padre semidesnudo caminando lentamente hacia ella musitando unas palabras inaudibles en ese momento pero que ahora se oían claramente: mura navi.
Elisa vio a Damon en la puerta de su casa ahora más iluminada. Aunque al principio no vio las pupilas de su hijo-tal vez por el resplandor de la luz de la que no se había percatado hasta el momento- corrió hacia él sin importarle el estado de su padre y lo abrazó. Damon la miro con lágrimas en los ojos y su madre respondió con un beso en su frente.
-Todo esta bien- dijo su madre con un ojo morado y algunos arañazos en los brazos pero Damon por primera vez vio el mal y supo que nada estaba bien. Su padre empezó a caminar hacia ellos con el mismo paso que antes; parecía hablar entre dientes.
-Vamos a la cama-dijo su madre restándole importancia al asunto y entraron a la casa. No se enteraría de que había pasado hasta el día siguiente.
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Alerta: Desierto
AdventureAl igual que la historia todavía no contemplé donde me lleva este desierto.