Melodía oscura

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 El silencio permanecía intacto en ese ambiente que ya no era del todo el mismo.

 Mientras el sudor le bajaba por la espalda sintió que algo lo observaba, movió su cabeza intentando ver, entre la oscuridad total, si estaba en lo cierto o no era mas que la paranoia por sentirse atrapado en un cuerpo inútil. No pudo distinguir nada en aquel negro infinito pero eso lejos de tranquilizarlo lo inquietó aun más. Volvió a esforzarse, a intentar mover un miembro de su cuerpo sin importarle cual fuese; como si no éste no formara parte de si mismo. Como si fuera de nuevo ese adolescente intentando encender aquel viejo Buick - esa noche en la que las voces de su casa se hicieron tan fuertes que tuvo que huir-   que en algún momento había pertenecido a su padre. Ese maldito Buick que causó tanto dolor. 

 No era el momento de recordar, ya no podía posponer más la tarea de salir del que fuera el lugar donde se encontraba. Si tan solo hubiera una luz, si tan solo pudiera mover su cuerpo.

 Una frase invadió sus pensamientos.

 Donde hay oscuridad alguna vez hubo luz.

 Le fue imposible recordar de quien había oído esa frase pero aun así esta lo llenó de esperanza. En aquel lugar inmóvil y frío era difícil conservarla.

 - David - dijo en voz alta sorprendido de que aún conservara su voz. Al menos eso le quedaba. Sonrió como si eso lo cambiara todo.

 Su voz resonó en aquel espacio desconocido como una melodía oscura. Esta sonó tan fuerte que creyó que le había hecho sangrar sus oídos y eso le hizo pensar que realmente no sabía cuanto tiempo había estado allí.

Al menos el eco de su voz le indicó que tendría que estar en un lugar profundo o cerrado. Cuando su voz dejo de sonar alguien le respondió pero jamás había escuchado a alguien hablar en esa lengua.

Alerta: DesiertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora