Quiero Amarte (Yaoi)

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La miré a los ojos y sonreí con inocencia, está bastante cambiada la última vez que la vi estaba más gorda y fea, ahora está solo un poco delgada y fea, aunque eso no quita que siga siendo una ballena loca, siempre la recordaré así, hasta el día en que muera. Lo único que no cambia es su forma de vestir, a pesar de todo siempre viste con "elegancia" o si es que se le puede llamar así, en fin es ropa de ancianos no tengo nada que decir al respecto.

—¿Por qué no te callas de una buena vez? —dijo enojada.

—Bueno... no abrías la puerta, creí que no estabas.

—¿Por qué será que no la abrí?

—No sé ¿Por qué? —le dije con arrogancia.

—Oh bueno ¿Será que tenía la esperanza que te fueras a otro lugar? Pero veo que no funcionó ya que tus "amigos" son una bola de bocones metiches.

—¿Disculpe? —dijo Haruka, se que esto acabará mal ya que ella siempre está... como decirlo ¿A la defensiva?

—Lo que escuchaste niñita malcriada.

—Maldita anciana, le voy a enseñar a respetar.

Antes de que pudiera golpear a mi abuela Yuki la tomó de un brazo y Kai de el otro, comenzó a patalear como una loca e insultar a mi abuela de mil maneras, les juro que si no la conociera creería que es una demente tratando de correr en el aire mientras convulsiona.

Les hice una señal de que se llevaran a Haruka antes de que se suelte, tome mi maleta en entré a la casa rápidamente tomando a mi abuela por el brazo para también llevarla adentro, cerré la puerta y la miré con tremendo odio.

—Supongo que tu mal genio nunca se va.

—Y yo supongo que a ti lo inútil pero bueno, ve ha tu habitación y no molestes, voy a ver mi novela.

Dicho eso se fue a la sala para ver su "novela" yo por mi parte fui a donde ella me indicó, subí la escaleras y entré a la habitación, seguía igual que siempre, la cama matrimonial, el televisor encima de un pequeño mueble negro, los sillones cafés al fondo, un escritorio y un armario grande de color blanco, no hay mucho pero bueno, es el cuarto de visitas, tampoco es que deba haber algo.

Tiré mi maleta en la cama y luego me tiré yo, por desgracia no calculé y me terminé golpeando la pierna con la maldita maleta... mierda como duele, se me hará un moretón horrible, esto no puede ser peor, primero mis padres me obligan a venir, no desayuné, no pude dormir en todo el camino, llegué y pasé una maldita hora esperando a que abrieran la puerta, mis amigos me asfixiaron y casi causan mi muerte, luego entro a la casa, me mandan a la habitación y me lastimo con la estúpida maleta ¿Qué más va a pasar? ¿Qué me enferme?... ugh, ojalá y mañana sea un día diferente.

Y bueno, no tardé mucho en quedarme dormido, el viaje fue muy agotador, ni siquiera sabía que hora era pero cuando desperté estaba tirado en el suelo, no recuerdo haberme caído tal vez di muchas vueltas. Me levanté y limpié mi rostro, estaba lleno de baba, soy un asco.

Escuché una pequeña risa así que comencé a ver para todos lados pero no había nadie, la risa se hizo más intensa y yo me estaba enojando más, odio cuando hacen esto, me levanté decidido a golpear a esa persona pero antes noté que la ventana de la habitación estaba abierta, fui cerrarla y volví a escuchar la risa, me volteé rápido y me mantuve quieto, esto parece una de esas típicas películas de terror donde el asesino se esconde y empieza a asustar a su víctima con cosas insignificantes para luego matarlas sin piedad.

Dicho eso me imaginé a un ladrón en mi habitación, en ese momento entré en pánico, pero no puedo mostrar ni una pizca de miedo, de ese modo me matará sin dudarlo... me pregunto si el ladrón habrá matado a mi abuela, espero que si porque mis últimas palabras serían de agradecimiento. La risa se volvió a escuchar pero sonaba diferente como si se estuviese burlando de mí, eso me molesta.

Comencé a caminar tranquilamente por toda la habitación, hasta que escuché un fuerte suspiro que provenía del armario, empecé a acercarme y lo abrí de golpe, pude agarrar el brazo del individuo y lo tiré al suelo, estaba a punto de golpearlo, pero me di cuenta que no era ningún ladrón.

—Eres un idiota ¿Cómo se te ocurre hacerme eso? Vi pasar mi vida por mis ojos juro que te dejaré sin hijos —espeté molesto mientras Toru reía a carcajadas.

—Lo siento, lo siento no pude evitarlo estabas durmiendo tan tranquilamente y pensé ¿Cómo puede alguien dormir así sin sentir remordimiento por no haber ido a ver a su mejor amigo? Te lo merecías —empezó a reír de nuevo.

—Te mataré de verdad que te mataré pero antes de eso ¿Cómo entraste por la ventana?

—Hay un árbol a fuera ¿No te diste cuenta? —me miró burlón.

—¡Claro que sí! Pero... ¿Cuándo lo plantaron?

—Eres un idiota Kou... eso no importa, quiero saber por qué no fuiste a verme.

—Pues... un amigo de papá fue el que me trajo y me dejó aquí, después de eso pasé una hora esperando a que la vieja abriera la puerta porque no se le daba la gana, luego los chicos vinieron y casi me matan, después de eso entré y me quedé dormido, así que fue por eso.

—Bueno... te perdonaré si aceptas salir más tarde, hace mucho que no vienes, de seguro no te acuerdas de nada.

—Eso es cierto pero ¿No puede ser mañana? Estoy cansado —dije en un puchero.

—Oh vaya ¿El bebé está cansado? —dijo burlón—. Pues adivina que... no me importa, vas a ir y punto, si no llegas en 2 horas o antes a mi casa vendré por ti y te sacaré a la fuerza así estés desnudo —sonrió.

—¿Y desde cuándo me ordenas?

—Desde siempre, cuando haces las cosas por tu cuenta todo te sale mal por eso siempre te tenía que ayudar con las tareas, trabajos y demás, eres un completo idiota ya deberías aceptarlo —comenzó a alabarse así mismo.

Así que le saqué el dedo de el medio y lo tomé del brazo, abrí la ventana y lo tiré, pude escuchar su impacto contra el suelo y después su grito, fue totalmente divertido, después de todo nosotros nos lanzábamos de la ventana para escapar de mi abuela, si nos lastimábamos pero no mucho ya que la altura de la casa no es tanta así que nunca nos fracturamos, era divertido. Me fijé y lo vi aún tirado en el suelo quejándose.

—¿Te dolió? —pregunté mientras reía.

—Eres un maldito desgraciado, me pude haber fracturado —dice levantando la voz.

—No seas ridículo, de niños lo hacíamos y nunca pasó nada, en fin ya lárgate que tengo que vestirme.

—Al menos ven y ayúdame.

Lo ignoré y cerré la ventana, fui hasta la cama y abrí la maleta, la verdad es que no tenía idea de que ponerme hace mucho que no salgo, comencé a ver cada prenda tratando de escoger y me di cuenta que parecía una chica, es decir, se supone que solo debo vestirme y ya, casual no es como si fuese a tener una cita con una mujer hermosa. Aunque Toru está sobre evaluado, me reí de mi propio pensamiento, si soy muy gracioso... o un idiota.

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Bueno ya subí el tercero, lamento no haber cumplido con los capítulos de toda la semana pero surgieron ciertas cosas, estuve casi toda la semana fuera, en fin trataré de subir más tarde aunque tengo un compromiso, mis disculpas de verdad.

En fin ya casi empieza la acción *-*jksajsajkasjksakj Hahahaha bueno hasta la próxima.

Lucas se despide, bai bai :,3