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Al sentir sus labios lo único que hice fue corresponder de inmediato, afloje un poco mi agarre hasta poner mis manos en su pecho, pero no hacía nada más que eso, no me atrevía a tocar más.

Abrí un poco mi boca dándole paso a su lengua, una vez estando al contacto con la mía empezamos a moverlas de la misma forma, un movimiento lento y acompasado. Estaba totalmente perdido en eso, pues ni siquiera me había dado cuenta que Kaede me había tomado por la cintura con firmeza, indicando que era suyo y de nadie más, pero también dándome a entender que él me pertenecía, aunque esa chica haya hecho eso él siempre será mío.

Siempre he sido así, pero creo que Kaede es lo único que he deseado con muchas fuerzas tanto que aquella vez en su casa me atreví a besarlo, pero agradezco el haberlo hecho porque si no, no estaría aquí con él. Fue subiendo sus manos de forma lenta acariciando suavemente todo mi torso, sus manos podían hacer que me derritiera en solo segundos.

Se separó un poco y puso ambas manos en mis mejillas, frotó su nariz con la mía haciendo que me riera un poco.

—Nunca pienses que algo como eso hará que enloquezca y me vaya con una chica así de fácil —besó mi frente—. Aunque parezca que soy un idiota, no es así —rió leve—. Sé claramente lo que te dije y seguirá siendo así ¿De acuerdo?

—S-sí... está bien —lo abracé mientras escondía mi cara en su pecho como un niño pequeño en los brazos de su padre.

Me gustaba mucho esa sensación de estar entre sus brazos y sentir que tenía a alguien que me amara y me protegiera, aunque pensar en mis padres también me hace feliz porque también me protegen solamente que están solos y... ugh!

Me separe de él y tomé su mano para caminar hacia la puerta y así salir del baño. Volvimos a nuestros asientos y para mí sorpresa el mesero seguía sin venir... tengo hambre y realmente quiero saber la maldita especialidad del chef.

Tomé asiento en mi respectiva silla y Kaede en la de él, seguía algo perdido por el beso que me dio en el baño, fue bastante agradable, rayos... siento que mi corazón se va a salir, realmente fue hermoso.

Me atreví a levantar un poco la vista hasta conectar mis ojos con los suyos, él también se veía pensativo ¿Y si sentía lo mismo que yo? Bueno, no creo que sea una sorpresa que fuese así, antes de decir algo el mesero ya estaba frente a nosotros con el pedido.

—Aquí tienen su orden, disculpen la demora, esperamos que disfruten de la cena —colocó los platos, los cubiertos, los tenedores y las servilletas junto con las copas en la mesa. Tomó el champán ya abierto y sirvió por la mitad en las copas, lo puso en el centro de la mesa dentro de un bote con hielo—. Provecho, si desean algo más solo deben llamarme y vendré de inmediato —se retiró luego de hacer una corta reverencia y escuchar el agradecimiento de ambos.

La comida se veía deliciosa, no sé que es, pero su aspecto es apetecible, es la primera vez que no sé lo que como... ¿Y si sabe mal? ¿Y si me gusta y me dan ganas de seguir comiendo? Eso sería horrible porque no tengo dinero para pagarlo y tampoco puedo colarme con frecuencia, que triste.

Tomé el tenedor y el cubierto para empezar a comer, al dar el primer bocado sentí una fiesta en mi boca, rayos, sabe genial. Era como si... miles de unicornios hubieran orinado en mi paladar o algo así.

—Realmente sabe bien —miré hacia arriba agradeciendo al más allá por la comida.

—Pues sí, creí que sería algo raro, pero no, se ve bien —sonrió levemente,  respondí con una sonrisa tonta.

—Si, ahora que lo pienso... —giré mi cabeza para mirar a los chicos quienes también estaban comiendo ya—. ¿Qué habrán pedido? —enfoqué mi vista en su comida al parecer era una clase de pescado, pero se veía raro.

Quiero Amarte (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora