-6-

28 1 4
                                    

El reloj marcó las 5:00 a.m. Kaede seguía en la casa, no parábamos de hablar, pasamos a hacernos varias preguntas personales, para conocerlos un poco más aunque me seguía sintiendo incómodo y no entendía el por qué, él es una persona agradable con la que se puede hablar tranquilamente pero... estos malditos nervios me están matando.

Mi estómago empezó a doler un poco por los mismos nervios, tenía ganas de ir al baño pero obviamente no iba hacer nada como eso, es decir, ¿Enserio le iba a decir que necesitaba defecar? Eso sería estúpido y vergonzoso además nadie necesita saber que voy hacer en el baño, creo que moriré.

—Entonces no tienes novia —pregunté mientras sujetada mi estómago.

—No... la verdad es que mis gustos son algo raros, he salido con varias chicas pero nunca me he enamorado de ellas, no sé —mira hacia abajo—. Creo que las relaciones no son para mí —ríe—. ¿Y tú?

—¿Yo? Uh... b-bueno no, nunca he salido con nadie, no soy muy sociable —dije avergonzado.

—¿Enserio? Pero te vez interesante y además... se que sonará raro pero eres muy adorable —sonríe burlón.

—¿Qué demonios dices? Claro que no —dije algo irritado, pero también estaba algo ruborizado ¿Desde cuándo yo me sonrojo? ¡Y con un chico!    

No sé por que me sentía de esa manera, no podía mirarlo a los ojos y me sentía raro cuando lo veía sonreír, tal vez deba preguntarle a alguien o contarle sobre esto, pero ¿A quién? Traté de mirarlo pero cuando lo hice por alguna razón me quedé perdido en sus ojos color miel, mi corazón se aceleró y sentía como mis mejillas ardían, estaba totalmente rojo y no sabía la razón.

—Oye... ¿Te sientes bien? —me miró preocupado y luego se acercó—. Estas muy rojo ¿Tienes fiebre? —tocó mi frente y suspiró aliviado—. No, no tienes.

—Eh n-no, no es nada a veces me pasa de la nada —miré el reloj—. B-bueno ya son las 5:30 a.m y tengo algo de sueño.

—Es verdad, lamento haberte mantenido despierto por tanto tiempo —sonríe—. Tal vez nos veamos más tarde.

—Eh si, ppuede ser, si quieres te acompaño a la salida —me levanté del sillón.

—Claro, vamos —comenzó a caminar hacia la puerta.

Me fui detrás de él un poco apenado, me adelante y abrí la puerta, le sonreí y luego miré hacia otro lado.

—Bueno ha sido un placer Kou, al principio cuando te vi en el parque pues... debo admitir que creía que eras un idiota pero al final resultaste ser todo lo contrario, fue agradable nuestra "pequeña" plática —hace comillas con los dedos.

—Si, lo fue bbueno, ah... nos v-vemos —tartamudeé.

—De acuerdo, adiós.

Cerré la puerta de inmediato y suspiré, jamás me había sentido tan estúpido en mi vida, era como si estuviese hablando con la chica más hermosa del mundo solo que en este caso es un chico, que me está pasando ¿Desde cuando actúo de esa manera? Comencé a jalar mi cabello desesperado y subí a mi habitación algo molesto.

Entré y di un portazo, me sentía confundido, se supone que esa clase de cosas solo suceden cuando... mierda, no, no, eso no puede ser ¿Acaso me gusta un chico? Jamás en la vida, de seguro es por que no he dormido muy bien si es eso, el no dormir me pone idiota. Me tiré en la cama y cerré los ojos, cuando nos volvamos a ver todo volverá hacer normal estoy seguro. Hasta entonces dejé que el sueño invadiera cada fibra ser quedando inmóvil.

(...)

Una luz comenzó a molestarme así que abrí los ojos lentamente, me los froté y me levanté un poco, mi dulce abuela estaba en mi habitación y había encendido la luz, genial ahora que quiere.

Quiero Amarte (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora